Empezó la temporada 2024-2025, y esta sección ha empezado con un poco de retraso… ¡pero aquí estamos! A punto de empezar el partido de la semana 3, que nos enfrenta contra los Tennessee Titans, nuestros Packers están 1-1 tras haber caído derrotados en el inicio de la temporada contra los Philadelphia Eagles en São Paulo (29-34), y haber vencido en Lambeau Field a los Indianapolis Colts (10-16). Vamos a intentar elegir simplemente algo bueno, algo feo y algo malo de estos dos partidos. No será fácil porque se quedarán muchas cosas fuera, pero pensamos que son tres de las más significativas.
El bueno
La victoria en Lambeau Field en la semana 2. Tras la derrota en la primera jornada con los Eagles, tocaba jugar en casa. Pero sin Jordan Love, que se lesionó la rodilla en la última jugada del partido en Brasil. Lo que al principio parecía una noticia catastrófica, parece que ha quedado en mucho menos de lo que en un inicio nos temíamos. Sin embargo, tocaba salir con Malik Willis, un QB que apenas llevaba un par de semanas en Green Bay, casi sin tiempo para aprenderse el playbook, sin poder entrenar mucho y prácticamente sin experiencia como titular en la NFL. Así que Lafleur tuvo que sacar a brillar todas las jugadas de carrera. Y funcionó. Malik Willis jugó a lo que tenía que jugar, a cuidar el ovoide. El juego de pase fue muy limitado, pero cuando apareció, fue lo suficientemente eficiente para avanzar e incluso anotar un TD. Y la defensa aguantó bastante bien todo el partido, notándose cómo poco a poco van encajando las piezas de la unidad entrenada por Jeff Hafley. Al final un 10-16 que nos pone en un récord de 1-1 y con las sensaciones de que no es necesario presionar para la vuelta de Love para ponernos 2-1 en la semana 3.
El feo
El elemento feo tiene que ver con algo heredado del curso pasado. Sí, es un equipo joven. Sí, son las dos primeras semanas. Sí, hay errores que pueden pasar. Pero a pesar de todo, nos falta cerrar los partidos. Probablemente una de las cuestiones que marcan la diferencia entre un equipo aspirante a todo y un buen equipo, sea la capacidad de aprovechar todas las oportunidades para cerrar los partidos y no hacer regalos al rival. Fallos en field goals, fumbles en redzone, permitir la conversión de terceros downs largos… Estamos a un paso de ser candidatos serios a sumar un Lombardi más a nuestras vitrinas, pero hay que demostrarlo. El domingo pasado, a pesar de tener controlado todo el partido, se estuvo sufriendo hasta el último minuto, y perfectamente podríamos haber terminado con 26 puntos en el marcador. Y parte de esto pasa por ser mucho más fuertes en redzone y aprovechar más los turnovers de nuestra defensa. Un dato: la defensa de los Packers ha recuperado 6 balones que se han transformado únicamente en 9 puntos. Hay margen de mejora.
El malo
También algo que no parece haberse solucionado del año pasado: los kickers. Carlson, el kicker titular del año pasado, perdió su puesto. Le ha sustituido Brayden Narveson, que además ha entrado en el injury report para la semana 3. Y en las dos primeras semanas no ha mejorado sustancialmente las prestaciones de la temporada pasada. Es de los pocos pateadores que se encuentra por debajo del 80% en acierto de field goals, habiendo metido 6 de 8. Los dos que ha fallado, entre las 40 y 49 yardas, donde ahora tiene un 50% de acierto. Donde sí que de momento tiene acierto completo es en los puntos extra (3/3). Pero para optar a todo hay que tener un kicker fiable. Habrá muchos partidos que se decidirán por poquitos puntos, y saber que hay un jugador con una pierna fiable permite además jugar con algo más de tranquilidad. Rich Bisaccia sigue con bastante trabajo en este aspecto.