Crónica: W10 – Packers vs Eagles

El partido contra Carolina la semana pasada den Lambeau, había dejado al equipo con la necesidad de demostrar su valía ante sí mismos y ante la totalidad de la liga. Había que desprenderse de las dudas y mostrar una imagen de equipo firme contra un rival de postín. Y ¿quién mejor que los campeones del año pasado para hacerse valer? Las dudas, la pobre imagen, las debilidades, todo esto tenía que dejarse atrás para mostrar una imagen completamente distinta. La de una plantilla con calidad suficiente como para aspirar a todo.

Los Eagles llegaban al partido después de un cierre del mercado de fichajes bastante movidito, como en ellos es habitual. El director deportivo, Howie Roseman, siempre está a la caza del talento necesario para mejorar la plantilla. Un retoque aquí, una incorporación allá, así hasta más de un centenar de fichajes realizados en un periodo de unos quince años. Esta temporada llegaron Jaelan Phillips, Michael Carter II y un sorprendente Jaire Alexander, que, tras su breve paso por Baltimore, recalaba en Philadelphia la semana pasada. Lamentablemente para él, no pudo ser de la partida y se rumorea incluso con su retirada. Todas estas incorporaciones no hacen sino afianzar la calidad de un equipo plagado de estrellas y con un récord ganador.

El equipo volvía a perder, una vez más y van 6, el sorteo de campo, lo que les permitía comenzar el partido disfrutando de la primera posesión. Lo que el año pasado era una estrategia, buscada incluso, para los partidos importantes, se ha convertido en este en uno de los problemas del equipo. La falta de ritmo en el ataque al comienzo de las mitades se ha traducido en siete 0s, cuatro de ellos en el primer cuarto, el resto en el tercero. No sería este el partido en el que se rompería esta tendencia.

Los compañeros de The Frozen Tundra idearon la semana pasada un divertido juego en el que dejan la elección del líquido elemento a la discreción del aficionado. ¿Primer down y jugada de carrera? Chupito. ¿Jugada de screen? Chupito. ¿Pase por detrás de la línea de scrimmage? Chupito. Con el esquema de juego mostrado en los últimos partidos, más te vale querido lector, hacer buen acopio de botellas. Valga la primera posesión como muestra. La primera jugada una carrera corta de Jacobs iniciaba una serie de jugadas por tierra (5 incluyendo un 4º down) que situaban a los Packers en la yarda 39 de Philly. En primero y diez, carrera de Jacobs (chupito). En segundo y diez, la línea era incapaz de soportar la presión y la defensa de Eagles caza a un Jordan Love incapaz de soltar el brazo hacia ninguna parte. ¿Qué vendría en el tercero y largo? Efectivamente, una bomba en profundo buscando a Watson en triple cobertura. Watson, más pendiente de evitar la interceptación que de capturar el pase, muta en cornerback y golpea con el casco el ovoide. Despeje de Whelan por detrás de la yarda 20 y fin de la posesión. 9 jugadas, 6 carreras, 1 pase, 1 melón y 1 sack que resumen el libro de jugadas diseñado para este partido.

Afortunadamente, este año tenemos una muy buena defensa que es capaz de secar a cualquier equipo. Sobre todo, cuando el pass rush está descansado al principio de las mitades. Contando con un jugador del calibre de Saquon Barkley, estaba claro que Nick Sirianni iba a usar la fórmula Panthers para desgastar la defensa en su primera posesión. Y cuando no fuese Barkley el encargado de correr con el balón, ahí estaría Jalen Hurts, un QB que destaca por su movilidad en el pocket y su facilidad para solucionar jugadas rotas usando su tren inferior. 9 carreras, una de ellas de 15 yardas en la mejor jugada de la noche para Saquon y 5 pases llevaron a Philadelphia hasta la frontera de la end zone rival. Los Eagles habían conseguido con éxito avanzar en sus terceros downs, incluido uno de 10 yardas. En ese momento, se produce una de las jugadas positivas de este encuentro para la afición quesera. En tercera y 8 desde la yarda 24, la secundaria cubre muy bien a los receptores rivales obligando, una vez más, a Jalen Hurts a correr para extender la posesión. Hurts rompe la defensa y supera la línea amarilla por varias yardas cuando McKinney lo derriba. Antes de que el texano toque el suelo, Cooper suelta un puñetazo al balón con tanta fuerza que cae al suelo, siendo recuperado por Nixon ¡fumble! Es una jugada que se ha estado entrenando mucho, y que por fin está comenzando a dar sus réditos. La defensa recuperaba el control, pero el ataque de Philadelphia había consumido la práctica totalidad del reloj. Empate a 0 en el marcador.

