Esta semana se ha desvelado el último fichaje del equipo acometido en este mercado de fichajes por Gute y su equipo. En esta ocasión nos traen de vuela a un viejo conocido, Kristian Welch. Un linebacker que ya formó parte de la plantilla en 2023 y que vuelve en 2025 tras no encontrar hueco en la plantilla de 2024.

Kristian es un producto 100% local, puro queso de Wisconsin, nacido y criado en la localidad de Iola (a hora y cuarto de Green Bay), que curso sus estudios superiores en la Universidad de Iowa, formando parte de los Hawkeyes entre 2016 y 2019. Se trata de un linebacker compacto, pasa por poco el metro noventa pero pesa casi 110Kg, que fue ganándose el puesto en la universidad hasta que se hizo con la titularidad en 2019. Una lesión en el hombro sumado a un buen desempeño pero con un talento discreto (falta de lectura para jugar por dentro, falta de velocidad por la banda, problemas a la hora de superar bloqueos) hicieron que Welch cayera en el draft de 2020 hasta el punto de no ser seleccionado por ningún equipo.

Tras el draft, los Ravens le ficharon en un principio como UDFA, pero no pudo formar parte del 53 definitivo para la temporada. No obstante, los Ravens vieron cierto potencial en el jugador y lo incluyeron en el segundo equipo. Con el equipo de Baltimore, Welch disputó algunos encuentros en su primer año centrándose su aportación, casi exclusivamente en los equipos especiales. Al finalizar la temporada, los Ravens fueron extendiendo el contrato del jugador con ofertas cualificadas hasta que su relación finalizó en 2023, año en el que los Packers le ficharon para el segundo equipo.

Con nosotros su participación se limitó, una vez más, a los equipos especiales, participando en un 60% de las jugadas. Al finalizar la temporada, se le volvió a firmar otro contrato para probar su valía en la pretemporada. A pesar de ser una de las figuras destacadas del equipo aquel verano, líder en placajes, dos pases interceptados y 1 fumble recuperado, no pudo hacerse con un hueco en la plantilla definitiva, por lo que el equipo liberó al jugador para que explorase sus opciones de crecimiento profesional en otra franquicia.

Los Broncos llamaron a su puerta, y con ellos pudo disfrutar de su primera titularidad en defensa en su carrera deportiva. Permaneció en Denver hasta mitad de temporada, momento en el que unos viejos conocidos llamaban a su puerta, en esta ocasión para el segundo equipo. Una vuelta a casa que significaba un paso atrás en su status en la liga. Una nueva titularidad en defensa y una alta participación con los equipos especiales definieron su última en Baltimore, antes de que el equipo de su infancia le reclamase de nuevo para vestir la verde y oro.

Kristian vuelve a los Packers para llenar un hueco. No muy grande pero si muy importante. Hablamos claro del dejado por Eric Wilson. Wilson. Un jugador que había permanecido en el equipo 3 temporadas y que venía en una trayectoria ascendente en su juego. No en vano, el año pasado llegó a ser titular en 12 encuentros disputando 558 snaps defensivos además de tener una aportación muy significativa con los equipos especiales. No hay comparación posible entre el rendimiento de ambos. Por todos es sabido que nuestro director deportivo sufre del síndrome DiCaprio en lo que a la edad de sus jugadores se refiere, y que cuando estos alcanzan la treintena tienen muchas posibilidades de vestir otros colores, salvo excepciones, a la finalización de sus contratos. Wilson cumplía 30 en este mercado de fichajes, y eso ha sido un factor importante a la hora de no afrontar su renovación en favor de un jugador más joven, aunque menos polivalente, como es Isaiah McDuffie. Con Wilson fuera, Bissaccia perdía a un activo importante y por eso se ha acometido la llegada paliativa de Welch, si es que consigue hacerse con un hueco en la nómina de los 53 elegidos para la temporada que viene.

Analizando un poco por encima el número de partidos y jugadas disputadas, salta a la vista que Kristian Welch es un jugador de equipos especiales: