Contaba el propio Paul Hornung a la ESPN que un día de pretemporada, tanto él como Max McGee se habían escapado. Max había vuelto a la habitación puesto que sabía que Vince Lombardi se enfadaría. Y no se equivocaba el bueno de Max. Lombardi, a su llegada, le gritó a Paul “Hornung, ¿Qué va a querer ser usted? ¿Un playboy? ¿O un jugador de Football?” Hornung le contestó que un playboy.

Bienvenido a Green Bay, Golden Boy

Golden Boy, como así le llamaban, llegó a los Green Bay Packers como número uno del draft de 1957. Llegó desde la universidad de Notre Dame, habiendo sido dos veces All-American y habiendo ganado el trofeo Heisman en una temporada de 2 victorias y 10 derrotas. Sí, ha sido el único Heisman con un balance negativo

Y de serlo todo, a encontrarse en unos Packers que estaban en plena travesía en el desierto hasta la llegada de Vince Lombardi en 1959. Ese año fue cuando empezó a despegar el juego de nuestro Golden Boy y destacó hasta tal punto que en 1960 llegó a anotar 176 puntos entre TD, extra points y field goals. Un récord que permaneció en la liga hasta que Landinian Tomlison en 2006 lo batió estableciéndolo en 186. 

Uno de los factores que hay que tener en cuenta para el despegue de nuestro Golden Boy es que en 1959, los Green Bay Packers eligieron en el draft a Jim Taylor. Paul Hornung pasó a ser Halfback mientras que Jim Taylor iba a ser el Fullback (poned un fullback en vuestra vida). Lombardi sonreía. Tenía a Mr. Inside (Jim Taylor) y Mr. Outside (Paul Hornung). Sumándole jugadores como Forest Greeg, Jerry Kramer, Fuzzy Thurston… El famoso “Lombardi Sweep” ya era un “Packers Sweep” que había tomado forma y Paul Hornung iba a sacar el máximo provecho. 

 

 

No nos podemos olvidar de una cosa. Paul Hornung permaneció fiel a los Green Bay Packers siempre que estuvo en su mano. Tal fue así que rechazo suculentas y jugosas ofertas provenientes de la AFL. Una de ellas, fue de nada mas y nada menos que 250,000 dólares. Era 1962 y estaba en la cresta de la ola. Había sido MVP, campañas publicitarias… uno de los rostros mas reconocibles de la América de los sesenta.

 

 

Apuestas, sanción y lesiones.

El punto de inflexión de su carrera llegó en 1963. Nada volvería a ser lo mismo. ¿El tema? Las apuestas. 

Pete Rozelle, que era el comisionado por aquella época, inició investigaciones en 1962. Dichas investigaciones llegaron a su culmen al año siguiente cuando salió la suspensión. ¿Qué pasó para la suspensión? Pues resulta que Hornung había estado haciendo apuestas, tanto de College como de Pro Football. El propio Rozelle reiteró que nunca apostó contra Packers. Hay que imaginarse la situación en aquellos Packers ganadores. Rozelle señala a Hornung y Lombardi, temiendo perder a su estrella, le preguntó directamente si estaba implicado. Hornung mintió aunque a posteriori ante las acusaciones de Rozelle admitió su culpabilidad. Aun así, el daño estaba hecho, había mentido a su entrenador. 

Claro, todo esto circuló como la pólvora. La rumorología empezó a funcionar como siempre en estos casos. Decían que si volvía, Lombardi lo traspasaría. Pero no fue así. Es más, avaló su vuelta diciendo que había estado entrenando dos meses antes de volver al equipo para estar en la mejor forma posible. El daño, había sido reparado. Lombardi sabía tener mano izquierda con sus jugadores.

 

 

Al final, fue suspendido de manera indefinida desde abril de 1963 hasta marzo de 1964, donde tanto a él, como a Alex Karras (jugador de los Detroit Lions) se les levantó la sanción.

Cuando volvió, había perdido el timing para hacer de kicker. 28 field goals fallados de 36. Vince Lombardi quería que se concentrara más en su juego de carrera así que le quitó de esa responsabilidad, pero una serie de lesiones no le permitieron coger ritmo hasta su salida de Green Bay. Aún tuvo un último momento de gloria cuando hizo el récord de touchdowns en un partido en 1965 contra los Colts, con 5. Este récord solo duró unas horas puesto que más tarde, Gale Sayers, jugador de los Chicago Bears, hizo 6 ante los 49ers 

Al final, una lesión de cuello fue la que lo retiró. 

