Chicago Bears

Historia:

Augustus Eugene Staley, fundador de la A.E. Staley Manufacturing Company decide crear un programa deportivo para empleados en 1917 orientado al deporte del momento, el baseball. Dos años después, en 1919, decide extender el programa hacia otros deportes, incluyendo el incipiente deporte del gridiron football. Para ello, el 20 de Septiembre, organiza un reunión con los empleados interesados en participar en el programa de la que salen el nombre del equipo, el primer director general, Fred P. Wasem y el capital inicial, 1.000$. El equipo sería denominado los Decatour Staleys en honor la ciudad donde se encontraba ubicada la fábrica y el apellido de su fundador, y jugaría sus partidos como local en el Staley Field, el campo de la empresa con capacidad para 2.500 espectadores que ya se venía usando por el equipo de baseball. Para entrenar a los empleados/jugadores y preparar los partidos se cuenta con el superintendente James Cook y el antiguo entrenador jefe de la universidad de Millikin, Robert E. Brannan. Este primer equipo semiprofesional empezó a entrenar el 24 de Septiembre y disputó su primer partido el 5 de Octubre contra los Peoria Tractors, otro equipo empresarial, contra los que registró la única derrota de la temporada por 0-3. El resto de partidos, disputados entre Octubre y Noviembre, se saldarían con victorias abultadas, el último de ellos contra los Arcola Independents por 41-0 para un total de 294-10.Los Independents no se quedaron muy satisfechos con el resultado y solicitaron una revancha. Los Staleys pusieron como condición que los jugadores que habían tenido un comportamiento antideportivo no formasen parte de la partida, a lo que accedieron. Y efectivamente, los hombres influyentes de Arcola contrataron a Edward Stenaman para juntar un equipo de estrellas universitarias, de un nivel muy superior al de la media de la liga, para sustituir a los jugadores problemáticos y devolver la paliza a los Staleys. Esta estratagema llegó a oídos de Gene Stale que se niega a enviar a sus trabajadores para batirse en un duelo desigual. Objeta el mal tiempo para no acudir pero en un acto de generosidad, se ofrece a abonar las costas como compensación. De esta manera, el partido de revancha contra los Arcola Independents y que suponía el cierre de la temporada nunca llegó a disputarse.A pesar de este inconveniente de última hora, la temporada se saldaba con un 6-1 a favor y lo que les valió para conquistar el Campeonato de Illinois Centro.

Al finalizar la temporada, Staley creo la Staley Athletic Association con la ayuda de su ingeniero jefe Morgan O'Brien y de su superintendente George Chambelain. Esta Asociación deportiva tenía como objetivo hacerse cargo de los equipos deportivos de baseball, football, bowling y basketball y sus respectivos jugadores. Entusiasmado con una exitosa primera campaña, Staley decidió subir el nivel del proyecto de football pasándose al terreno puramente profesional. Fue en ese momento se lanzó a la búsqueda de un nuevo director general que se hiciese cargo del equipo y que fuese capaz de reunir un once de garantías. En un primer momento, Staley contactó con la persona que organizó el súper equipo de Arcola, Edward "Dutch" Sternaman, quien tuvo que declinar la oferta al encontrarse centrado en finalizar su último curso de universitario de ingeniería mecánica. Ante la negativa de Sternaman, Staley contactó con la siguiente persona de su lista: George Stanley Halas. Halas había sido un antiguo jugador de las ligas mayores de baseball, también un excompañero de Sternaman en la Universidad de illinois, y en aquel momento se encontraba trabajando en el negocio de los ferrocarriles en la ciudad más poblada del estado, Chicago, para la Burlington & Quincy Railroad Company. Chamberlain se desplazó a Chicago para mantener una primera reunión con Halas, ofreciéndole plenos poderes en el equipo de football, ser capitán del equipo de baseball, y la presidencia de la Staley Athletic Association. Halas aceptó el trabajo en Marzo de 1920 por 50$ semanales y el primer jugador que contrató fue, precisamente, su antiguo compañero de la universidad de Illinois, Edward "Dutch "Stenaman.