Nuestro "Choppunter" en uno de sus partidos más atareados - packers.com
Nuestro "Choppunter" en uno de sus partidos más atareados - packers.com

El segundo cuarto comenzaba como el primero, es decir, con posesión para Packers. Y al igual que en el primer cuarto, el ataque se iría de vacío a pesar de los esfuerzos de Jordan Love, que se jugaba el tipo tratando de prolongar la posesión. Primero al recuperar su propio fumble en la entrega del balón en una RPO mal ejecutada, y segundo corriendo por su vida mientras escapaba de un pocket totalmente colapsado. Una salida en falso de Aaron Banks cobrada, ahora sí, por los cebras, obligada a Daniel Whelan a saltar al campo. Si en el partido contra Carolina no despejó en ninguna ocasión, en éste tendría la oportunidad de resarcirse.

El partido entraba en una dinámica de puro intercambio de golpes. Pero no de los golpes que gustan al aficionado del siglo XXI. En un homenaje velado a Verne Lewellen, los Packers y los Eagles se enzarzan en un duelo de pistoleros siendo Daniel Whelan y Braden Mann los protagonistas. Las defensas se imponían a los ataques, y los errores no forzados de estos les condenaban aún más. Hasta en 6 ocasiones tuvieron que saltar al terreno de juego las unidades de despeje de ambos equipos.

Justo después del two-minute warning, los Packers daban comienzo a su última posesión de la primera parte con un pase de Jordan Love (¡Baja ese chupito truhan!) para Pasitos Musgrave. Como si de una epifanía se tratase, o quizás guiados por la urgencia de subir puntos en el marcador, el ataque empieza a hilvanar una serie de jugadas de pase que metían algo de ritmo al ataque. Cuando los receptores estaban bien cubiertos por la secundaria de Eagles, el propio Love se encargaba de correr con el balón para lograr el primer down. Todo era alegría y jolgorio hasta que llegó la hecatombe de la línea ofensiva. En 1º y 10 en la yarda 27 de Philly, la línea defensiva rompe la protección y Nolan Smith Jr., linebacker, consigue placar a Love sin compasión. En el transcurso de la jugada, Elgton Jenkins sufre un golpe muy feo que le obliga a retirase del campo. Sin Jenkins como pivote defensivo, la línea se reorganiza colocando a Sean Rhyan en su posición. La línea defensiva sabe aprovecharse de ello, y rodea a Jordan Love, quien en un escorzo forzado por Nakobe Dean pierde el balón y es derribado en la misma jugada. Ningún jugador local está cerca de la zona de impacto y es Jaelan Phillips quien recupera el balón para Eagles. Dos sacks consecutivas finiquitaban una brillante posesión de ataque de Green Bay,

Sin tiempo para casi nada, en una de las decisiones extravagantes de Nick Sirianni, los Eagles intentarían alcanzar la distancia de field goal por tierra. La defensa está a la altura, y frustra cualquier intento de avance de los contrarios, hasta que se agota el reloj. Se llegaba así al final de la primera mitad con empate a 0 en el marcador. El temido «resultado gafas» que decía Manolo Lama en sus narraciones videojueguiles. No se veía algo así en un MNF desde un enfrentamiento entre los Browns y los Ravens en 2009.

Regan MacNeil ejecutando una acción de pase - packers.com
Regan MacNeil ejecutando una acción de pase - packers.com

Los equipos regresaban del vestuario con energías renovadas dispuestos a todo con tal de ser los primeros en adelantarse en el marcador. Por cosas de la diosa fortuna, los primeros en intentarlo serían los Eagles. Las cosas parecían ponérseles de cara cuando el ataque completaba jugada tras jugada de +5 yardas sin que la defensa pudiera hacer nada para evitarlo. Un pase completo por el centro de la defensa atrapado por un Goedert completamente desmarcado parecía el aldabonazo definitivo para el ataque, pero tan pronto como pisaron la red zone de Green Bay, las luces se apagaron. Un gran placaje de Quay Walker haciendo lo que mejor sabe hacer, que es buscar y destruir, frenaba a Bigsby 3 yardas antes de la línea de scrimmage expulsando a los Eagles de la red zone. En tercer down, Hurts tarda en procesar lo que la defensa propone e incurre en una penalización por agotar el reloj de posesión que supone 5 yardas más de castigo. Finalmente, Jake Elliott lanza a palos un sencillo tiro de 39 yardas en la finiquitando la única posesión en la que los Eagles lograrían sobrepasar la yarda 20 de Green Bay.

