De partido especial, por los jugadores implicados a partido especial, en esta ocasión por el homenaje que se rinde la franquicia a sí misma con los nuevos uniformes throwback. Unos uniformes que se basan en la equipación alternativa que vistió el equipo en 1923, año en el que la propiedad del equipo pasó de las manos de Lambeau a las manos del Green Bay Football Corporation, sociedad sin ánimo de lucro y propiedad de sus 204 socios. Sin embargo, hace 102 años el equipo lucía una equipación primaria con los colores invertidos de este fantástico uniforme throwback. Quizá era demasiado osado, u hortera, vestir de dorado hoy en día. Sea como fuere, todo el estadio estaba engalanado con los antiguos colores del equipo. Los colores que de una manera u otra siempre estarán ligados a la era de «Curly» Lambeau, una era en la que el equipo construyó su legado logrando nada menos que 6 campeonatos.
A la fiesta acudían unos Carolina Panthers muy necesitados no solo de victorias sino de mejorar su imagen en la liga tras ser apalizados, la jornada anterior, a manos de los Bills por 31 puntos de diferencia. Partido importante también para su quarterback, Bryce Young que buscaba su tercera victoria a domicilio desde que juega con los profesionales. Todo indicaba que estos desnortados Panthers eran el rival perfecto, pero más que una fiesta, lo que se vivió el Domingo pasado fue un auténtico festival, pero en el mal sentido.
Tratando de marcar el ritmo del partido, los Panthers eligieron gozar de la primera posesión del encuentro. Todas las posibilidades de victoria del equipo pasaban por mantener el marcador bajo. El plan de juego estaba claro. Bajar el ritmo del partido todo lo posible para no enzarzarse a un duelo de pistoleros del que saldrían perdedores, percutiendo en la medida de lo posible por tierra con la esperanza de que la frágil defensa local mostrase las grietas que se vienen observando en los últimos partidos. Rico Dowdle avisaba de sus intenciones con una potente carrera por el centro de la defensa, pero un par de penalizaciones, de las cinco que sufrirían en todo el partido, cercenaba las aspiraciones del ataque. Primer tres y fuera del partido logrado por la defensa quesera. Una defensa que sale muy enchufada a los partidos y que permite menos de 1 punto de media en los primeros cuartos.
Todo lo contrario se puede decir del ataque. En lo que llevamos de temporada, el ataque solo consigue unos 4 puntos de media en los primeros cuartos, demostrando la poca falta de ritmo con la que saltan los atacantes al terreno de juego. En un inicio dubitativo de la posesión, Love no encontraba a sus receptores desmarcados, teniendo que recurrir a su válvula de escape, Josh Jacobs, que se encargaría de transformar por tierra una jugada rota en una próspera. A la segunda va la vencida, y Love conecta, ahora sí, un pase muy rápido por el centro con Romeo Doubs para lograr el primer down. En ese momento, el juego de pase da paso al juego de carrera donde tanto Golden, como Jacobs y Wilson conseguían llevar al equipo a territorio rival. Un primer pase atrapado por Kraft, y una carrera explosiva de Jacobs colocaban a los Packers en plena zona de peligro en tan solo dos jugadas. En 1º y 10 desde la yarda 16, el equipo ejecuta una jugada de bloqueo por el lado izquierdo para aprovechar la velocidad de Savion Multiusos Williams. Los bloqueos se suceden de manera torpe y el joven jugador choca con la espalda de un compañero. En menos de un segundo se forma una pila de jugadores que provocaba con el primer fumble del partido recuperado por Nick Scott. Primer mazazo para el equipo, pero con mucho tiempo por delante para enmendar el error.
Enaltecido por recuperar la posesión del balón cuando ya contaba con siete puntos en contra, Bryce Young consigue conectar una bonita espiral de 16 yardas con el rookie Tetairoa McMillan. Una estupenda jugada que daba paso al juego de carrera. Dowdle percutía, pero La defensa conseguía detener sus carreras de manera más o menos solvente para forzar el primer 4º down de los Panthers. La presión no alcanza a contactar con Young, y éste consigue escabullirse por el lado izquierdo donde un Cooper pasado de vueltas lo empuja fuera del campo organizando una pequeña trifulca en la banda. Afortunadamente, la acción termina sin sanción. Young se cobra su venganza, lanzando otro preciso pase de 16 yardas para McMillan, más disputado en esta ocasión por Carrington Valentine. Valentine, que parece haberse consolidado en el lado izquierdo de la secundaria sobre Nate Hobbs, y que sería buscado constantemente por Young a lo largo del partido. Una serie de carreras de Dowdle, con mucho tiempo empleado entre ellas, consumía lo que quedaba de reloj en este primer cuarto jugado a tres posesiones y 0 puntos en el marcador. El plan de Panthers seguía su curso.
