Después de darle un poco de vueltas al tema del artículo de hoy, creo que toca hablar del anticristo. No tranquilos, que no vamos a hablar de demonios, nos referimos a lo que es el anticristo para nosotros los aficionados queseros; nuestra secundaria. Una pregunta que tiene difícil contestación es, ¿qué tiene más agujeros?: la secundaria de Green Bay o el queso emmental. Malditos quesos suizos… ¡si el queso fuese de Wisconsin esto no pasaría!
Dejando de lado el humor, es un hecho innegable que ahí Green Bay tiene un grave problema. Las ocho victorias consecutivas no deben impedir que se vea ese problema, mitigado parcialmente por el modo Dios en el que está Aaron Rodgers, como comandante de un ataque que está en modo destroyer sea cual sea la defensa que se le ponga por delante.
En un intento de análisis lo que habría que preguntarse es si los miembros de la secundaria son simplemente malos o es que están jugando mal. Yo tengo mi opinión, creo que minoritaria, de que los componentes de la unidad no son tan malos, al menos varios de ellos, sino que están jugando mal. Y no todos están jugando mal, porque por ejemplo Burnett y Clinton-Dix, especialmente el segundo elegido All-Pro, han hecho una buenísima temporada en mi opinión.
¿Por qué están jugando mal el resto? Bueno, cuando me respondo a mí mismo esta pregunta intento no acordarme mucho de la familia de Dom Capers, aunque me cuesta un tremendo esfuerzo. Sino más bien apunto más arriba… ¿Hola Ted Thompson, que tal estás amigo? He aquí el origen del problema, al menos para mí. El general manager. De todo el cuerpo de defensive backs únicamente Sam Shields, que por cierto habrá que ver si vuelve a jugar a football y está fuera del equipo desde la jornada 1, y Morgan Burnett tienen al menos cinco años de experiencia en la NFL.
El resto todos son gente elegida en drafts de 2013 en adelante. ¿Para que vas a mirar a la agencia libre o a valorar algún trade, eh Ted? No vayamos a traicionar no se qué filosofía o tradición histórica de los Packers… Que todos sabemos que Brett Favre, Reggie White o Desmond Howard los drafteamos nosotros, claro. Micah Hyde, un quinta ronda de 2013; Ha-Ha Clinton-Dix, un primera ronda de 2014; Damarious Randall, Quinten Rollins (éstos dos son mis favoritos de los últimos de Ted, absolutamente maravillosos…) y Demetri Goodson fueron primera, segunda y sextas rondas de 2015; LaDarius Gunter, undrafted en ese mismo año; y, por último, Josh Hawkins, Kentrell Brice y Marvin Evans, todos undrafted firmados esta misma temporada. Con esto que leen aquí, además de Burnett, es con lo que los Packers siguen vivos en competición.
Estoy seguro que Dom Capers impuso tener este cuerpo de defensive backs y no que la plantilla se reforzase con algún CB de veteranía. Porque él, que algún día le daremos lo que merece, es el culpable y no el GM. Pues oigan si alguno piensa que es todo cosa de Capers permítanle que les abra la mente. No, no y mil veces no. Porque encima la pasada offseason nos permitimos el lujo de dejar irse a Casey Hayward a los Chargers. Sí, ese mismo Hayward que ha sido elegido All-Pro este año y que en su año rookie rodeado de gente como Charles Woodson, Sam Shields o Tramon Williams –antes de empezar su cuesta abajo- hizo un año soberbio.
Como decía líneas atrás estoy seguro de que Randall, Rollins o Gunter, por decir tres de sus componentes, no son tan malos como el nivel demostrado este año. Los tres han tenido además lesiones que te impiden coger forma y ritmo de competición. Además mismamente el año pasado Randall hizo mejor año que el antes mencionado Hayward. Pero claro, si a chicos jóvenes, sin apenas experiencia en la NFL, los lanzas al emparrillado a enfrentarse contra Julio Jones, Dez Bryant u otros grandes wide-receivers de la liga… El resultado puedes imaginártelo.
Pase lo que pase el domingo frente a los Falcons, partido en el que seguro que me cerrarán la bocaza que tengo haciendo alguna big play por ser lo que en Asturias llamamos babayu, debería ser una situación que en el front office quesero deberían mirar con detenimiento en la offseason. Viendo el rendimiento de la secundaria este año ¿qué creen que haría un GM con dos dedos de frente? Acudir a la agencia libre y reforzar con algún DB veterano aprovechando que los Packers no estarán asfixiados por el cap, parece razonable ¿no? La pregunta es si lo hará Ted Thompson. Permítanme que lo dude.
