Carta de un Cheesehead a Santa Claus

Querido Santa Claus,

Aunque también podría llamarte Papá Noel… ¿O debería decir quizás San Nicolás de Bari? Seguro que pensabas que no íbamos a conocer tu auténtica identidad. Por mucho que el santo se vista de rojo, no evita el sonrojo. Además, aparte de saber quién eres, también sabemos dónde te encuentras. ¡Incluso nos hemos planteado pedir plaza en tu taller! Bueno, no para mí, claro, es para un amigo…

No creas que esta carta va a ser como aquella que te mandó Nano. ¿No te acuerdas? Sí, aquella que salió en el programa de Gomaespuma… Seguro que ahora lo recuerdas. Pero no, esta carta es diferente. Esta vez vengo a pedirte algo muy especial: alegrías. Alegrías que iluminen nuestros corazones y que nos hagan sonreír desde ahora hasta febrero. Porque si en febrero nos alegras, seremos las personas más felices del mundo, al menos los queseros.

Como bien te imaginas, podría pedir muchas cosas, pero me he tomado el tiempo de hacer una lista especial para los Green Bay Packers, su staff, la organización, la afición, y también para alguien especial del podcast «The Frozen Tundra». Ojalá puedas conceder alguno de estos deseos, porque traerán alegría a muchos corazones.

Para los Packers:

Un ataque consistente: Por favor, llévales un poquito de magia para que esa línea ofensiva sea impenetrable y que Jordan Love tenga tiempo de lanzar pases perfectos. Que nuestro quarterback tenga un gran juicio a la hora de decidir y sepa discernir la mejor opción en cada jugada. También, para nuestros corredores, unas piernas poderosas e infatigables que les permitan correr más yardas que nunca. Y que nuestros receptores consigan tantas recepciones y anotaciones como sean posibles. ¡Queremos ver a nuestros chicos haciendo muchos más Lambeau Leaps!

Una defensa indomable: Que atemoricen una y otra vez al quarterback rival, obligándolo a decidir entre aceptar un sack o arriesgarse a una intercepción. Queremos ver ese front seven amenazar continuamente y a los defensive backs marcando de manera férrea a las estrellas ofensivas contrarias.

Equipos especiales de lujo: Que sean realmente «especiales» y marquen la diferencia en cada partido. Que todo esto, unido, nos haga felices como afición, pero también que sigan demostrando que son más que un equipo: una verdadera familia.

Para el staff:

Paciencia, buen juicio y claridad de pensamiento: Que sus estrategias nos sorprendan para bien y nos hagan sonreír en cada jugada.

Energía y salud: Porque sabemos que guiar al equipo no es tarea fácil y ellos también necesitan estar en su mejor forma.

Para la afición:

Motivos para celebrar: Tenemos motivos de sobra para sentirnos orgullosos de nuestra franquicia, pero también queremos victorias que nos hagan vibrar y llenar de alegría.

Un calor que nunca se enfríe: Que el frío de Wisconsin nunca congele nuestra pasión ni el apoyo que sentimos por nuestros Packers. Que, aun estando lejos, sintamos que estamos al lado de los nuestros.

El trofeo Lombardi en casa: Sabes bien que esto es lo que más nos haría enardecer. Y eso pasa, por supuesto, por New Orleans.

Para alguien especial:

Por cierto, quiero pedir algo para una persona muy especial. Por favor, trae un cuarto y mitad de paciencia para Luisma, porque aguanta lo que no está en los escritos. Pero además, dale también un poquito de amor por Matt LaFleur. ¡Hazle ver que es mejor de lo que él dice!

Gracias, Santa Claus, por tomarte el tiempo de leer esta carta. Si puedes cumplir aunque sea una parte de estos deseos, ya será un gran regalo. ¡Que tengas una Feliz Navidad y un viaje seguro para repartir alegría por todo el mundo!

Con cariño