El segundo cuarto comenzaba como terminaba el anterior. Una jugada de engaño desde el backfield terminaba con una carrera lanzada de Jimmy Horn Jr. que colocaba a los Panthers en situación de anotar desde la yarda 18 de Green Bay. Pero esto son los Panthers de Young, no los Chiefs de Mahomes. El propio Young se acomoda en el pocket y mientras cargaba su brazo para lanzar un pase por su izquierda no ve venir a Xavier McKinney por su derecha que golpea la bola y provoca el segundo fumble del partido. Chuba Hubbard está más atento que nadie y consigue recuperar la posesión para correr raudo y veloz hacia la zona de anotación ante la pasividad de Quay Walker. No llegaría muy lejos, gracias a un placaje a los pies de Keisean Nixon. Parsons frenaba a Dowdle en la siguiente jugada logrando su único placaje por detrás de la línea de scrimmage del partido, y el ataque se enfrentaba a otro tercer down, esta vez dentro de la red zone. Legette trata de superar a Nixon por el exterior, pero éste le marca muy bien hombre a hombre. Todo esto daba igual porque Young lanzaba un pase muy desviado que era capturado por Xavier McKinney al borde de la zona de anotación. Segunda interceptación de McKinney en lo que llevamos de temporada. Ningún equipo parecía querer anotar.
Era el momento del ataque de salir del letargo en el que estaban sumiendo el partido los Panthers e intentar imponer el ritmo del partido. Una primera jugada rota obligaba a Love a pasar a Jacobs, pero este era placado 2 yardas antes siquiera de alcanzar el primer pilote naranja. Con 12 yardas para lograr extender la posesión, lejos de buscar un pase sencillo, Love lanza una bomba en profundo buscando a Matthew Golden defendido por dos jugadores. A punto está el joven jugador de lograr atrapar el balón, pero Tre’von Moehrig mete la mano. Pase incompleto y gracias. El equipo sigue necesitando 12 yardas para alcanzar el segundo pilote naranja, y Love vuelve a ejecutar la misma jugada. Bomba por el medio buscando en esta ocasión a Christian Watson bajo doble cobertura. La ruta del jugador favorece la recepción y Watson consigue bajar del cielo un pase de 52 yardas que permite a los Packers prolongar su posesión. Lejos de venirse arriba con tremenda jugada, LaFleur le ve las orejas al lobo y cambia el plan de juego al ataque por tierra que tan poco rédito le ha dado en semanas anteriores. Jacobs responde percutiendo por tierra una y otra y otra vez hasta que coloca al equipo en la yarda 18 del rival. Dos penalizaciones por anticiparse a la jugada de Jenkins y Watson, un sack permitido por Jordan Morgan y un checkdown fallido de Emanuel Wilson obligaban a Brandon McManus a saltar al campo. A pesar del viento Faralo convertía el field goal de 49 yardas que colocaba los primeros puntos en el marcador.
Panthers estaba por debajo en el marcador, pero solo por tres puntos de diferencia, no por 14, el plan seguía su curso. Su posesión comenzaba con el viento como protagonista. McManus intentaba sacar, pero el balón se caía constantemente del tee. En una situación poco habitual Daniel Whelan saltaba al campo para ejercer la labor de holder, sin que esto afectase al número de jugadores encargados de defender el posible retorno. Una falta de Javon Bullard obligaba a repetir el proceso otro par de ocasiones para divertimento de Samuel, del grupo de Telegram, que se encontraba entre el público asistente. Aprovechando que el rival estaba distraído, Dowdle rompe por la derecha y consigue avanzar 29 yardas hasta que es derribado por Nixon. En tan solo dos jugadas, una penalización y una carrera explosiva, los Panthers se situaban en campo contrario. El siguiente mazazo llegaría en un 3º y 5, con un pase de 22 yardas atrapado en campo abierto por Xavier Legette aprovechándose de un mal marcaje de Nate Hobbs, perdido en su asignación. Con los Panthers en la frontera de la red zone rival. Una falta cobrada sobre Enagbare ponía todo de cara para la ofensiva gatuna, pero una serie jugadas infructuosas, dejaba al ataque en otra complicada situación de tercer down. Young ejecuta por el medio y Brycen Tremayne se queda a 1 yarda del objetivo jugándose una conmoción cerebral. En una decisión valiente, David Canales se juega el 4º y 1 fiándolo todo a la carrera. Dowdle choca contra el muro humano propuesto por los Packers logrando su objetivo. Un par de jugadas después, el propio Dowdle atraviesa como un cuchillo la línea defensiva para lograr su primer touchdown de la tarde. Los Panthers se ponían por delante en el marcador y ya nunca se moverían de tan privilegiado lugar.
Con cerca de 2 minutos y medio para la finalización del primer tiempo, los Packers encaraban la última posesión con la necesidad de responder al touchdown de unos visitantes más batalladores de lo que inicialmente se presuponía. LaFleur comienza la serie de jugadas con una carrera de Jacobs atacando el lado derecho de la defensa rival valiéndose del tiempo muerto obligatorio del two-minute warning. Con la premura propia de alguien que va perdiendo y tiene poco tiempo para anotar, el libro de jugadas pasa del juego de carrera al previsible juego de pase, donde el mayor talento de los jugadores locales debería imponerse al de los rivales. Sin embargo, cada envite de la ofensiva tendría como respuesta una penalización de 10 yardas que frenaba al equipo. Tanto Love, conectando un magnífico pase parabólico con Doubs, como Chris Brooks llevaban al equipo hasta la yarda 12 rival con 21 segundos en el reloj y cuatro intentos por delante. Con el campo más estrecho en la vertical, la defensa de Carolina se expande por todo el campo y es capaz de rechazar los intentos de pase forzando a McManus a disparar un cómodo tiro de campo de 27 yardas. El ataque sumaba de 3 en 3.
La vuelta de vestuarios traía un regalo para los Packers. Al elegir la primera recibir el balón en la primera posesión del partido, los Panthers habían permitido a los Packers disfrutar de dos posesiones consecutivas sin posibilidad de respuesta. El ataque, de momento, no estaba consiguiendo rentabilizar por completo esta ventaja, pero aún había tiempo para ponerse por delante en el marcador y llevar la iniciativa del partido. LaFleur sigue insistiendo en el juego por tierra percutiendo con Josh Jacobs en los primeros downs y colocando a nuestro niño burbuja en rutas cortas para pases rápidos en las bandas de vez en cuando. Jacobs logra una gran carrera de 15 yardas, pero por el camino Nic Scourton realiza un feo placaje a las rodillas de Sean Rhyan y Tucker Kraft choca con él. Su rodilla se dobla de manera muy fea. El joven tight end se duele en el campo. En una primera instancia es atendido en la banda, pero finalmente abandona el campo en camilla. Mal asunto. Sea como fuere, con este plan de juego el equipo logra alcanzar la yarda 31 de Carolina para disponer de una serie completa con la que anotar. Una primera carrera infructuosa de Jacobs, seguido de un pase incompleto, y un pase lateral que no va a ningún sitio finiquitan el drive. McManus se prepara para ejecutar su tercer field goal de la noche desde unas cómodas 43 yardas, pero el balón se aleja por el lado equivocado de la portería. Tercer tiro a palos fallado por el jugador tras volver de manera precipitada de su lesión la semana pasada. Green Bay desaprovechaba el regalo de Carolina permaneciendo por debajo en el marcador.
Oportunidad de oro para Panthers de distanciarse en el marcador. Ante la dificultad de la defensa de detener el juego de carrera, el ataque felino percutiría por tierra en un gran número de oportunidades. Tanto Dowdle como el propio Young conseguían mover las cadenas con lentitud. Sin embargo, un mal pase del propio Young en 3º y 4 terminaba de manera prematura con las aspiraciones del equipo. La defensa, a pesar de todo, había cumplido con su trabajo. Despeje y balón para Packers de nuevo.