Era el momento para que el ataque diese la respuesta y metiese al equipo en el partido. En la primera jugada de la posesión, Jordan Love consigue salvar la presión rival moviéndose bien por el pocket hasta que encuentra desmarcado a Christian Watson entre los dos producen una jugada de 20 yardas que parece insuflar algo de ritmo al ataque. No obstante, Matt LaFleur lo tenía claro. Había que correr con el balón. Y así, carrera tras carrera el equipo afrontaría otro primero y diez por tierra. Jalyx Hunt interpreta bien la jugada, atraviesa con facilidad la línea ofensiva y consigue placar a Jacobs 4 yardas por detrás de la línea de scrimmage. En 2º y 14, la línea ofensiva vuelve a permitir el avance de la presión rival obligando a Jordan Love a escapar por tierra en una jugada rota en la que el quarterback logra avanzar 5 yardas. La cuestión con el equipo en 3º y 9 no era si la jugada iba a ser un pase profundo, sino a quién lanzaría el balón Love para lograr recuperar esas 9 yardas. Con Watson y Wicks bien cubiertos y Musgrave descartado, el elegido era un Romeo Doubs que forcejeaba con Quinyon Mitchell para ganar separación. Doubs logra algo de separación, el pase es preciso, pero la recepción es muy complicada y Romeo no puede retener el balón en sus manos. LaFleur tenía entonces tres opciones, intentar un field goal de 58 yardas, forzar un punt o jugarse un improbable 4º y 9. Al igual que ha venido haciendo las últimas semanas, no confía en que McManus logre su objetivo y decide jugarse un complicado intento. Los receptores inundan el campo rival, Melton, ese receptor convertido en defensor convertido en receptor, consigue desmarcarse, pero Blankenship mete la mano y tanto el pase como la posesión se quedan incompletas.

La defensa salta al campo y vuelve a anular el ataque rival con un 3 y fuera, lo que devuelve la posesión del balón a Green Bay en cuestión de 2 minutos. En ella, Love volvía a conectar un pase con Watson para otra jugada de 20 yardas que parecía volver a dar alas al equipo. Sin embargo, una serie de jugadas más conservadoras por tierra dejaba al equipo en un complicado 3º y 4. El equipo se marchaba de este cuarto sin conseguir anotar ningún punto, pero, afortunadamente, la defensa había hecho muy bien su trabajo manteniendo a los Eagles en tan solo 3 puntos.

Un globo, dos globos, tres globos - packers.com
Un globo, dos globos, tres globos - packers.com

Love conectaba con Wicks para extender la posesión en este último cuarto crucial para los intereses del equipo. Todo marchaba como la seda cuando Watson atrapaba un precioso pase de Love para 22 yardas, pero, una vez más, una penalización por no colocarse adecuadamente sobre la línea de scrimmage convertía el primer 1º y 10 en plena red zone rival del partido en un, no tan favorable, 2º y 11 en la 40 de Philly. Con tanto terreno por delante, el equipo se volcaría, ahora si, en el juego de pase. Lamentablemente, un pase incompleto bien defendido por Mitchell y un apagón en ataque que obligaba a Love a lanzar fuera el balón, forzaba a Whelan a ejecutar su quinto y último despeje de un partido que seguía 0 a 3 cuando quedaban menos de 13 minutos para el final. Un marcador de otra época.