El 17 de Septiembre de 1920, se celebra una reunión en Canton, Ohio, a petición de cuatro equipos profesionales del estado (Canton Bulldogs, Cleveland Tigers, Dayton Triangles y Akron Pros) para tratar de organizar el football profesional en la costa Este. A la reunión acuden representantes de los cuatro equipos profesionales de Ohio a los que se sumaron los de los Columbus Panhandles, representantes de cuatro equipos de la zona de Illinois (Chicago Tigers, Decatur Staleys, Racine Cardinals y Rock Island Independents), dos equipos de Indiana (Hammond Pros y Muncie Flyers), uno de la zona de Michigan (Detroit Heralds) mientras que los dos de New York lo tuvieron que hacer por carta al no poder personarse in situ. En total, 14 representantes de otros tantos equipos. El objeto de la reunión era trabajar unidos por un bien común, en lugar de unos contra otros. Se buscaba unificar el calendario, competir en un único campeonato y evitar entrar en pujas por jugadores de equipos rivales. En definitiva, unas nuevas reglas y una nueva competición unificada. La nueva entidad a cargo de la nueva competición recibe el nombre de American Professional Football Association (APFA), y aunque el calendario es común para todos los participantes, se permite cierta flexibilidad a los equipos, que van organizándose con el transcurrir de las semanas. Además, el campeón se decidiría en una reunión con todos los representantes al final de la temporada. Este era el comienzo de lo que hoy conocemos como NFL.

Los Staleys finalizarían este primer curso de la APFA con una marca de 10-1-2, por delante de los Buffalo All-Americans (9-1-1) y aparentemente de los Akron Pros (8-0-3). Aunque durante más de 50 años se llegó al consenso de que el primer campeón no se había podido determinar, en 1970 se encontraron las actas de la reunión donde se dictaminaba el campeón de 1920. Y al contrario de lo que se pensaba, los campeones no fueron los Stales, sino que fueron los Akron Pros, a pesar de tener menos victorias totales que los Staleys. Por aquel entonces los partidos empatados no se usaban para computar el porcentaje de victorias, por tanto, los Pros con un inmaculado 100% de victorias eran los claros ganadores frente al 90,9% de los Staleys, que reclamaron sin éxito el título. También se descubrió que se les hizo entrega del primer trofeo de campeón, el desaparecido Brunswick-Balke Collender Cup, y que a cada jugador se le regaló un llavero de oro con forma de balón de football, con sus iniciales, el año y la leyenda World Champions grabadas en su interior.

En 1921, Gene Staley hace balance de la temporada anterior y comprende que si el equipo quiere crecer, tiene que hacerlo lejos de la pequeña Decatour. Para ello propone a Halas trasladar la franquicia a una ciudad más grande. Aprovechando que los Tigers habían desaparecido en el transcurso de 1920, y valiéndose de su buena relación con los propietarios de los Chicago Cubs, Halas propone mover la franquicia a Chicago donde prodrían jugar sus partidos como local en el propio campo de los Cubs, conocido más adelante como Wrigley Field. A cambio de que el sueldo de los jugadores fichados para la temporada corriese a cargo de Staley, Halas se comprometía a conservar el nombre del equipo en su nueva ubicación. Así, el Staley Football Club sería conocido en la liga con el nombre de Chicago Staleys. Con el cambio de ciudad del equipo, lejos de Decatur y de la fábrica, Staley cede las riendas a George Halas. Halas, por su parte, se asocia con su amigo, y ya jugador de los Staleys, Edward "Dutch" Stenaman. Juntos, Halas y Dutch, gestionan la franquicia como si fuese suya a todos los efectos, aunque la propiedad y la licencia APFA seguía perteneciendo a Gene Staley. Para atraer más talento al equipo y debido a las dificultades financieras, Halas, con el beneplácito de Staley, ofrece a varios jugadores de los Buckeyes una participación de los beneficios del curso.