Poco iba a durar la alegría en Lambeu Field. Una carrera corta, otra más, de Jacobs daba comienzo a la serie ofensiva. La presión empezaba a llegar con más facilidad de la deseada. Jenkins telegrafía su bloqueo a la defensa aprovechándolo un Trevin Wallace que llega en línea recta y sin oposición hasta Jordan Love, obligado a desprenderse del balón para evitar el sack. Un nuevo pase rápido hacía Romeo Doubs parecía prolongar la posesión de los Packers hasta que volvieron a resurgir los viejos fantasmas de nuestro quarterback estrella. Queriendo hacer más de lo necesario, Love se coloca la capa de Superman y lanza un pase imposible, en 1º y diez, que buscaba reeditar la misma jugada del primer tiempo con Christian Watson. En esta ocasión, el receptor, en lugar de enfrentarse a una doble cobertura, se tenía que medir ante una triple reduciendo la ventana de recepción al mínimo posible. El pase no va a la zona requerida haciendo imposible a Watson capturar el balón, no así para Tre’von Moehrig, que intercepta el pase y corre hacia territorio enemigo. La fiesta del primer tiempo daba paso a los murmullos en la grada.
Con el juego de carrera completamente establecido, los Panthers seguían cargando con sus corredores. Dowdle lograba primer down tras primer down. Y a falta de Rico bueno era Hubbard que también conseguía correr campo abajo con el balón. Entre ambos, y algún pase suelto de Young, llevaron al ataque gatuno hasta la yarda 7 de Green Bay para la serie final de jugadas de la posesión. Un primer pase que Hubbard era incapaz de retener daba paso a una carrera corta del propio Hubbard. La defensa estaba obligada a defender un tercer down muy importante. Young se acomoda en el pocket y lanza un pase por el centro buscando a Legette en el corazón de la zona de anotación. El balón rebota y es capturado por McKinney. ¿Interceptado?¡No, penalizado! Nixon había agarrado levemente al receptor y los árbitros se cobran una interferencia de pase que regalaba otros cuatro intentos al ataque rival desde la yarda 1. El juego de pase no funciona adecuadamente y Canales vuelve a la fórmula que le ha funcionado durante todo el partido. La carrera. Dowdle se sitúa por detrás del QB y recoge el balón en una carrera lanzada ante la que nada puede hacer la defensa. Touchdown Panthers. La alegría se desborda y Dowdle imita la celebración de McCringleberry en Comedy Central llevándose una penalización de 15 yardas por conducta antideportiva. La penalización se aplica en la siguiente jugada, el extra point. Fitzgerald lanza desde 48 yardas, pero el golpeo es horrible y no tiene ni la fuerza ni la dirección necesarias para alcanzar los tres palos. Los Panthers no eran capaces de alejarse más de una anotación.
Aún quedaba tiempo para algo más de football en este tercer cuarto. Quedaban poco más de 2 minutos en el reloj y ¿cómo comenzaba la posesión? Correcto. Con otra carrera de Jacobs que era placada por detrás de la línea de scrimmage. A esta primera carrera le sigue un pase de pocas yardas por el centro que sitúa al equipo en un peligroso 3º y 9. Lejos de buscar un pase sencillo, Love se redime del pase interceptado en la posesión anterior conectando una bonita espiral de 28 yardas con Romeo Doubs. La jugada tenía su truco porque Love, que ha aprendido del mejor en estas lides, había puesto en juego el balón pillando a la defensa con 12 hombres sobre el terreno de juego. Jugada gratis bien aprovechada por nuestro quarterback cumpleañero. Una carrera más de Jacobs en primer down y una jugada de engaño diseñada para que Jordan corriese con el balón dejan el partido listo para el decisivo último cuarto con el equipo en 3º y 4 en la yarda 37 de Carolina.
El ataque había sido incapaz de subir puntos al marcador en el tercer cuarto, pero todavía conservaba la posesión con la que empatar el partido. Un primer pase rápido por el centro no era atrapado por Christian Watson, que salió dolorido de la jugada directo a la caseta azul. Más problemas para la ofensiva. El equipo afrontaba el segundo cuarto down del partido. El primero había resultado en un tiro a palos fallado, por lo que, en esta ocasión, con un tiro de 54 yardas por delante, LaFleur decide jugárselo. Una valentía esta de los cuartos downs recién descubierta en el partido contra Cardinals. Se inicia la jugada, los receptores están bien protegidos por la defensa, y Love no tiene más remedio que jugar un pase lateral para Chris Brooks, que corre por la banda alcanzando el primer down. Primer match point salvado. un pase corto y rápido por el medio y una carrera de Jacobs trasladan al equipo a la yarda 15 de Carolina, donde daría comienzo la serie de jugadas que terminó decidiendo el partido. En 1º y 10, Wilson corre por el centro para avanzar dos yardas, más de lo mismo. En 2º y 8 llega otro pase rápido de 5 yardas atrapado por Romeo Doubs que parece encauzar la serie. Ante un 3º y 3 bastante asequible, desde la banda ordena un pase lateral con bloqueos, screen pass en inglés, hacia el runningback. La defensa, que lleva todo el partido deteniendo este tipo de jugadas, lo lee a la perfección, se libra de los bloqueos con facilidad y placa en menos de un segundo a Wilson 5 yardas por detrás de la línea azul.
