Crónica: W15 – Packers at Broncos

Semana 15 de competición, mediados de Diciembre, football de verdad. A estas alturas de la temporada, la NFL ya ha separado el grano de la paja y lo que queda es un puñado de equipos que luchan por alargar su temporada en Enero. Las filosofías de unos equipos chocan con las ideas de otros prevaleciendo el más balanceado, el más fuerte, el mejor.

Dos de los mejores equipos de esta temporada se enfrentaban en la ciudad de los 1.600 mts de altitud, o como a ellos les gusta llamar, la Mile High City. Un partido diferente, con unos condicionantes diferentes que supone todo un choque de trenes y estilos. De un lado tenemos a los Broncos, el equipo de casa. Un equipo que ha basado su éxito de la temporada en una defensa diferencial. Su pass rush genera más de 4 sacks por partido haciendo muy difícil la vida a los QBs rivales. No parece ser el caso de Jordan Love, que se ha mostrado como uno de los QB que más rápido suelta el brazo en estas circunstancias. Por tierra, la carrera de Denver se ha visto debilitada por la baja de JK Dobbins, lo que puede suponer un alivio para la defensa de Green Bay tras perder a Devonte Wyatt hace unas semanas. Si el pass rush de Denver es bueno, su defensa contra la carrera no le anda a la zaga. Jacobs, Wilson y compañía tendrán que esforzarse al máximo. Y así podríamos seguir ad infinitum resaltando el encaje de características entre dos equipos que se complementan como las piezas de un puzzle.

Denver busca consolidar su liderato en una AFC sin un claro dominador y acallar los comentarios acerca de la validez de este récord gracias a que ha disfrutado del segundo calendario más sencillo de la temporada. Por su parte, Green Bay acude a la cita con la necesidad de lograr la victoria, pero sin la urgencia de quien se está jugando un puesto en la postemporada quemando sus últimos cartuchos. Las fortalezas de unos son las debilidades de los otros y viceversa. Todo un choque de trenes del que solo uno saldrá victorioso.

Green Bay gana el sorteo por segunda semana consecutiva y por segunda semana consecutiva se aleja de los experimentos del año pasado y elige disfrutar de la primera posesión de la segunda parte. El ataque de Broncos, algo tosco durante todo el año, se lanza el primero tratando de establecer la amenaza del juego terrestre. Una serie de carreras de RJ Harvey fuerzan el primer tercer down de la tarde para los locales. Bo Nix no se amilana y consigue con sus piernas una nueva secuencia de jugadas. En esta ocasión, Payton pivota el ataque hacia el pase, pero con el mismo resultado. Segundo tercer down para Broncos. Nix entrega el balón a la mano desde el shotgun para que Harvey coja velocidad y traspase el front-7 de Green Bay. El corredor naranja logra su objetivo, pero un inspirado Parsons mete la mano provocando un fumble que sería recuperado por Edgerrin Cooper. La defensa, una vez más, frenaba las aspiraciones del rival en su primera posesión.

Con el balón recuperado prácticamente sobre el logo del centro del emparrillado, el ataque de Green Bay se las prometía muy felices. El único problema es que enfrente estaba una de las mejores defensas de la liga, e iba a demostrar a sus aficionados el motivo. Watson y Jacobs consiguen avanzar con el balón lo suficiente para que el propio Jacobs trate de superar el primer tercer down corto para los queseros. Sin embargo, la defensa añade una buena pila de carne que impide a Jacobs pasar de la línea azul, por lo que el equipo afronta el primer cuarto down con tan solo tres jugadas disputadas. La distancia de field goal (61 yardas) se antoja excesiva por lo que un valiente Matt LaFleur decide jugárselo. Love amaga con el pase, pero la secundaria cubre muy bien a los defensores blancos dejando sin opciones al pasador. Armado de valor, Love corre por el lado izquierdo en diagonal y consigue in extremis superar el pilote naranja que extiende la posesión para los visitantes. Primer aviso de la defensa local. Un poco concentrado Rasheed Walker cometería la primera de sus cuatro penalizaciones adelantándose a la jugada complicando el primer down. Con 15 yardas por delante Love no tiene más remedio que buscar a sus receptores siendo Jayden Reed el protagonista elegido. Tras un primer intento de engaño sin demasiado éxito llegaría un pase medio por el lado izquierdo que dejaba al equipo en otro tercer down en la yarda 33 de Denver. Cuatro series de jugadas entre ambos equipos y cuatro terceros intentos, a los ataques les estaba costando entrar en el partido. Jacobs lo intentaría con una jugada de screen por el lado izquierdo, pero un descomunal Hufanga se lleva por delante tanto a Whyle como al propio corredor en el mismo placaje dando por finalizada la primera posesión de ataque del equipo. McManus saltaba al campo y convertía el primer field goal del partido ante su exequipo extendiendo aún más su récord de anotaciones en el Empower Field.

