Aún me cuesta creerlo, la verdad, pero Micah Parsons es jugador de los Green Bay Packers. Y es que todo el universo NFL ha recalcado por activa y por pasiva desde la oficialización del traspaso que jugadores de este calibre no suelen llegar nunca a estar disponibles en el mercado. Por esta misma razón que los Packers hayan sido capaces de reforzarse con uno de los mejores jugadores de la liga es algo maravilloso.

Las cifras que hay detrás de este traspaso son acordes a la magnitud del mismo ya que se trata del mayor contrato jamás firmado por un jugador que no es QB.

La base del acuerdo de la franquicia de Wisconsin con Parsons es de 188 millones por 4 años. Eso supone 47 millones pie media por año pero a esa cifra hay que sumarle la opción de quinto año que el jugador ya había formalizado con los Cowboys y que los Packers heredan en el traspaso por lo que estamos hablando de un máximo total de 210 millones de dólares por 5 temporadas lo que equivale a un montante total de 42M por temporada.
De esos 210 millones, 120 son garantizados a la firma del contrato y se abonarán de la siguiente manera :

• 44M de signing bonus,
• 38M de option bonus en 2026
• 34.44M de option bonus en 2027
• Salario base de 2025 (1,17M)
• Salario base de 2026 (2,38M)

Además si el jugador permanece en el equipo en 2026, se le garantiza el salario base de 2027 (3,1M) y si sigue formando parte de la plantilla en 2027 sumará otros 12,9M de su salario de 2028 llegando a un máximo de 136M garantizados.

Adjuntamos una tabla en la que poder visualizar todos estos conceptos y desgranar el impacto salarial que el contrato de Parsons va a tener durante su estancia en Green Bay.

 

Algún apunte rápido en lo referente al cap :

• Es un contrato muy amable en los tres primeros años. Está estructurado para que los números gordos aparezcan cuando se acerque el final del mismo. Es en 2028 cuando, irremediablemente, habrá que reajustar las cifras más aún cuando coincide con el de Jordan Love escalando hasta los 75M de cap hit. Por mucho que aumente el salary cap año tras año no parece viable que solo dos jugadores ocupen la friolera de 140 millones.
• Los dos void years tienen el propósito de aliviar el impacto de los dos option bonus pudiendo prorratearlos a los largo de 5 años y quizá se puedan usar más adelante para posibles reestructuraciones.
• No hay una salida realmente asequible hasta el último año de contrato.
• Los roster bonus son por partido excepto el de la temporada 2029 que se divide en 200.000 dólares por partido y un millón de roster bonus «normal».

 

Conseguir a un jugador como Parsons tiene su precio y es alto, claro. Dirección Dallas hemos enviado a Kenny Clark ademas de dos primeras rondas del draft en contraprestación.

Clark había firmado el año pasado una extensión de contrato por valor de 64 millones con los Packers y cabe recordar también que se le han abonado 7,5 millones en forma de roster bonus este mismo marzo. Por todo ello, y por reestructuraciones anteriores, los Packers sumarán 18 millones de dinero muerto esta temporada y otros 17 la que viene. Una suma importante, sin duda, pero también es cierto que se genera un ahorro en el salary cap que viene bien para encajar el contrato del jugador de Pensilvania, posibles futuras renovaciones o incluso alguna nueva contratación.

¿Y con todo esto tenemos aún espacio salarial? ¿O hemos ya sobrepasado el límite?. Pues no estamos tan mal, como diría cierto directivo. La realidad es que aunque finalmente estemos ocupando casi el 20% del espacio salarial de esta temporada con dinero muerto (los contratos de Jaire, Preston, De´Vondre Campbell y el propio Clark tienen la culpa) aún tenemos 14,5 millones disponibles para comenzar la temporada.

Veremos si la directiva lo usa para ajustar algún otro contrato, para tratar de ejecutar  algún otro traspaso o simplemente lo guardamos para ayudar a estar más holgados el próximo año.

De momento disfrutemos de Micah Parsons vestido de verde y oro.