El equipo afronta entonces su tercer cuarto down del partido con 8 yardas por delante para extender la posesión. Tanto la distancia hasta el primer down como la distancia hasta la portería invitan a un sencillo tiro a palos. En ese momento, sin que nadie se dé cuenta, Dan Campbell, al más puro estilo Ethan Hunt, se coloca una máscara, se cuela en el estadio, neutraliza al Matt LaFleur original y ocupa su puesto ordenando poner en juego el balón contra toda lógica. En la primera intentona, el equipo intenta, sin éxito, que la defensa salte antes de tiempo para ganar 5 yardas gratis. No sucede, y Campbell tiene que utilizar su primer tiempo muerto. Lejos de reconocer que el rival no ha picado el anzuelo, Campbell vuelve a colocar a su equipo de ataque sobre las marcas. La defensa de Carolina se distribuye uniformemente por el campo protegiendo su secundaria sabedora de que se vendría un pase largo. Se inicia la jugada, la presión puede con la línea y el pocket colapsa obligando al quarterback a moverse hacia el lado derecho. Con sus receptores bien cubiertos y sin poder conectar con su válvula de escape, Jordan Love trata de escapar retrocediendo y amagado el pase. Con el amago logra esquivar a los defensores rivales, pero tiene que seguir corriendo en dirección contraria buscando alguien a quien pasar el balón. Entonces, realizando un escorzo antinatural con el cuerpo balanceado hacia la izquierda, realiza un pase hacia el lado derecho que, suponemos, buscaba a Romeo Doubs. Decimos suponemos porque con semejante plataforma el balón acaba dirigido hacia tierra de nadie. Con todo a su favor, Nic Scourton deja caer el pase interceptado, salvando milagrosamente a Green Bay de encajar un pick-6 de 100 yardas que hubiese matado el partido por completo. 6 a 13 y gracias.
El plan de Carolina marchaba viento en popa, se encontraban con la posesión del balón a 11 minutos del final y aventajando a Green Bay en 7 puntos. Era el momento de consolidar su ventaja. Sin embargo, la defensa de este año sirve para algo más que para dar titulares durante la semana. También ayuda que el rival, nervioso, cometa dos penalizaciones prácticamente consecutivas que retrasaban cualquier avance que pudiese lograr Dowdle. Siete jugadas, casi 3 minutos y medio de posesión, despeje y balón de nuevo para Packers. El 6 a 13 se mantiene.
7 minutos y medio. Ese era el tiempo restante para la finalización del partido. Las opciones de Green Bay pasaban por alargar la posesión consumiendo todo el reloj posible para evitar que Bryce Young, y su 48,3 de rating, pudiese soltar su brazo y ganar. Había que anotar y entregarse a la defensa para lograr dar la vuelta, una semana más, al partido. Love volvía a dar la de arena enhebrando un preciso pase de 22 yardas con Luke Pasitos Musgrave, pegado a la banda derecha. Un espejismo. Otra carrera muy corta de Jacobs por el centro, y una línea incapaz de frenar la presión rival devolvían al público a la realidad. La posesión iba a ser mucho más trabajada de lo que se esperaba. La enésima jugada de pase lateral daba paso al último 4º downs del partido para Packers. Daba igual si era corto o largo, había que jugárselo. Lejos de buscar una bomba en profundo, en esta ocasión se busca simplemente el primer down. Los receptores se mueven por el campo y Malik Heath se sitúa en el punto exacto para que Love le entregue un pase de 11 yardas. El público dejaba de contener el aliento y volvía a respirar. Como si se hubiese tenido una epifanía, el equipo abandona entonces el juego de carrera y se entrega a un juego de pases cortos, pero muy rápidos que les permitía mover cadenas con facilidad. Con el equipo plantado ya en plena red zone rival una vez más, el plan de juego vuelve al esquema conservador y se ordenan varias jugadas de carrera y screens. Finalmente, Jacobs consigue anotar su touchdown de rigor con una carrera de 1 yarda por el centro. Se habían necesitado 12 jugadas que dejaban el reloj en 2 minutos y medio para que la defensa llevase el partido, al menos, a la prórroga. Empate a 13.