La respuesta rival tendría que esperar porque la defensa de este año no permite ningún tipo de concesión. Dos carreras y un pase lateral a ninguna parte significaban el primer 3 y fuera del partido para Denver. Tercer partido consecutivo en el que el rival es incapaz de anotar un solo punto en los primeros quince minutos de partido. La defensa es cosa seria, pero los equipos de retorno son un auténtico drama. Doubs se posiciona adelantado, quizás no conoce los efectos que la altitud tiene en la densidad del aire y por tanto en la aerodinámica sobre el balón, y al verse sobrepasado se desentiende del balón para bloquear al gunner rival (pasa de ejercer de punt returner para convertirse en jammer). El balón rebota a su espalda, aunque afortunadamente no le toca por lo que la posesión, muy retrasada, seguía siendo de los Packers. Por si esto fuera poco, un Enagbare pasado de vueltas se enzarza con un rival y los árbitros se cobran una penalización que obligaba a Green Bay a partir desde su yarda 3 en la siguiente posesión.

En una situación tan complicada, lo primordial no es tanto lograr el primer down como dar espacio al QB para el segundo intento. Jacobs lo intenta por tierra, sin embargo, solo consigue 2 yardas de espacio adicional. Esas dos yardas son suficientes para Jordan Love, que coge el balón, arma el brazo y lanza una fantástica espiral hacia Luke Croquetitas Musgrave que éste consigue atrapar realizando una bonita palomita rodando después por el suelo hasta que es tocado por un rival. 26 yardas de un plumazo. En la siguiente jugada, la presión rival llega amenaza a Love, pero éste en un release súper rápido echándose hacia atrás al más puro estilo step back de la NBA consigue lanzar un pase teledirigido hacia la banda derecha, buscando además el hombro exterior del receptor, para que Romeo Doubs se luzca con otra recepción de calidad y otras 26 yardas de pase. 52 yardas en dos jugadas. Dicen que no hay dos sin tres, y la tercera bomba no tardaría en llegar. LaFleur estira el campo verticalmente pero frenando a los tight ends para liberar el espacio a la espalda de los linebackers para que Golden corra una Slant sencilla y sume otras 18 yardas de pase directo. 70 yardas en tres pases. El Kraken. Green Bay controlaba el tempo del partido e incursionaba por primera vez en la red zone de Denver. Sin embargo, el equipo ejecuta una RPO que pilla desconcentrado a Rasheed Walker una vez más, cuando éste se adentra campo abajo en una jugada de pase. Otras cinco yardas que iban a complicar la siguiente serie de jugadas con las que se abriría el segundo cuarto.

Sota... - Associated Press
Sota... - Associated Press

Después del cambio de lado, el ataque quesero tenía que afrontar difícil un 2º y 11 en la 13 de Denver. Una primera jugada de pase rápido permite a Love conectar con Watson para recortar la distancia a 6 yardas. No obstante, en el segundo intento, la defensa tapa todos los huecos muy bien y el pase rápido hacia Doubs es desviado por Riley Moss prácticamente de espaldas al balón. Es 4ª y 6, demasiado lejos, quizás si hubiese sido 4ª y 1 LaFleur se la hubiese jugado pero la penalización de Walker lastraba al equipo lo suficiente para que McManus convirtiese su segundo tiro a palos del partido. Demasiado poco botín para el ataque que a pesar de dominar el partido solo era capaz de sumar de 3 en 3.