Esta segunda temporada fue un éxito para los Staleys que nuevamente no estuvo exento de cierta polémica. Con buena parte de la temporada encarrilada, los All-American de Buffalo y los Staleys marchaban invictos (6-0) y empatados en en lo más alto de la clasificación. El enfrentamiento entre ambos equipos se programa para el día de Acción de Gracias, resultando en una victoria para Buffalo por 7 a 6 sobre los Staleys. Los All-American (7-0) adelantaban en la clasificación a los Staleys (6-1) y Halas insistió en jugar la revancha. Por su parte, con el calendario de su lado, los All-Americans solo aceptarían dicha revancha si el encuentro se disputaba con un carácter de partido amistoso y al margen de la competición. Los Staleys accedieron y el partido se disputa el 4 de Diciembre de 1920. Los Staleys derrotan por 7 a 10 a unos All-Americans que habían disputado su último partido de liga el día antes contra los Akron Pros y llegaban exhaustos a lo que ellos pensaban que era un partido amistoso de post temporada. Con la victoria en el bolsillo, los Staleys programaron dos partidos más en Diciembre para tratar de alcanzar el liderato. La remontada empieza positivamente con una victoria frente a los Bulldogs y pero se tuerce en el último partido en el derby frente a los Cardinals que finaliza con empate a 0. Este empate les dejaba segundos en la clasificación de la temporada con un récord de (8-1-1, 88,8%) por detrás de los All-Americans (9-0-2, 100%). En un giro de los acontecimientos, los Staleys reclaman y consiguen que la liga compute el partido amistoso contra los All-American, disputado en Acción de Gracias, como partido de liga y no como un amistoso, modificando la clasificación de tal manera que ambos equipos lideran la tabla al tener el mismo porcentaje de victorias (9-1-1 y 90% los Staleys por 9-1-2 y 90% los All-American). En aquella época no había partidos de desempate, ni eliminatorias por el título, ni finales, y una situación asó no estaba contemplada por la joven competición. Sorprendentemente, la liga establece un criterio de desempate por el cual en caso de empate entre dos equipos prevalece el último resultado entre ellos. Como los Staleys ganaron el último partido contra los All-American, la APFA los declaró los campeones de 1921.

En 1922 los problemas para Halas continúan en el aspecto extradeportivo. A pesar del éxito de la temporada anterior, y de haber jugado casi todos sus partidos en Chicago, las cuentas presentaban números rojos, con unas deudas de unos 71,63$. Por otra parte, tal y como estaba previsto, Gene Staley había declinado su intención de seguir con el equipo de football. Ya no se trataba del equipo deportivo de su fábrica, sino que el proyecto había crecido hacia un área de negocio que no le interesaba, cuya actividad se desarrollaba lejos de la ciudad donde tenía sus negocios. Staley entendía que la mejor manera de finiquitar la franquicia era la de no abonar la cuota correspondiente de su licencia para la temporada siguiente y, de este modo, ceder el testigo a Halas y a Dutch, que tendrían vía libre para continuar con una franquicia a su nombre en la liga profesional. Por este motivo, cuando en la reunión de la APFA del 28 de enero de 1922, la misma en la que la APFA cambió su nombre por NFL y se aprobó la expulsión de la liga de los Packers por usar jugadores universitarios bajo nombres falsos en un partido amistoso contra Racine, apareció Bill Harley reclamando ser parte de los Staleys y por tanto tener derecho a una franquicia, Halas y Dutch vieron peligrar seriamente sus esperanzas de obtener la suya propia. Bill Harley era un empresario, y a su vez el hermano encargado de las negociaciones de uno de aquellos jugadores de los Buckeyes, Chic, a los que Halas había ofrecido una parte de los beneficios de los Staleys antes del comienzo de la temporada de 1921. Se produjo un cruce de acusaciones entre las dos partes para ver esclarecer el tema de la propiedad de los Staleys. Estaba en juego dirimir el legado de la franquicia abandonada por Staley y los posibles derechos para obtener un equipo profesional. El resto de los propietarios, perplejos por lo insólito de la situación decidieron telefonear al propio Gene Staley para que diese su versión de lo sucedido. Finalmente se produjo una votación que se saldo con 8 votos a favor de Halas y Dutch, por los 2 votos a favor de Chic Harley, y estos obtuvieron la licencia para una franquicia en la flamante NFL. Para dotar de fondos al equipo, ambos aportaron de manera individual 2.500$, otros 2.500$ de manera conjunta y se reservaron otros 7.500$ en acciones. 15.000$ en total, una cantidad muy importante en aquella época y que suponía una de las más elevadas de entre todos los equipos profesionales.