Los Panthers inician la posesión atacando por tierra, pero una atenta defensa consigue frenar a Dowdle con contundencia. En ese momento, Bryce Young decide jugar a quarterbacks. Se mueve bien por el pocket evitando la presión y alterna pases de primer down con pases incompletos hasta que llega la jugada que define todo un partido. Con solo 45 segundos por delante y en 2º y 10, Dowdle rompe por el centro la línea defensiva y se adentra en territorio enemigo en una carrera explosiva de nada menos que 19 yardas. Jaque mate. Los Panthers tenían todo de cara para ganar el partido. Fitzgerald ejecuta a la perfección un field goal de 49 yardas que da la victoria al equipo visitante por 13 a 16.
El hombre es el único animal que se tropieza dos veces con la misma piedra, y en el caso de nuestros Packers, esta piedra se llama exceso de confianza. Un exceso de confianza por saberse superiores al rival llevó al equipo a subestimar a los Cleveland Browns para centrarse en el siguiente, y más importante, partido contra los Cowboys. Mismo exceso de confianza exhibido contra unos inferiores Panthers, teniendo que jugar la semana que viene contra unos candidatos a todo como los Eagles. Dos derrotas contra equipos inferiores perfectamente evitables.
Por encima de todo, lo más descorazonador de la derrota de ayer es la falta de identidad del equipo. Tan pronto parecen empeñados en percutir insistentemente por tierra como parecen quitarle las correas a uno de los mejores QBs de esta temporada. La insistencia de LaFleur por tratar de construir el juego de pase a través del juego de carrera es realmente frustrante para el aficionado. Esto deriva en una falta de imaginación en el libro de jugadas donde una y otra vez se ven las mismas estrategias en las mismas oportunidades que pone las cosas muy fáciles a la defensa rival. Por dar un dato que refleja este tedio ofensivo, se eligió correr con el balón en 15 de las 25 oportunidades de primer down. Y cuando el juego viraba hacía el ataque por aire, todo se resumía a jugadas de screen fallidas o checkdowns de emergencia. Si a esto le sumamos que la línea ofensiva es incapaz de abrir huecos para la carrera de un Jacobs empeñado en correr por dentro da como resultado un esquema fallido en el que Jordan Love intenta hacer más de lo que realmente puede. Desde el punto de vista defensivo, la presión no ha funcionado en absoluto, siendo el peor partido de Micah Parsons que se le recuerda. Sin embargo, gracias a que enfrente se encontraba un QB de nivel medio, la secundaria no se ha visto expuesta en demasía. Quizás por esto mismo, los Panthers han cargado con todo por tierra en un ataque que aun siendo previsible no ha podido ser detenido por una mala defensa contra la carrera. A perro flaco todo son pulgas, y en el caso de los equipos especiales ahora hay que sumar a la ecuación a un McManus fallando más que nunca cuando el nivel de la liga está aumentando (esta misma semana Cam Little ha anotado un FG de 68 yardas).
En este partido pocas cosas positivas se pueden destacar, pero alguna hay. Como, por ejemplo, la recuperación milagrosa de Christian Watson. Un Christian Watson que ha vuelto a un muy buen nivel dadas las circunstancias. Para lograrlo hay mucho trabajo hay detrás y nos alegramos mucho por el jugador. También se puede destacar la buena labor de la defensa. A pesar de no haber sabido frenar el juego de carrera y no haber producido presión alguna contra una línea ofensiva plagada de suplentes, ha permitido muy pocos puntos. Cierto es que enfrente estaba Bryce Young, pero es la quinta semana que los rivales no superan la barrera de los 20 puntos. También se ha podido ver un balón de playa en uno de los momentos divertidos del encuentro. Y por último, pero no menos importante, el equipo ha lucido un uniforme precioso, inspirado en una fecha muy significativa de la historia de la franquicia y que bebe directamente del football universitario. Estamos seguros que Antón Gallo, el mejor historiador del equipo en español y contertulio habitual de los mejores podcasts a nivel nacional, habrá disfrutado de lo lindo viendo a sus Packers lucir los colores de Notre Dame.
Siguiente estación Eagles. Una de las mejores plantillas de la liga que ha incorporado a Jalean Phillips, Michael Carter II y a Jaire Alexander a sus filas antes del cierre del mercado de fichajes. Un partido duro que va a servir como prueba del algodón para conocer las aspiraciones reales del equipo para esta temporada.
¡Te echaremos de menos esta temporada Tucker!
Germán de la Puente