Matt LaFleur confirmó la noticia durante la rueda de prensa tras el primer entrenamiento de la semana. Jaire Alexander debe someterse a una operación en su rodilla derecha que le mantendrá apartado de los terrenos de juego durante todos los playoffs.
Nuestro cornerback sufrió una lesión en el ligamento cruzado posterior de su rodilla en una de las últimas jugadas durante la victoria del equipo en Jacksonville en el partido disputado en la jornada ocho. Tres semanas después, tras perderse el partido en Detroit y con la semana de descanso intermedia, volvió a jugar en Chicago. Sin embargo, solo aguantó diez snaps, ya que la lesión se agravó. Desde entonces, no ha podido volver a jugar.
El equipo decidió proceder con un tratamiento conservador con la intención de que esa rodilla sanara y estuviera apta para que el jugador pudiera estar disponible durante algún momento de la temporada. De hecho, el cornerback no pasó en ningún momento del proceso por la lista de lesionados. Durante la recuperación, se fueron aumentando las cargas de trabajo de manera semanal hasta conseguir tres entrenamientos completos en la semana previa a la jornada dieciséis, antes de enfrentarnos a New Orleans en Lambeau. Todo parecía indicar que el retorno estaba cerca, pero la realidad fue distinta. Jaire sintió nuevamente dolor en la rodilla, una rodilla que obviamente no estaba apta para el alto nivel que requiere la NFL. Finalmente, se decidió realizar una cirugía que lo dejará fuera hasta el año próximo.
¿Se arriesgó demasiado con su vuelta en Chicago? ¿Habría sido mejor operarlo tras ese partido para tenerlo recuperado para los playoffs? Estas son preguntas que seguramente podrá responder nuestro «Doc quesero» de referencia en el próximo Frozen Tundra. Estaremos atentos.
La verdad es que las lesiones han machacado al jugador de Charlotte durante las últimas temporadas. El año pasado, fue el hombro lo que no le permitió jugar más que siete partidos durante la temporada (seis en realidad, ya que uno de ellos fue debido a la suspensión que se le impuso por autoproclamarse capitán en el sorteo de campo del partido disputado en Carolina). En 2022, una luxación de clavícula lo dejó fuera de trece de los diecisiete partidos de la temporada. Este año tan solo hemos podido disfrutarlo en siete, si contamos el de Chicago en el que, como ya dijimos antes, solo pudo jugar diez snaps.
La triste realidad es que en las últimas dos temporadas Jaire solo ha podido completar catorce partidos de temporada regular. Y treinta y cuatro en las últimas cuatro, lo que provoca una media de nueve partidos por año, una cifra lo suficientemente baja como para que su futuro en el equipo comience a cuestionarse.
Alexander cumplirá veintiocho años el próximo febrero y tiene aún dos años de contrato con la franquicia de Wisconsin. En 2025, su salario será de 16.1 millones de dólares, a los que podría sumar 1.3 millones en bonos. Sin duda, son cifras altas que pueden llevar a la gerencia de la franquicia a cuestionarse si vale la pena gastar 17.5 millones en un jugador de calidad incuestionable pero con tanta tendencia a lesionarse. Si la respuesta es negativa, los Packers podrían cortar o incluso intentar traspasar al jugador para ahorrarse ese sueldo y abrir además 7.3 millones de salary cap para la nueva temporada, aunque acumulando 8.1 millones de «dinero muerto». La otra alternativa es designar el corte como post 1 de junio y ahorrar así 17.5 millones de salary cap en 2025, repartiendo el impacto del dinero muerto entre 2025 y 2026 a razón de 7.8 millones cada año.
Esas serán decisiones de post temporada. Por ahora, solo podemos desearle una pronta recuperación y, mientras tanto, centrarnos en ganar a los Bears para llegar con buenas sensaciones a los playoffs.