Eagles seguía intentándolo por tierra con Saquon, pero la defensa se había preparado muy bien el partido contra una amenaza de semejante calibre. Dos carreras más del corredor, que no pasaba de las 3 yardas por acarreo daban paso a una de las jugadas del partido. Hurts se coloca en shotgun, recibe el snap, pero la presión quesera le obliga a jugar en corto para el propio Barkley. Enfrente del potente corredor, un liviano Valentine abandona su asignación de pase y sale a su encuentro. Saquon empleando un escorzo espectacular, regatea con facilidad al defensor y corre pegado por la banda con mucho terreno por delante hasta que es derribado 41 yardas después. De jugada explosiva a jugada explosiva, que se dice ahora mucho en los medios. DeVonta Smith corre una ruta larga cruzando de un lado al otro del campo buscando emparejarse con Evan Williams y campo por delante. Hurts, interpreta la ruta de su compañero y lanza un preciso pase 36 yardas al hueco para que el propio Smith logre el primer touchdown del partido. Los Eagles infligían el máximo castigo posible a una defensa que no había flaqueado en todo el partido. 0 a 10 en el marcador.

El ataque fulgurante de los Eagles, les había situado por delante en el marcador, pero había dejado mucho tiempo de reloj para que los Packers buscasen la remontada. Se encontraban a más de dos anotaciones, pero el equipo tenía que demostrar que podía batir a uno de los mejores equipos de la competición si quería postularse como un auténtico candidato para la gran final. Había que mover cadenas con rapidez, abandonar el juego de carrera y entregarse, con reservas, al juego de pase, ser rápidos en el huddle. ¡Tempus fugit! Con más dificultades de las deseadas, Love encontraba soluciones con una serie de pases laterales de corto yardaje buscando la ganancia en las carreras posteriores de los receptores. El avance era imparable, pero se estaba consumiendo demasiado tiempo de reloj. 41 yardas, un par de terceros salvados en más de 4 minutos de posesión. Una penalización por interferir en el pase cobrada sobre Campbell permitía al equipo avanzar 21 yardas de un plumazo para adentrarse por segunda vez en la red zone rival. Un par de carreras más de Jacobs, que conseguía con incertidumbre atravesar la línea defensiva rival, sumaban los primeros puntos en el marcador de Lambeau Field. 7 a 10 y partido en manos de la defensa quesera.

Con su equipo por delante en el marcador y la posesión del ovoide, Sirianni tenía muchas opciones diferentes para gestionar la victoria del partido. Todas ellas, pasaban por «quemar» la mayor cantidad de tiempo posible. En un larguísimo drive, los Eagles fueron consumiendo todo el tiempo posible, y cuando parecía que la defensa lograría forzar el enésimo despeje rival, ya fuese Jalen Hurts con un pase profundo, ya sea Saquon Barkley con una carrera, conseguían extender la posesión. Acercándonos al two-minute warning, Parsons está a punto de cazar a su presa obligando a Hurts a lanzar el balón a la banda. La presión funcionaba y los Eagles se atascaban en ataque. Tras el susto de Parsons, volvería a llegar la presión en 3º y 8 para forzar otro pase fuera de los límites del campo. En 4º y 8 en la yarda 43, Sirianni podría optar por un tiro de campo de 56 yardas, pero en lugar de eso, prefiere forzar una penalización de 5 yardas para que los Packers intentasen su remontada lo más retrasados posible. 7 a 10 y unos 2 minutos y medio restantes. El plan había funcionado a medias gracias, una vez más, a la defensa.

Después de todo, el partido estaba en manos del equipo. Un touchdown pondría por delante a los PAckers y un field goal forzaría la prórroga. Sea como fuere, había que subir puntos al marcador. El ataque se pone a ello, pero la presión rival es superior a una línea ofensiva que hace aguas. A un primer pase lanzado por Love fuera de objetivo, le sigue otro bajo por el centro con el que consigue evitar un safety rival que hubiese finalizado el partido. A la tercera va la vencida y en esta ocasión si, Watson, ¿quién sino? es capaz de atrapar un gran pase de 25 yardas en el corazón de la defensa rival. Con las pulsaciones a todo trapo se llega al two-minute warning. Green Bay todavía se encontraba en su propia yarda 35 cuando se inicia la segunda serie de jugadas. La línea ofensiva no se coordina adecuadamente con Jacobs, y a punto está Love de recibir otro sack. Sin embargo, se quita el balón de encima para un Jacobs al que apenas le había dado tiempo a llegar a su posición. En la siguiente jugada, los receptores inician unas rutas cruzadas atacando la zona media-larga de la defensa para que Love encuentre al jugador mejor desmarcado en su duelo 1 contra 1. Ese jugador es Dontayvion Butterhands Wicks, quien, repitiendo los errores del año pasado, es incapaz de controlar el balón que cae al suelo. En la tercera oportunidad, Love busca y encuentra a un desmarcado Musgrave que intenta por todos los medios posibles alcanzar el primer down. Se queda corto y el equipo tiene que jugarse un 4º y 1 en su propio campo. El despeje no es una opción así que había que jugárselo al todo o nada.