Resuelto el problema de la propiedad y la base financiera, quedaba elegir un nuevo nombre para el equipo. A la hora de elegirlo, Halas y Dutch pensaron en la denominación Cubs, como muestra de agradecimiento y respeto para con los Chicago Cubs de baseball, pero se dieron cuenta de que los jugadores de baseball eran más pequeños y menos aguerridos que los de football, más fornidos y violentos. Cubs significa cachorro en español, y en el caso de los Chicago Cubs, el cachorro representado en su logotipo era un osezno. No parecía, por tanto, un nombre muy apropiado para un equipo que se quisiera infundir miedo y respeto en sus rivales. En ese momento se les ocurrió que cuando un cachorro crece, se convierte en un animal distinto, uno más feroz, más agresivo y más grande. Los oseznos se convierten en temibles osos, y que mejor que un oso para representarlos valores que querían transmitir. Este es el origen del apodo Bears que ha perdurado hasta nuestros días.

Una década después, en 1932, solo ocho equipos sobrevivían a la Gran Depresión, siendo los Bears uno de ellos. La liga afrontaba la temporada siguiendo con la tendencia de afianzarse económicamente sustituyendo a los equipos de ciudades pequeñas por otros de ciudades con mayor población y mejores entradas a los estadios. Mientras, en la parcela deportiva, una ciudad pequeña lograba el primer triplete de la historia, los intratables Packers de Green Bay dominaban con mano de hierro la competición. Parecía que el dominio podría extenderse un año más. Durante el transcurso de las semanas, tres equipos destacaban por delante del resto. Los Chicago Bears, los Portsmouth Spartans y los Green Bay Packers. El calendario se seguía elaborando sobre la marcha y los equipos jugaban cuando y como podían de semana en semana. Para la jornada 10, los Packers iban en cabeza con un récord de 8-1-1 (88,8%), seguidos de los Spartans que registraban un récord de 5-1-4 (83%) y un poco más alejados, los Bears con 4-1-5 (80%). En las siguientes jornadas, unos Packers dueños de su destino perdieron contra sus dos perseguidores, finalizando su temporada como terceros (10-3-1 y 76,9%). Fueron adelantados por los Spartans (6-1-4 y 85,7%), que jugaron su último partido de la temporada el 4 de Diciembre contra Green Bay, y los Bears (6-1-6 y 85,7%) que también jugaron su último partido contra Green Bay un 11 de Diciembre. Se volvía a repetir la situación de 1921 con dos equipos empatados en lo más alto de la tabla. En esta ocasión, no se pudo aplicar la regla del último partido entre los contendientes puesto que ambos equipos habían empatado en sus anteriores enfrentamientos. Además, desde 1925 los partidos de post-temporada se habían prohibido, y en caso de celebrarse, éstos serían considerados como partidos meramente de exhibición, debido a que los propios Bears habían tratado de repetir la estrategia que les dio su primer título de 1921 en 1924, año en el que retaron (y ganaron) a un partido de exhibición de post-temporada contra los Cleveland Bulldogs para adelantarles en la clasificación y poder reclamar el título. En aquella ocasión, los propietarios no vieron con buenos ojos la maniobra de los Bears, dando como ganadores a los Bulldogs e impidiendo que otros equipos obrasen de manera similar. En estas circunstancias, a la NFL solo le quedaba una salida para poder decidir el campeón de 1932. Había que repetir el último partido entre Bears y Spartans. Al ser una repetición y no una final, este partido que serviría de desempate contaba como un partido de liga más, de tal manera que el vencedor se proclamaría campeón, pero el perdedor sería adelantado por los Packers en la clasificación y caería al tercer puesto.