Toda la contención que imperaba hasta ese momento iba a saltar por los aires con un intercambio de golpes brutal por parte de ambos equipos en una serie de posesiones cortas. Golpeaba primero Denver, que se sobreponía a una penalización por holding de Garett Bolles gracias a que un exceso de agresividad de Keisean Nixon. Nix conectaba un pase corto con Harvey, cuando intentaba sumar más yardas tras la recepción era cogido en volandas entre Nixon y Bullard que lo portearon cuál Joselito con la ayuda de Williams campo abajo. De un sencillo 1º y 20 en la 20 de Denver a un no tan amable 1º y 10 en la 44. Como un pase de Love pero al revés. Desde esa posición Payton envió a sus huestes a atacar por tierra a la defensa de Green Bay. Carrera a carrera el ataque rival movía las cadenas con dificultad y cuando la cosa se complicaba, ahí estaba Nix para convertir terceros en primeros. El esquema se repetía hasta que en un nuevo tercero y 2 desde la misma frontera de la red zone visitante, Michael Bandy decide ir un poquito más allá y no conformarse con extender la posesión. Bo Nix escapa por el lado izquierdo de un pocket a punto de colapsar y consigue encontrar a su tight end ganando la espalda a Bullard. Bandy hace el resto y anota el primer touchdown del partido para los locales.

Primer cambio de liderato del partido, pero no pasaba nada, el Kraken andaba suelto en Denver y no estaba solo. En una posesión electrizante, el ataque iba a conseguir recorrer el campo en menos de cuatro minutos gracias a las veloces carreras de Jayden Reed. Love buscaba a su compañero más entonado de la tarde y este se encargaba de extender las jugadas acumulando una ingente cantidad de yardas tras las recepciones. 40 yardas en dos jugadas de pase corto de las cuales 28 fueron YAC. Para no caer en la monotonía, Jacobs corría con el balón atravesando como un cuchillo una línea defensiva más endeble de lo esperado. Entre ambos, consiguieron llevar al equipo hasta la yarda 9 de Denver. Jacobs percutía una vez más por tierra y lograba abrirse paso, cual Lebron James entrando a canasta, hasta la end zone rival ¡Touchdown! Demasiado fácil. Una vez más, una penalización, FritzPatrick en esta ocasión, invalidaba la jugada convirtiendo un bonito touchdown en un feo 1º y 15 desde la 14 de Denver. Love lo intentaría por aire. A la primera, pase incompleto. A la segunda, pase incompleto… ¿Llegaría la vencida a la tercera? Sí y de qué manera. Jacobs corre pegado a la línea de cal como si de un receptor más se tratase, se adentra en la end zone y lucha con una convicción solo exhibida por los más tenaces por la posesión del balón contra Dre Greenlaw. Jacobs se impone y logra completar una recepción increíble para lograr el segundo touchdown de pase de su carrera. Precioso.

Segundo cambio de liderato del partido y oportunidad para Broncos de no descolgarse del partido ante unos Packers muy peleones. Nosotros habíamos liberado al Kraken pero ellos tenían en sus filas a un auténtico Leviatán llamado Bo Nix. En una posesión con el mismo número de jugadas que de caracteres tiene su nombre, los Broncos iban a ser capaces de recorrer todo el campo en apenas dos minutos y medio. En parte gracias a que Nix se iba a aprovechar de nuestra debilidad más manifiesta, nuestro cuerpo de cornerbacks. Un primer pase de 33 yardas atrapado por un Sutton que derrotaba por velocidad y oficio a Nixon y extendía la jugada otras 11 yardas más hasta que era frenado por McKinney ejemplificaba los problemas de esta secundaria cuando el pass rush no genera la presión suficiente. A punto estuvo Valentine de interceptar un pase a la Flat pero Troy Franklin lo evita protegiendo muy bien el balón y corriendo hasta la end zone y anotando un touchdown que no debió ser anulado. Valentine se había centrado más en el jugador que en el balón dejando escapar esta primera oportunidad de recuperar la posesión. En cualquier caso, el Leviatán no iba a perdonar la oportunidad de castigarnos con un pase sensacional a la única zona posible para que Humphrey lo atrapara. Ni Walker, ni Bullard, ni el propio Valentine pudieron hacer nada para evitarlo.