En un ejercicio de falta de imaginación, LaFleur repite una jugada por tierra conocida como inside zone, en la que la línea bloquea uno de los lados para que el runningback ejecute un recorte hacía el hueco que se abra. El problema es que enfrente está un equipo campeón. Moro Ojomo identifica el patrón ofensivo y comienza a gritar a sus compañeros no solo la jugada que ejecutarían los Packers sino también el lado por el que lo haría. En lugar de cambiar la jugada, el ataque, en un ejercicio de candidez intenta realizar la jugada planeada de todas formas. Jacobs comienza a correr hacia su lado derecho y en lugar de encontrar un hueco, se topa con una pila de jugadores rivales que se lanzan sobre él. Blankenship golpea con su casco el ovoide y provoca un fumble que el mismo se encarga de recuperar. Por si fuera poco, el equipo no se había colocado adecuadamente en la línea con lo que en caso de que Jacobs hubiese, milagrosamente logrado el primer down, la jugada habría sido anulada y el equipo habría visto retrasada su posición de inicio 5 yardas. Todo mal.

Los Eagles saboreaban ya la victoria, pero quedaba 1 minuto y medio de partido y 2 tiempos muertos de Green Bay. Tenían que lograr un primer down si querían cerrar el encuentro definitivamente. No lo tendrían fácil, porque la defensa de este año en Wisconsin es una cosa muy seria. Sirianni pasa al modo conservador y ordena tres jugadas de carrera consecutivas. La defensa muy activa secando a Barkley todo el partido las defiende sin problema. Sirianni entra en el modo nadie al volante. En lugar de ejecutar un asequible field goal de 52 yardas que obligaría a los Packers a anotar un touchdown en 30 segundos, Sirianni opta por jugarse un incomprensible 4º y 6. Hurts retrocede en el pocket y lanza un pase profundo hacía su izquierda buscando a A.J. Brown, un siempre combativo Valentine se interpone entre el jugador y el balón dando a los Packers la esperanza de, por lo menos, empatar el partido.

Con 30 segundos y sin tiempos muertos, el equipo tenía que lograr llegar a una distancia segura para que un renqueante McManus pueda lanzar a palos con ciertas garantías. En lugar de buscar pases cortos por los laterales, como se había venido haciendo todo el partido con relativo éxito, Love opta por buscar salir en el resumen de las mejores jugadas de la jornada lanzando una bomba en profundo para un Christian Watson defendido bajo una nada sorprendente doble cobertura. A punto estuvo Mukuba de interceptar el pase. En la segunda jugada, Love lanza una espiral de 18 yardas que es atrapada por Melton… en el centro el campo. El jugador se levanta rápido y busca, ¿recuerde el partido contra Browns, querido lector? a un árbitro al que darle el balón para parar el reloj. Sus compañeros van llegando poco a poco a la posición de salida, y diez segundos después, Love puede hacer el correspondiente spike. No hay tiempo para más. McManus tiene que batir no solo su propia marca personal (61 yardas) sino la de la propia franquicia para forzar el tiempo añadido. Este McManus no es el Faralo del año pasado, y aunque lo fuese y no estuviese lesionado, 64 yardas se antoja una distancia imposible para él. Su lanzamiento sale muy desviado y el juego de los chupitos llegaba a su fin.

Los Packers habían conseguido lo más difícil, dejar a Eagles en 10 puntos, pero habían perdido el partido. La imagen tanto de Matt LaFleur como de Jordan Love salen muy perjudicadas de este encuentro, por la aparente falta de creatividad del primero y la lentitud en la toma de decisiones del segundo. Además, es posible que hayamos presenciado el último snap de Elgton Jenkins con la camiseta verde y oro.

Siguiente partido en New York, donde enviaremos a nuestro corresponsal internacional para que nos cuente de primera mano cómo es eso de ver un partido de nuestro equipo en la Gran Manzana. Esperemos que Jameis Winston no tenga su noche y el equipo pueda imponerse con relativa facilidad para encarar con más garantías el tramo final de la temporada.

GPG!

¡Pardiez! Jugando así no voy a remontar en la porra - spanishpackers.com
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Germán de la Puente