Se decidió jugar el partido de desempate en Chicago el Domingo siguiente, 18 de Diciembre, para atraer a más espectadores y generar más ingresos en taquilla. Se esperaba una gran entrada para ver el duelo decisivo, pero lo que no se pudo prever fueron las gélidas temperaturas y los fuertes vientos que azotaron Chicago durante aquel fin de semana. El clima hacía inviable la práctica del football por lo que se trasladó la disputa del encuentro al Chicago Stadium, hogar de los Chicago Black Hawks de la NHL. Aunque el recinto podía alojar a más de 17.000 espectadores, no tenía el tamaño suficiente para acoger en su interior un campo de football reglamentario. Se redujeron las dimensiones del terreno de juego lo mínimo posible, contando unicamente con 60 yardas de separación entre las áreas de anotación y 45 de ancho. No quedó más remedio que modificar las reglas del partido para adaptarse al recinto. Las jugadas empezarían en las marcas horizontales en lugar de en la posición del ovoide, las porterías se adelantaron a la línea de gol para los extra points, se prohibían los drop kicks y los field goals, y para contabilizar 100 yardas, cuando un equipo cruzase la línea de 10 yardas por primera vez en una posesión se retrasaría su posición 20 yardas. El encuentro fue muy disputado y durante los tres primeros cuartos las defensas se impusieron a los ataques que no encontraban los espacios necesarios para poder avanzar. Como si de una comedia se tratase, los despejes ejecutados se salían de los límites golpeando a propios y extraños y la ausencia de field goals dejaba el marcador 0-0. En el último cuarto se produjo la jugada decisiva. Carl Brumbaugh entregó el ovoide a Bronco Nagurski, el full back estrella de los Bears, mientras Red Grange, el pasador estrella, se escabullía por detrás de la defensa. En un movimiento inesperado, Nagurski efectuó un salto vertical y pasó el balón a un desmarcado Red Grange que recogió el pase en la zona de anotación de los Spartans. Nagurski efectuó el pase sin rebasar la distancia mínima necesaria de 5 yardas, lo que provocó las protestas de los Spartans. Tras varias deliberaciones, los árbitros del encuentro no las tuvieron en cuenta y el touchdown se mantuvo en el marcador. Finalmente los Chicago Bears ganaron el encuentro por 9-0 conquistando un nuevo campeonato nacional, mientras que los Spartans cayeron a la tercera posición de la clasificación.

Este partido no solo determinó el ganador de la temporada sino que cambió el football profesional para siempre. Al año siguiente, la NFL decidió seguir su propio camino y separar su reglamento del reglamento de la NCAA adoptando varias de las normas introducidas en el desempate entre Bears y Spartans. El más importante de todos esos cambios fue la conocida como Nagurski Rule, que permitía realizar pases avanzados desde cualquier posición por detrás de la línea de scrimmage. Otro de los cambios importantes para el devenir del juego, fue la adopción definitiva de las marcas horizontales como punto de inicio de las jugadas entre downs. Hasta ese momento un down comenzaba en el punto exacto en el que terminaba el anterior. Para facilitar las anotaciones y evitar los empates se adelantaron los palos desde el final de la zona de anotación (end line) al comienzo de ésta (goal line), lugar en el que permanecieron hasta 1974. Finalmente, viendo el éxito de público y prensa generado por el partido de desempate, la NFL decidió que el mejor equipo de cada temporada no debía decidirse por el porcentaje de victorias en una reunión anual, sino que debería ganárselo en el terreno de juego en una gran final. Para ello se dividió la competición en dos divisiones (Este y Oeste) cuyos campeones se ganarían el derecho de disputar el título nacional entre sí. Los Bears quedaron encuadrados en la división Oeste con sus vecinos los Cardinals, sus archienemigos los Packers, los Spartans y los Reds de Cincinnati.

Con la nueva regla para el pase adelantado el juego fue cambiando lenta pero significativamente con el transcurso de las temporadas. La denostada antigua formación T, ideada por Walter Camp en 1882, que había sido sustituida por la más versátil para la época single/double wing o la Notre Dame box, volvía a ganar adeptos en el football universitario. Clark Shaughnessy (entre otros como Ralph Jones por ejemplo), entrenador de la Universidad de Chicago fue el principal valedor de la formación T durante los años 30 y es considerado el padre de la criatura. Durante su primer retiro de los Bears, Halas pudo comprobar de primera mano la efectividad de la formación T de Shaughnessy. Poco después de su primer regreso a sus funciones como entrenador principal, entendió que dicha formación tenía un potencial enorme en el football profesional y decidió adoptarla para los Bears. Comenzó la transición drafteando en 1939 a Solly Sherman, antiguo halfback y quarterback (pasador, no bloqueador) en su último año con los Maroons de Chicago, en el primer año de Shaughnessy y su formación T. El objetivo de Halas no era otro que utilizar a Sherman como mentor para su verdadero proyecto de estrella, Sid Luckman, la segunda selección global del draft de 1939. La temporada de 1940 marcó el comienzo de la revolución táctica que Halas había planeado culminando con una aplastante victoria frente a los Washington Redskins en la final por el campeonato por 73 a 0. Aquella temporada, el resto de equipos trataron de copiar las ideas de Halas sin mucho éxito, Halas se había adelantado a todos y a pesar de que se retiraba por segunda vez en 1942 para servir a su país en la Segunda Guerra Mundial, había plantado la semilla que iniciaba la década más exitosa de la historia de los Bears con cinco finales y cuatro campeonatos entre 1940 y 1946. Era la época de los "Monsters of the Midway".