Quedan menos de dos minutos para el final de la primera mitad y ya se había producido el tercer cambio de liderato del partido. Con ese sentimiento de urgencia tan característico en este tipo de situaciones iba a comenzar la posesión de Green Bay. Los equipos de retorno no quieren dejar de contribuir en tan importante misión. Al igual que Doubs, Wilson no parece conocer los principios de la altitud en el football profesional perdiendo el balón en plena end zone propia, recuperándolo con torpeza después y saliendo de ella para fijar la posición de inicio en la yarda 14. De no haber participado Wilson en la jugada, el equipo habría partido desde la yarda 35. Este es el nivel de nuestros equipos de retorno. Afortunadamente, los rivales también cometen errores por muy buenos que sean. Love consigue conectar con Musgrave una vez más para una jugada de 16 yardas, aunque Zach Allen entra demasiado pasado buscando cazar al Kraken cuando el balón estaba ya muy lejos de allí. 15 yardas gratis que sumadas a las 16 de la jugada dan plena tranquilidad a unos Packers instalados en distancia de field goal. El equipo no se conforma con los 3 puntos e intenta llegar hasta la zona de anotación. A punto están de conseguirlo, no obstante, la defensa de Denver es capaz de frenar a los Packers desde su yarda 16. McManus tiene que saltar al campo una vez más para convertir un sencillo field goal, el tercero en su cuenta personal. Tercer viaje a la red zone rival y segundo en el que el equipo era incapaz de sumar 6 puntos. Cosa seria la defensa de estos Broncos.

El saque de McManus suponía el punto y final a una primera mitad muy intensa para alegría de unos aficionados que habían podido disfrutar de un auténtico torbellino ofensivo durante el segundo cuarto. El balance en el marcador era positivo para Green Bay, 16 a 14, pero por el camino Zach Tom se había lesionado en la jugada del touchdown de Jacobs y ya no volvería al terreno de juego.

...Caballo... - NFL
...Caballo... - NFL

El descanso del entretiempo traería energías renovadas para el ataque de Green Bay, demasiadas quizá. Era el momento de aprovechar el resultado del sorteo inicia y encadenar dos posesiones consecutivas subiendo puntos al marcador. En la primera jugada de la posesión, Jordan Love iba a tratar de conectar con Christian Watson una de esas bombas profundas en doble cobertura que cuando salen bien todo el mundo aplaude pero que tienen una baja probabilidad de éxito. Máxime si el bueno de Watson se tiene que enfrentar nada menos que al vigente DPOY, Pat Surtain. El pase cae al suelo sin que ni Watson ni los defensores de Denver pudieran alcanzarlo. Primer aviso de la defensa al Kraken. En la siguiente jugada, Love juega un pase más sencillo a la Flat del lado derecho para que FitzPatrick corra con el balón y logre avanzar 6 yardas que dejan al equipo en un 3º y 4 asequible. Jordan puede con todo e intenta un nuevo pase profundo a la ruta Go que Matthew Golden está corriendo por el lado izquierdo. A Golden lo está defendiendo nada menos que el rey de las interferencias de pase de esta temporada, Riley Moss. Como no podía ser de otra forma, Moss trata de impedir la recepción agarrando del brazo a Golden regalando 25 yardas al ataque de Green Bay. Después de jugarse tres jugadas de pase consecutivas, llegaba el turno para intentarlo por tierra. Payton envía a 5 hombres contra la línea ofensiva mientras que los linebackers cerraban la caja contra la carrera de Jacobs. Nada de eso importaría. La línea ofensiva, en una de las mejores jugadas de la noche abre una autopista por el lado izquierdo para que Jacobs supere el primer obstáculo. Los receptores presentes en el segundo nivel se encargan de frenar a los defensores de la secundaria, tremendo Melton bloqueando a dos jugadores a la vez, para que Jacobs siga progresando campo abajo. La end zone está al alcance de la mano y nuestro aguerrido corredor trata de acelerar para dejar atrás a Surtain, 92 y 57. Los tres se dan por vencidos pero de la nada aparece 21 que se lanza a por Jacobs, pero es demasiado tarde. Nuestro JotaJota, nuestro Jamón de Jabugo, acababa de lograr un touchdown de 40 yardas gracias al trabajo de todo el equipo y a una magnífica carrera explosiva. Los Packers lograban su objetivo, distanciarse a dos anotaciones del rival.

Había que consolidar la ventaja para asegurar la victoria. Después del primer cuarto ¿Cuál es en el que la defensa permite menos puntos al rival? ¡El tercero! Dicho y hecho. La presión obliga a Nix a salir de su zona de protección, pero sus carreras no son tan fructíferas como lo eran las de Caleb Williams hace apenas siete días. Dos pases incompletos forzados y una carrera frenada en la yarda 1 suponían el segundo tercera y fuera para el ataque de Denver.

