Dos partidos más, y un 1-1 como récord parcial. Victoria en Nashville contra los Titans (30-14) y primera derrota del curso en casa, contra nuestros rivales divisionales los Minnesota Vikings (31-29). Malik Willis cerró su participación como quarterback titular con dos victorias, sumando contra Titans un TD más de pase y otro de carrera, sin ser interceptado y sumando más de 200 yardas de pase en el Nissan Stadium, su antigua casa. Contra Vikings, y en Lambeau, volvió Jordan Love tras su lesión de rodilla. 4 TD y casi 400 yardas de pase contra los Vikings, a los que hay sumar sin embargo 3 intercepciones. En resumen, tras cuatro semanas de juego, los Packers están 2-2 en tercera posición de la NFC Norte, donde los cuatro equipos están con récord positivo.
El bueno
Probablemente una de las mejores noticias de este inicio de temporada sea Jayden Reed. El inicio de su segunda temporada en Green Bay está siendo absolutamente espectacular, sumando nuevamente un partido por encima de las 100 yardas. En una posición en la que los Packers cuentan con muchas armas, el chaval de Illinois se está revelando como uno de esos jugadores que pueden hacer una carrera larga en Lambeau Field. La vuelta de Love a los terrenos de juego nos asegura la vuelta de la predominancia del juego aéreo y, ahí, Reed tiene muchas papeletas de seguir haciendo un gran papel. Solo pedimos una cosa: elijan otro jugador para retornar los punts y cuiden un poquito a nuestra hormiga atómica.
El feo
Lo más feo de estos dos partidos son las yardas perdidas por penalizaciones. Y muchas de estas penalizaciones vienen en momentos clave del partido, en terceros downs cortos. Particularmente sangrientas están siendo las yardas perdidas por los holdings pitados a la línea ofensiva y, si no, que se lo digan a Jacobs. El año pasado se entendían muchas de estas penalizaciones por ser un equipo joven, pero este año se espera una mejora en este aspecto. Muchas veces es una cuestión de disciplina de todos los jugadores. Lo que está claro es que es algo que se tiene que resolver porque así también se pierden partidos.
El malo
Vamos a obviar el tema kicker porque ha sido muy recurrente últimamente (lo que no quiere decir que no sea algo que tiene que ser abordado por el equipo). Lo malo de estas dos semanas fue, probablemente, el primer tiempo en Lambeau Field contra Vikings. Sí, nos enfrentábamos a un equipo que está haciendo las cosas muy bien (de hecho, van 4-0). Sí, Jordan Love volvía de lesión de rodilla y tardó un poco en ir cogiendo nuevamente confianza. Sí, todo lo que podía salir mal, salió mal. Sí, es un equipo joven que puede tener momentos de “apagón”. Pero también jugábamos en casa, contra un rival divisional, con casi todas nuestras armas ofensivas disponibles. Es cierto que perdimos durante el partido por lesión a Watson y a Wyatt, dos jugadores clave en ataque y en defensa, y que nuestro CB estrella tampoco jugó por lesión ante un equipo con muchísimo potencial aéreo. Sin embargo, la primera parte en Green Bay el pasado domingo fue absolutamente desesperante. Desde 1973 los Packers no perdían por 28 puntos en los primeros 30 minutos. También es cierto que se reaccionó en la segunda parte y podríamos haber ganado el partido, pero si esté equipo quiere hacer cosas grandes no puede perder los partidos en los dos primeros cuartos. Aún queda mucha temporada, esto está empezando, pero hay que resolver los errores de temporadas pasadas cuanto antes.