Lamentablemente para los aficionados de los Bears, los éxitos logrados con la revolución táctica que supuso la formación T de los 40 no se prolongaron mucho en el tiempo. El resto de equipos copiaron el esquema y las defensas se ajustaron. Tuvieron que pasar 10 años para que los Bears volviesen a disputar la gran final de 1956 y otros 7 para que su equipo pudiese conquistar su octavo entorchado nacional en 1963. Tras el retiro de Halas en 1967, el equipo registró 10 temporadas con un récord no ganador. La franquicia navegaba sin pena ni gloria por la liga durante finales de los 60, los años 70 y principios de los 80 hasta que en una de sus últimas decisiones, Halas decide contratar al exjugador Mike Ditka como entrenador principal y juntarlo con un Walter Payton que ya pintaba a jugador generacional.

Con Papa Bear al mando en los terrenos de juego, en la banda y en los despachos, los Bears vivieron su mejor época logrando sus mayores éxitos (8 campeonatos nada menos). Fueron un equipo que de una manera u otra impulsaron cambios tanto en la liga como en el football que han perdurado hasta nuestros días. Su legado de 63 años ligado al equipo de una u otra forma es monumental, tanto para los Bears, como para los Packers y el resto de la NFL. Hoy en día se le sigue pagando tributo cada vez que los Bears saltan a un terreno de juego, luciendo éstos en la manga izquierda de sus uniformes las iniciales de George Stanley Halas. Además, tras su fallecimiento en 1983, el trofeo que se otorga al ganador de la Conferencia Nacional recibe su nombre. Genio y figura.

A las órdenes de Ditka resurge el carácter ganador del equipo. Los Bears dominan con mano de hierro la División Central de la Nacional. Sus múltiples apariciones en los playoffs no cristalizan en presencias en la Super Bowl hasta que en 1985 alcanzan el apogeo de su juego. Mike Ditka, un obseso de los detalles y del trabajo duro, sometió a sus jugadores a unos entrenamientos militares para conseguir alcanzar la tan ansiada Super Bowl. Ditka construyó un equipo campeón desde la defensa apoyándose en dos pilares, Buddy Ryan y Doug Plank. Ryan, coordinador defensivo, construyó un esquema dominante compuesto por una versión muy agresiva de la tradicional 4-3 pero llevando a los siete jugadores a la línea de scrimmage para confundir al rival. Además, colocaba a los jugadores sobrecargando el lado débil del equipo contrario mientras que para el lado fuerte empleaba a jugadores de la secundaria. Al estar tan agrupados, los equipos rivales no podían leer bien si la defensa trataría de presionar el pase o retroceder en cobertura. Aunque en realidad, daba igual la jugada que plantease la ofensiva rival, Ryan siempre presionaba con todo lo que tenía al QB rival, disfrazando sus blitzs y rotando a sus hombres. En este sistema el safety cobraba una importancia capital teniendo que enmascarar su posición para jugar como un linebacker más en multitud de snaps. Cuando Ryan desarrolló este sistema defensivo, el safety de los Bears era el rocoso Doug Plank que lucía el dorsal 46, y de ahí el nombre de este esquema: 46 defense. A pesar de que Plank abandonó el equipo en 1982, el esquema mantuvo su nombre intacto. Para sostener todo este entramado defensivo era necesario que los jugadores fueses muy agresivos, fuertes y veloces. Los Bears del 85 consiguieron reunir a los jugadores indicados para ejecutar la defensa 46, contaban con gente como Mike Richardson y Leslie Frazier en los laterales, Mike Singletary por el centro acompañado de Otis Wilson o Wilber Marshall, y una línea poderosa con Steve McMichael, William Perry, Dan Hampton y Richard Dent. Al finalizar la temporada regular, los Bears habían registrando un impresionante 15-1-0 en lo que es considerada como una de las mejores temporadas de la historia de la NFL. La defensa 46 fue una parte capital de este éxito, dado que solo había permitido 12,4 puntos por partido a los rivales. El dominio de la temporada regular se trasladó a la post-temporada y bajo las ordenes de Ditka, los Bears conquistaron su último entorchado nacional, el noveno, en lo que sería su primera y única Super Bowl hasta la fecha, avasallando en la final a los Patriots por 46-10. El dominio de los Bears de Ditka prosiguió hasta 1990, pero no consiguieron avanzar en post-temporada lo suficiente. La segunda época dorada del equipo se agotó añadiendo únicamente un título a sus vitrinas.

