Partidos de pretemporada, esos encuentros en los que todo es importante, pero en realidad nada lo es. Antiguamente, estos partidos servían para foguear a los titulares y que éstos fuesen cogiendo ritmo de competición de cara al inicio de la liga, pero desde hace muchos, estos partidos solo sirven para comprobar la química del equipo en general y comprobar el fondo de armario del que dispondrá el equipo durante la larga campaña. Y es que nadie quiere que alguno de sus titulares sufra una grave lesión, todos recordamos la de Jordy Nelson hace una década, y condicione las aspiraciones del equipo antes incluso de comenzar la competición. Por este motivo, la intensidad y el ritmo son menores, y por este mismo motivo, no conviene reaccionar demasiado a lo mostrado por los equipos durante esta fase del año. Teniendo esto claro, vamos a analizar, un poco por encima, lo sucedido el sábado pasado en Lambeu Field.

Entre ganar y perder, siempre es mejor ganar, aunque sea en un partido de estas características. No fue el caso. Fea derrota del equipo ante unos Jets que estrenaban entrenador principal, Aaron Glenn procedente de los Lions. Fea porque no se apreciaba en los jugadores esa necesidad de ganarse un puesto, algo normal entre los titulares, pero no tanto entre aquellos que pelean por un hueco en el 53 definitivo de esta temporada.

Los titulares permanecieron sobre el campo durante tres posesiones, dos en ataque y una en defensa. En ataque, la falta de química entre Love y sus receptores fue más que evidente, y no por que el joven QB lanzase pases imprecisos precisamente. Todo aquel receptor, que no se apellidase Golden, sufrió del problema que arrastramos la campaña pasada. Los drops (balones no atrapados).  Además, la línea ofensiva se mostró carente de química, permitiendo mucha presión rival. Como resultado, una primera posesión con 3 y fuera y una segunda con el equipo incapaz de llegar a territorio enemigo, donde lo único reseñable era la consistencia de Chris Brooks en carreras de corto yardaje. La defensa titular no mostró mucho mejor nivel, permitiendo a nuestro amigo Justiniano Campos (Justin Fields) mover el balón en la zona media para mover cadenas con facilidad. Balance de -7 para los teóricos titulares.

A partir de este momento, y ya con los suplentes sobre el emparrillado, el equipo solo fue capaz de subir puntos al marcador gracias a un tiro de campo de nuestro Faralo favorito (Brandon McManus), que parece que sigue con su racha de acierto de la temporada pasada, y con una preciosa carrera de 39 yardas del UDFA Amar Johnson que SI aprovechó la oportunidad de mostrar sus aptitudes ante las bajas de Floyd y Wilson. Por su parte, los Jets abusaron de la defensa local alcanzando los 30 puntos al final del encuentro merced a los diversos regalos por parte de los jugadores.