Último partido de pretemporada el disputado este fin de semana en Lambeau Field contra unos SeaHawks que ya venían calentitos desde el entrenamiento conjunto con los Packers en el Ray Nitschke. Las peleas de la semana no fueron finalmente un aldabonazo y los Packers sometieron a su rival con bastante facilidad.
Se presentaba el equipo con 19 bajas al partido, 10 bajas menos que contra los Colts. Love, Reed, Wicks, hobbs, Banks, Jenkins, … muchos titulares que descansaron o continuaron con su proceso de recuperación de cara al importante primer encuentro de la temporada regular contra los Lions. Con tanta baja, uno podría pensar que LaFleur se mostraría conservador a la hora de alinear al resto de jugadores «importantes» del equipo, pero nada más lejos de la realidad.
El plan era que los teóricos titulares disputasen una posesión tanto en defensa como en ataque, pero una interceptación sufrida por Buenik en los albores de la primera posesión obligó al ataque «titular» a participar de nuevo tras recuperar la defensa el ovoide gracias a un sack logrado por Quay Walker. Lo que vino después fue una posesión sostenida de 14 jugadas para recorrer 96 yardas y lograr la primera anotación del partido. Aunque la jugada estrella fue una recepción impecable de 39 yardas de Matthew Golden a pase de Willis, lo cierto es que el juego de pase nunca llegó a funcionar adecuadamente durante el transcurso del partido, ni con los jugadores de segundo nivel ni con aquellos que pelean por un puesto en el equipo de entrenamientos. Mientras el ataque por aire hacía aguas, el ataque por tierra movía las cadenas con relativa facilidad. No va a ser fácil decidir quién se queda y quién no el próximo Martes.
En la segunda posesión del ataque, ya con una mezcla entre suplentes y jugadores de fondo de armario, Wilson presentó sus credenciales como RB2, acompañado de Hardman en una sweep de 14 yardas y Abanikanda con más voluntad que avances. Todo por ello por tierra salvo el último pase corto de Elgersma que supuso el segundo y último touchdown de la tarde.
Mientras el ataque se mostraba relativamente solvente, y lo más importante, con bastante profundidad de armario, la defensa se dominó de manera imperial a su rival. Dos fumbles recuperados, dos punts forzados y una recuperación por downs en la zona de peligro propia (red zone). Toda una demostración de intenciones de lo que nos puede ofrecer la defensa de Hafley esta temporada con el sistema más asentado. Sirva comentar que los primeros puntos subidos al marcador de los SeaHawks llegaron a doce minutos de la finalización del encuentro. Hay motivos para la ilusión.
Con menos de un minuto para finalizar el primer cuarto, McManus seguía a lo suyo anotando un tiro de campo de 52 yardas que servía para cerrar el primer tiempo y, en la práctica, el partido.
Estamos en esa fase de la pretemporada donde quieres que tus jugadores se fogueen sobre el terreno de juego con acción real, pero tampoco quieres que lo hagan demasiado no vaya a ser que destaquen lo suficiente para que otro equipo te los pueda «quitar». Por este motivo, en la segunda parte saltaron al emparrillado los jugadores que menos opciones tienen de formar parte de la plantilla final de cara a la próxima temporada. ¿El resultado? un festival de despejes de Daniel Whelan, con mucha altura pero solo uno por detrás de la yarda 20 rival, que nos ayuda a despejar (tambor y platillos) algunas dudas de cara a la reducción de la plantilla del Martes.
La imagen ofrecida por la defensa en el anterior partido viró 135 grados elevada en gran medida por el rendimiento de jugadores en busca de redención. Isaiah SImmons estaba siendo buscado, y quemado, por vía aérea toda la pretemporada, pero contra Seattle se mostró mucho más expeditivo, mejor colocado, más productivo. Defendiendo mejor en definitiva. Otro jugador renacido fue Ty’Ron Hopper, quien tiene prácticamente asegurado su puesto como LB4, Kalen King también tuvo un desempeño muy sólido por su banda viendo como aumentaban sus opciones de formar parte del grupo de cornerbacks. Todo el grupo, en definitiva, rindió a muy bien nivel complicando las decisiones que tenga que tomar el staff técnico de ahora en adelante. Al finalizar el encuentro, la unidad registraba 5 sacks, 4 golpes al QB rival, 8 placajes por detrás de la línea de scrimmage (tackle for loss o TFL por sus siglas en inglés), 5 pases defendidos y 4 fumbles que se tradujeron en 10 puntos.
La de cal llegó con el ataque. El mal inicio de Buenik se borró de un plumazo con esa bomba de 39 yardas bajada del cielo como si de un ángel dorado se tratase por Matthew Golden. Pero lo ofrecido por los dos jugadores que se están disputando el puesto de QB3 (esta temporada, probable QB2 la siguiente) dejó bastante que desear. Y si bien Elgersma realizó, a pesar de todo un partido discreto pero correcto con un rating de 121,4 con solo 33 yardas de pase, más tosco fue lo ofrecido por Clifford con su 70,1 y 19 yardas. Se complica la situación de Clifford en el equipo, y la decisión final dependerá de si se busca un quarterback veterano con experiencia o un melón canadiense por abrir, waivers mediante.
Con un juego tan pobre en el pase, complicado destacar en recepciones. Aun así, pudimos ver alguna joyita de Hicks o Heath. Sin embargo, el protagonismo se lo llevaron, claramente, los corredores del equipo. Abanikanda y Johnson están metidos en una pelea por un hueco en la plantilla y aparte de protagonizar muchas carreras, también lideraron las yardas de recepción.
En la parte desfavorable del ataque, Jacob Monk no pudo ser de la partida debido a una rotura de fibras que complica sus opciones de formar parte del equipo. Jennings y Telfort, más versátiles, aportan más al equipo en un momento en el que los suplentes de la línea ofensiva no parece que alcancen la calidad deseada para afrontar la temporada.
No podíamos despedir la pretemporada sin hablar de los equipos especiales. McManus y Whelan siguen siendo tan fiables como siempre, Ballentine se postula como gunner, pero ¿qué pasa con los retornos? Sin Nixon, saques, ni Reed, despejes, la responsabilidad acerca de los retornos recae sobre Abanikanda y Hardman. El primero se ha mostrado bastante solvente durante los dos primeros partidos, Seattle prefirió regalar yardas antes que dejarle retornar, pero el segundo tuvo bastantes problemas en su debut y fue sustituido por Sheppard en el último. No está nada claro el panorama en una de las zonas que más mejora necesita de cara al año que viene.
2-1 de balance esta pretemporada en la que se han usado a los titulares más de lo habitual en los últimos tiempos para que lleguen más rodados al inicio de la temporada y evitar lesiones. 2-1 que no nos coloca como campeones de pretemporada, ese honor es siempre para otros, pero que nos ha servido para conocer cómo se las gasta nuestro banquillo. 2-1 en tres partidos en los que todo ha sido importante, pero que en realidad, nada lo ha sido.
Próxima parada, 4PM ET del Martes, hora en la que los equipos tienen que reducir sus plantillas de 90 a 53 jugadores.
Go Pack Go!
Germán de la Puente
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