Ditka abandonó el equipo en 1992, y a partir de ese momento la franquicia empezó a acumular temporadas con récord negativo. Tuvieron que pasar 21 años para que los Bears volviesen a participar en el gran baile de la NFL. Lovie Smith fue el encargado de reverdecer el carácter glorioso del equipo y en tan solo tres temporadas al frente del equipo consiguió romper años de mediocridad para llevar a los Bears a la Super Bowl. Lamentablemente, no pudo rematar una temporada de 13 victorias y el equipo cayó con autoridad por 17-29 frente a unos Colts comandados por el mayor de los Manning, aunque quien se encargó de subir puntos al marcador de los Colts fue el legendario kicker, y cuatro veces ganador de la Super Bowl, Adam Vinatieri. La siguiente temporada en la que los Bears consiguieron avanzar hasta la post temporada bajo las órdenes de Smith fue la de 2010, pero una vez más, unos Packers intratables pero que se habían colado en los playoffs por la puerta de atrás, los eliminaron por 14-21, consumando una venganza que había tardado 70 años en llegar.

Desde entonces, los Bears se han convertido en una franquicia disfuncional, más preocupada en encontrar al próximo Jay Cutler (21 QB han jugado para el equipo en los últimos 15 años) que de sentar las bases que les permitan volver a la senda del triunfo.

Una franquicia y una rivalidad histórica como esta se merece una mejor gestión.

Estadísticas de la franquicia:

Temporada	Partidos	Victorias	Derrotas	Empates	Pct	Nombre del equipo
1919	7	6	1	0	.857	Decatur Staleys*
1920	13	10	1	2	.846	Decatur Staleys
1921	11	9	1	1	.864	Chicago Staleys
1922-2023	1445	774	632	39	.549	Chicago Bears
103 años	1469	793	634	42	.554	Registros totales en temporada regular de la NFL
1933-2023	37	17	20	0	.459	Registros de post temporada
1920-2023	1506	810	654	42	.552	Registros totales en la NFL

Fundación:

20 de Septiembre de 1919

Nombre original:

Decatour Staleys

Fundador:

Augustine Eugene Staley, Decatour, Illinois

Ingreso en la NFL:

1920

Palmares:

1 Super Bowl (1985)
9 Campeonatos NFL (1921, 1932, 1933, 1940, 1941, 1943, 1946, 1963)
4 Campeonatos de Conferencia (1956, 1963, 1984, 2006)
19 Títulos Divisionales (1933, 1934, 1937, 1940, 1941, 1942, 1943, 1946, 1984, 1985, 1986, 1987, 1988, 1990, 2001, 2005, 2006, 2010, 2018)

Estadios:

Staley Field (1919 - 1920)
Wrigley Field (1921 - 1970)
Dyche Stadium (1970)
Soldier Field (1971 - 2001)
Memorial Stadium (2002)
Soldier Field (2002 - Actualidad)

Propietarios:

A.E. Staley (1919 - 1921)
Edward Sternaman (1922 - 1931)
George Halas (1922 - 1983)
Virginia Halas McCaskey (1983 - Actualidad)

Presidentes:

A.E. Staley (1919 - 1920)
George Halas (1920 - 1963)
George Halas Jr. (1963 - 1979)
George Halas (1979 - 1983)
Michael McCaskey (1983 - 1999)
Ted Phillips (1999 - 2022)
Kevin Warren (2023 - Actualidad)