Con 9 puntos de ventaja sobre el rival, 13 minutos para la finalización del cuarto y la posesión del balón, uno podría pensar que la mejor estrategia para encarrilar la victoria definitivamente pasaría por controlar el reloj, ejecutar una posesión larga y tratar de subir tantos puntos al marcador como sea posible al final de la misma. Un plan sencillo y para toda la familia, ¿no? Pues no para todos. Contra toda lógica, Jordan vuelve a lanzar una innecesaria bomba en profundo hacía Watson. En esta ocasión, Watson no se enfrenta a una doble cobertura siendo defendido «solo» por Surtain. El balón se queda un poco corto, Watson intenta rectificar pero Surtain le tiene ganada la posición e intercepta el pase. En la finalización de la jugada, Surtain cae de mala manera sobre Watson quien se queda tendido inmóvil en el suelo. Al igual que sucedió contra los Cleveland Browns allá por el lejano mes de Septiembre, la interceptación cambia la inercia del partido. No es solo la mala decisión, el timing incorrecto o la mala ejecución. A la ecuación hay que añadir la baja inmediata de Christian Watson para lo que resta de encuentro. Como no podía ser de otra manera, el ataque se viene abajo al no poder sobreponerse ya no a la baja de Zach Tom frente al mejor pass rush de la liga, sino a la baja de Watson contra una secundaria tremenda y el vigente DPOY. Al menos nos queda la defensa para sostener al equipo…

Como resultado de la jugada anterior, los Broncos tenían ante sí la posibilidad de iniciar la remontada en casa. Después de un inicio tímido con una carrera de Harvey bien defendida llegaría la demostración de que Bo Nix también puede extender jugadas rotas en pockets colapsados. Imitando a Caleb Williams, Nix evita la presión rival no en una sino en dos ocasiones consecutivas. En la primera consigue encontrar desmarcado a Humphrey de Valentine por su izquierda, mientras que en la segunda logra conectar con Franklin ante la pasividad de Nixon. 40 yardas en dos pases. El festival del Leviatán no acabaría aquí porque iba a explotar nuestra falta de talento en el grupo de cornerbacks. Dos nuevos pases más a cada uno para 9 yardas primero y un touchdown de 14 después. Sutton se imponía con facilidad a Nixon acercando a su equipo a menos de 3 puntos de distancia.

La ausencia de Tom comenzaba a pasar factura. Bonitto se impone por fuera a Belton, logrando llegar hasta un sorprendido Jacobs que veía como su intento de carrera finalizaba antes incluso de comenzar. Por si fuera poco, Walker incurría, una vez más, en una penalización por falta de concentración pasando el ataque de un 1º y 10 a un 2º y 18 en apenas un suspiro. Ante esta situación tan complicada, Love carga con el equipo sobre sus hombros para tratar de extender la posesión del equipo y minimizar las pérdidas. El pocket colapsa, las rutas se cierran y Love tiene que correr por su vida para evitar el sack. Lo que inicialmente parece la típica evasión con pase se acaba convirtiendo en una estupenda carrera de 24 yardas con Love sentando a cuanto defensa le iba saliendo al paso a base de movimientos de cadera. Allen primero, Barron y Surtain después caen al suelo ante los amagos del joven jugador. La alegría iba a durar poco porque en la siguiente secuencia de jugadas la defensa iba a lograr imponerse en las tres suertes. Un pase defendido que bien pudo ser interceptado, una carrera frenada en la misma línea de scrimmage y el primer sack de la noche a cargo de Jonah Elliss. Despeje y posesión desperdiciada. Para ahondar un poquito más en la herida, los equipos especiales de retorno cometieron un holding que regalaba 10 yardas extra a un ataque de Denver que iba a tratar de rematar a un rival herido.

Como muchas otras veces a lo largo de la temporada, la defensa se iba a encargar de mantener al equipo en el partido a base de coraje y buenos placajes. Todo marchaba según lo previsto, obligando a Denver a jugarse cuartos downs y a priorizar el juego de carrera cuando, a 55 segundos para la finalización del tercer cuarto, sucede la catástrofe. Parsons se zafa de McGlinchey y pone la directa hacía Bo Nix, el QB retrocede y busca con la mirada a Mims para preparar su pase de seguridad. Parsons adivina las intenciones de Nix e intenta dificultar el pase moviéndose con el centro de gravedad muy bajo y… ¡Zas! El cruzado lateral de la rodilla izquierda salta por los aires y con él todas las aspiraciones del equipo para esta temporada. Un par de jugadas después, Nix remataba la faena ante nos Packers desencajados por lo que acababa de suceder con un espléndido pase de 23 yardas capturado por un Franklin que estaba rodeado de rivales, aunque ninguno lo suficientemente cerca como para intentar defenderlo. Quinto cambio de liderato del partido en el que los Broncos se ponían por delante en el marcador.