 

Siempre hay historias…

Y con Paul Hornung, siempre las había. Cuenta las lenguas (y los escritos) que tenía un fiel compañero de correrías nocturnas. Ese hombre era Max McGee y ambos fueron multados más de una vez con 250 dólares de la época por saltarse cinco minutos el toque de queda. 

En otra ocasión, Hornung estaba con una cita en el bar del hotel de Chicago donde se hospedaba el equipo. Lombardi lo pilló y le impuso una multa de 500 dólares. Al final, se demostró que no estaba bebiendo, así que le redujo la multa a la mitad. 

Fue el rostro de América durante cierto tiempo… el rostro de campañas publicitarias a nivel nacional de marcas tan importantes como Miller o Marlboro… ¿Podemos imaginar a algún jugador a día de hoy haciendo publicidad de tabacaleras?

 

 

La reputación de playboy le perseguía desde la universidad. Cuenta la leyenda que en Notre Dame, volvió a su habitación y ya había una chica esperando. ¿Para qué? Lo dejamos a tu imaginación querido lector. También se dice que durante el transcurso de un partido, una mujer se sentó al lado suyo en el banquillo y no quería irse, a no ser que el bueno de Paul se hiciera una foto con ella. Se la hizo y la mujer se marchó, no sin antes haberle dicho Paul de verse después del partido. 

 

El adiós

Después de haber pasado la temporada de 1966 más fuera que dentro del emparrillado por el dichoso cuello, y sin haber podido jugar la primera Super Bowl, Vince Lombardi puso a nuestro Golden Boy en la lista de jugadores disponibles para el draft de expansión. Y no le fue grato para él. Para nada. Lombardi pensaba que nadie se interesaría en un jugador lesionado. Craso error. New Orleans Saints fue el equipo que lo reclamó para sí. Esto fue algo que mortificó a Lombardi. 

Pero lo peor vino en un chequeo médico, cuando los médicos le dijeron que su lesión de cuello era más seria de lo esperado. Al final, antes de empezar la temporada, se retiró. 

Golden Boy marcó una época en el football. Hizo una dupla tremenda con Jim Taylor. Imaginémonos si las lesiones le hubiesen respetado… ¿Qué hubiera pasado en aquella época?

 

Nunca tendremos un número 5

Vince Lombardi, en 1967 lo dijo. “No tendremos un número 5, y por lo que a mi concierne, jamás habrá un numero 5 en Green Bay” Solo cuatro jugadores lo llevaron y no duraron más que unos partidos. Hicieron honor a las palabras del entrenador tanto Forest Greeg y Lindi Infante así como Ron Wolf, Ted Thompson y Brian Gutekunst. Nadie desde 1988 ha portado tal número y es uno de los futuros candidatos a ser retirado. 

La influencia del 5 era tal, que en ese mismo año, Coach Lombardi lamentaba la carencia de liderazgo que había en Green Bay. ¿La solución? Una llamada. El 31 de diciembre de 1967, Dallas visitaba el Lambeau Field para uno de los partidos más icónicos que se recuerdan. Allí, al lado de Lombardi y de Bart Starr, en la última jugada, estaba Paul Hornung.

George Sullivan, en su libro “Power Football: The greatest Running Backs” cita palabras que Lombardi dijo sobre Hornung.  “Tienes que saber lo que significa Hornung para este equipo. He leído y oído que no es un gran corredor o un gran pasador o un gran kicker, pero ha liderado la tabla de anotación de la liga durante tres años. En el medio del campo, puede ser ligeramente mejor que un jugador promedio, pero dentro de la yarda veinte, es uno de los más grandes que he visto. El huele la goal line”

Otro punto de vista lo dijo Jerry Kramer allá por 2015. “Recuerdo a Coach Lombardi decir que Hornung iba a ser su Gifford”. Cabe recordar el legado increíble que dejó Frank Gifford en los New York Giants. Y Añadía Kramer convencido que “Hornung puede haber sido la clave por la que Coach Lombardi llegó a Green Bay”

 

 

Paul Hornung nos dejó el 13 de noviembre. Ese número 5 sin duda será retirado. Y esperemos que sea retirado en mejores circunstancias que las que acucian al mundo hoy día. Con un Lambeau lleno, jaleando su espíritu indomable. Muchas palabras nos podrán venir a la mente, pero la que se nos quedará marcada para siempre, es la que mejor lo puede definir entre los cheeseheads… LEYENDA.

 

@ElchicodelDAI representando a @PackersESP y @PackersEspana. Recordad que nos podéis escuchar en la Frozen Tundra, y si tenéis cualquier duda, queja o improperio, nos lo podéis decir tranquilamente.