Entrenadores principales:

Robert E. Brannan (1919)
George Halas (1920 - 1929)
Ralph Jones (1930 - 1932)
George Halas (1933 - 1942)
Hunk Anderson & Luke Johnsos (1942 - 1945)
George Halas (1946 - 1955)
Paddy Driscoll (1956 - 1957)
George Halas (1958 - 1967)
Jim Dooley (1968 - 1971)
Abe Gibron (1972 - 1974)
Jack Pardee (1975 - 1977)
Neill Armstrong (1978 - 1981)
Mike Ditka (1982 - 1992)
Dave Wannstedt (1993 - 1998)
Dick Jauron (1999 - 2003)
Lovie Smith (2004 - 2012)
Marc Trestman (2013 - 2014)
John Fox (2015 - 2017)
Matt Nagy (2018 - 2021)
Matt Eberflus (2022 - Actualidad)

Miembros del salón de la fama (32):

1963 - George Halas - Fundador, Propietario, Entrenador Principal, TE/DE: 1920-1983
1963 - Bronko Nagurski, HB/OT/LB: 1930-1937, 1943
1963 - Harold (Red) Grange, HB/CB: 1925, 1929-1934
1964 - Ed Healey, OT/DT: 1922-1927
1964 - William R. Lyman, OT/DT: 1926-1928, 1930-1931, 1933-1934
1964 - George Trafton, C/DT: 1920-1921, 1923-1932
1965 - John (Paddy) Driscoll, QB/DB/K, Entrenador Principal: 1926-1929
1965 - Dan Fortmann, OG/DT: 1936-1943
1965 - Sid Luckman, QB/CB: 1939-1950
1966 - George McAfee, HB/DB: 1940-1941, 1945-1950
1966 - Clyde (Bulldog) Turner, C/DT: 1940-1952
1967 - Joe Stydahar, OT/DT: 1936-1942, 1945-1946
1971 - Bill Hewitt, TE/DE: 1932-1936
1974 - Bill George, LB: 1952-1965
1975 - George Connor, OT/LB: 1948-1955
1977 - Gale Sayers, HB: 1965-1971
1979 - Dick Butkus, LB: 1965-1973
1981 - George Blanda, QB/K: 1949, 1950-1958
1982 - Doug Atkins, DE: 1955-1966
1982 - George Musso, OT/G: 1933-1944
1988 - Mike Ditka, TE: 1961-1966
1991 - Stan Jones, OT: 1954-1965
1993 - Walter Payton, HB: 1975-1987
1995 - Jim Finks, Director General: 1974-1982
1998 - Mike Singletary, LB: 1981-1992
2002 - Dan Hampton, DE: 1979-1990
2011 - Richard Dent, DE: 1983-1993, 1995
2018 - Brian Urlacher, LB: 2000-2012
2020 - Jim Covert, OT: 1983-1990
2020 - Ed Sprinkle, DE: 1944-1955
2024 - Devin Hester, KR/WR: 2006-2013
2024 - Steve McMichael, DT: 1981-1993

Dorsales retirados (14):

#3 - Bronko Nagurski: Minnesota
#5 - George McCafee: Duke
#7 - George Halas: Illinois
#28 - Willie Galimore: Florida A&M
#34 - Walter Payton: Jackson State
#40 - Gale Sayers: Kansas
#41 - Brian Piccolo: Wake Forest
#42 - Sid Luckman: Columbia
#51 - Dick Butkus: Illinois
#56 - Bill Hewitt: Michigan
#61 - Bill George: Wake Forest
#66 - Clyde "Bulldog" Turner: Hardin-Simmons
#77 - Harold "Red" Grange: Illinois
#89 - Mike Ditka: Pittsburgh

Líderes históricos:

Jay Cutler, 23.443 yardas de pase entre 2009 y 2016.
Walter Payton: 16.726 yardas de carrera entre 1975 y 1987.
Johnny Morris: 5.059 yardas de recepción entre 2005 y 2015.
Robie Gould: 1.142 puntos anotados entre 2005 y 2015.
George Halas: 318 victorias entre 1920 y 1929, 1933 y 1942, 1946 y 1955, 1958 y 1967.