...y Rey - Associated Press
...y Rey - Associated Press

El cambio de campo no trajo consigo ningún cambio en el ataque. Los Packers iban a tratar de recortar los cuatro puntos de diferencia, pero de una manera mucho más conservadora. En lugar de jugarse melones a campo abierto, en esta posesión se iba a establecer de nuevo el juego de carrera como amenaza. Jacobs hacía de las suyas percutiendo una y otra vez en uno de sus mejores partidos vistiendo la verde y oro, permitiendo al equipo situarse en la yarda 45 de Denver. En situación de 3º y 4, Matthew Golden corre por la banda marcado muy de cerca por McMillian, Love levanta la mirada, ve la carrera del jugador y lanza un pase seguro hacía su hombro exterior que Golden, las mejores manos del equipo, captura haciendo parecer fácil lo difícil. Jugada de 27 yardas que no era más que un simple espejismo. La defensa de Denver vuelve a ajustar y deniega todos los intentos de pase desde la red zone para que McManus salga al campo y anote su cuarto y último tiro de campo.

Denver seguía por delante en el marcador y una anotación significaba alejarse lo suficiente del rival como para tener el partido controlado. En una posesión más corta de lo esperado, los Broncos iban a seguir explotando la debilidad de los cornerbacks queseros. Primero con un pase de 16 yardas por la izquierda, después con otro de 9 por el centro para finalmente calcar la misma jugada en tercera y cuarta, y 2 en la 41 de Green Bay. Nix busca por la izquierda que su receptor supere al defensor de esa zona y si bien en el primer intento, un atento McKinney impide la recepción, en el segundo, Valentine, simplemente no está a la altura y permite que Sutton capture 26 yardas para su equipo. Pese a todo, la defensa hace lo más difícil y consigue forzar un tercer down de 3 yardas en la 8 en una jugada clave para las aspiraciones de Green Bay. En la jugada, se produce un cambio de jugadores y Hobbs salta al campo sin conocer su asignación. Nixon se la indica apresuradamente y Nix pone en juego el balón. De repente, Enagbare aparece de no se sabe dónde por detrás de las líneas enemigas corriendo a toda prisa para colocarse en su posición inicial. Los árbitros, lógicamente, lanza el oportuno pañuelo amarillo. No solo Enagbare se incorpora a la jugada tarde y por detrás del balón, sino que, además, con su presencia el equipo tenía 12 jugadores en el campo. No se llega a apreciar quien le indica que salte al campo, pero es un auténtico genio, sin duda. Del 3º y 3 pasamos a una nueva secuencia de jugadas desde la yarda 4. Harvey lograría el primer TD por tierra de la noche situando el 26 a 34 en el luminoso.

No todo estaba perdido. Se podía buscar un empate si logrando un touchdown y convirtiendo la jugada de 2 puntos posterior. Pocas, pero había esperanzas. Esperanzas que se desvanecieron en un instante cuando Dontayvion ButterHands Wicks regala la segunda interceptación de la noche a Moss. Todavía quedaban seis minutos y medio pero el partido ya no se movería más. En sentido figurado y casi también en sentido literal. Ambos equipos se enzarzan en un intercambio de posesiones infructuosas con cuartos downs perdidos en el centro del campo como si de un encuentro de fútbol europeo se tratase hasta la finalización del encuentro. Por el camino dos sacks prácticamente consecutivos para Denver y tres lanzamientos en profundo incompletos para Green Bay. Derrota final para Packers que pierden mucho más que un simple encuentro.

Durante todo el año hemos visto como la línea ofensiva no ha rendido todo lo bien que se esperaba de ella a tenor de los nombres que la conformaban. La salida de Myers fue suplida por un cambio de posición de Jenkins que cedía su sitio al recién incorporado Aaron Banks. Mientras, el resto de jugadores buscaban su sitio, con Morgan y Belton intentando hacerse un hueco en el lado derecho o Sean Ryan rindiendo mejor de center que de guard. Una de las señas de identidad de la franquicia, la polivalencia, se convertía en una desventaja con jugadores nada cómodos fuera de su posición ofreciendo un rendimiento por debajo de lo esperado. Todo este entramado se sostenía gracias a un hombre, Zach Tom. Cuando Tom sale del campo lesionado en la jugada en la que Jacobs anota su primer touchdown el castillo de naipes se desmorona por completo. El pass rush rival, uno de las mejores de la liga, se dio un festín importante a costa de Walker, Banks, Ryan, Morgan, Kinnard y compañía. De los 40 (si, 40) pases lanzados por Jordan Love, la línea permitió nada menos que 31 presiones, de las cuales 7 fueron sin oposición, traduciéndose en 19 pockets rotos y 3 sacks. Así es muy difícil jugar al football.

Sin una línea ofensiva que le proporcione la seguridad y el tiempo necesarios para realizar su juego, Love, uno de los mejores QBs de esta temporada contra la presión, vio como su rendimiento caía en picado en la segunda mitad. No solo por la baja de Tom, sino por la baja de Watson también. En una jugada totalmente innecesaria, Love busca en profundo a Watson contra nada menos que Surtain que gana la posición e intercepta el pase, posicionando la inercia del partido a favor de los Broncos. A partir de este momento el ataque aéreo se descompone y el equipo se muestra incapaz de responder al vendaval ofensivo que llegaba desde el otro lado del balón. Si en la primera parte Love completaba 17 de 22 pases para 215 yardas y 1 TD, en la segunda mitad su rendimiento caía en picado firmando unos pobres 7 de 18 pases completados para 61 yardas y 2 interceptaciones. De un rating de 122,3 a otro de 9. Del cielo al infierno. Dr. Jekyll y Mr. Hide.

Durante buena parte de la temporada, la defensa se ha construido en torno a la figura de esa fuerza de la naturaleza llamada Micah Parsons. Todo giraba en torno a él. Su sola presencia bastaba para condicionar a los QB rivales quienes, obligados a correr por su vida antes de lo previsto, se veían obligados a ejecutar lanzamientos rápidos favoreciendo el trabajo de una secundaria normalita. Por este motivo, cuando Parsons se rompe, el sólo, el cruzado de su rodilla izquierda a falta de 55 segundos para la finalización del tercer cuarto, algo más profundo se rompe dentro de la franquicia. Todo el entramado defensivo y las aspiraciones de llegar al Gran Baile se van por el sumidero mientras Parsons abandona el campo para no volver a él en, al menos, 9 meses. Tras su salida, Bo Nix exprime con más fuerza a nuestra secundaria logrando completar 5 pases de 10 para 93 yardas y 1 TD, en la mejor noche como profesional del joven jugador. 67,6% de completados, 302 yardas, 4TD y un rating de 134,7 logró el bueno de Nix exponiendo nuestra mayor debilidad ante toda la NFL. En una noche para olvidar, tanto Nixon como Valentine permitieron 11 de 13 pases para 183 yardas, 3 TD y un rating perfecto de 158,3. Payton olió sangre y se aprovechó de ello.

Todo esto se remata con las habituales penalizaciones en momentos clave de los partidos, destacando Rasheed Walker con 4 o la de Enagbare en la jugada tonta del día saliendo a defender desde la banda un 3º y 3 crítico en el último cuarto. O el ya clásico bajo rendimiento de los equipos especiales de retorno que ya no solo no suman, sino que restan a un nivel preocupante a estas alturas de temporada.

Tras esta dura derrota, no tanto por el resultado como por la nómina de jugadores lesionados y la importancia de estos, toca encajar el golpe, recomponerse y levantarse para seguir luchando. Es el momento para que el equipo muestre la pasta de la que está hecho. Sin Parsons, Kraft, Watson, Jenkins, Wyatt o Williams, jugadores como Gary o Van Ness en el pass rush, Morgan o Banks en la línea ofensiva, Golden o Musgrave en el juego de pase, Nixon o Hobbs, dentro de sus limitaciones, en las bandas, tienen que dar un paso adelante y demostrar que son jugadores válidos para conformar un equipo campeón. La tarea no es sencilla, nunca lo es en una liga tan dura como esta, por lo que nuestros entrenadores van a tener que encontrar soluciones si queremos extender esta temporada hasta Febrero. Tanto en ataque como en defensa. Todo pasa por vencer a los Bears en la que de momento es su casa y a partir de ahí, semana a semana.

Hoy más que nunca…

GPG!

Una oración por los compañeros caídos - packers.com
Una oración por los compañeros caídos - packers.com

Germán de la Puente