Tras la aplastante, y sorprendente todo hay que decirlo, victoria ante los Detroit Lions, llega el segundo partido de la temporada frente a otro equipo de play-offs, los Commanders de Jayden Daniels. La llegada de Micah Parsons ha tenido un impacto positivo inmenso sobre la defensa del equipo. Su sola presencia parece haber solucionado uno los principales problemas de los que adolecía nuestra defensa la temporada pasada. La presión al QB rival. En frente, los Commanders dirigidos por el sophomore Daniels visitan Lambeau tras pasar por encima de los Giants en su partido inaugural de la temporada. Han incorporado piezas importantes a su equipo, como pueden ser DeeBo Samuel, Javon Kinlaw o Laremy Tunsil que mejoran una plantilla que llegó muy lejos el año pasado.
Con todos los ingredientes sobre la mesa, daba comienzo el partido con la primera posesión para Green Bay al haber perdido el sorteo inicial. El rookie Williams realiza un fantástico primer retorno de 30 yardas que deja al equipo en la yarda 28, pero que evidencia un problema latente. Recordad que este año se han endurecido las reglas que penalizan los touchbacks directos, aumentando el castigo de 30 a 35 yardas. La patada de Gay fue larga, por lo que de haber echado rodilla a tierra el bueno de Savion, el equipo partiría desde la yarda 35 y 0 riesgos, no desde la 30 con el riesgo de sufrir algún fumble o placaje feo. Parece que no aprendemos.
Tras esta jugada gris de los equipos especiales, el ataque encadena una serie de jugadas percutiendo con Josh Jacobs, y alternando sus carreras con pases cortos hacia un más que solvente en este inicio de temporada Dontayvion Wicks. El ataque carburaba y parecía mover cadenas con facilidad cuando llega la primera falta del partido provocada por una salida en falso del propio Jacobs. Del primero y diez al primero y quince. En estas situaciones es cuando el año pasado Love sacaba su brazo a pasear con diferentes resultados. Tras un primer incompleto, uno corto a la derecha completo, llegaba la bomba guiada con láser de 39 yardas recogida por Jayden Reed en una recepción espectacular. Primer touchdown para Packers… de no ser por el agarrón de Anthony Belton en la línea. Por su parte, un renqueante Reed abandona el campo camino de los vestuarios. La posesión muere un par de jugadas después cuando el equipo no logra convertir un cuarto intento en la yarda 33 rival.
Los fantasmas del pasado en forma de penalizaciones inoportunas sobrevuelan Lambeau. Pero este año el equipo es distinto. Este año el equipo cuenta con una fuerza de la naturaleza capaz de cambiar el signo de un partido en una jugada. Y esa fuerza apareció, no directamente, pero si atrayendo dobles coberturas que dejaban el camino despejado para que sus compañeros brillen como no hacían otras temporadas. Primer sack de Wyatt y primer 3 y fuera para Washington.
La siguiente posesión para Green Bay arrancaba con un Love encontrando por primera vez a Kraft, que comenzaba a calentar motores. Precisamente él y Jacobs iban a ser los protagonistas de esta posesión alternando carreras con pases hasta que una jugada rota dentro de la frontera de la zona de peligro dejaba a los aficionados queseros con el corazón en un puño. Jordan corre por su vida y mucho más, alcanza el pilote del primer down, lo sobrepasa, sigue corriendo y embiste a un rival con el hombro derecho para esquivar a otro con un quiebro y caer al suelo después ganando 14 yardas por el camino y alguna llamada a emergencias también. El primer intento de pase resulta infructuoso y deja a Kraft fuera de juego siendo tratado por los médicos del equipo. El segundo intento es bueno, Doubs consigue desmarcarse de su defensor para recibir un pase en la zona de anotación. McManus no falla, 7 a 0 y balón para Commanders.

En su segunda posesión, es Van Ness el que retrasa la posición del ovoide con un placaje sobre Austin Ekeler por detrás de la línea de scrimmage. Con la defensa muy bien posicionada, Daniels es incapaz de conectar con sus compañeros, y una penalización de 10 yardas cometida Allegretti da al traste con las esperanzas de los capitalinos. Segunda posesión, segundo despeje.
Nixon toma el relevo de Golden, recibe el balón e inicia una carrera, hacia adelante en esta ocasión, sin florituras, pero es placado enseguida por la defensa de Washington. Bisaccia no parece tener claro quienes deben desempeñar el rol de retornadores y va probando alternativas. Tampoco es que los jugadores se lo pongan fácil. LaFleur parece dar por bueno el resultado del primer cuarto ejecutando tres jugadas en 2 minutos, sin embargo, un sack al alimón entre Von Miller y Martin obliga al equipo a despejar a la salida de los vestuarios.
No pasa desapercibido para los árbitros que Hooper ha tirado de la máscara de un rival durante el despeje facilitando 15 yardas extras a los Commanders. Da lo mismo. Este año tenemos defensa. Dos series disfrutaron Daniels y los suyos antes de tener que despejar una vez más viéndose superada la línea por la presión rival. Sin tiempo para encontrar una salida, Daniels no tenía más remedio que precipitarse lanzando pases complicados que no podían ser atrapados por los rivales. Y cuando lo conseguía, allí estaba la secundaria quesera para anular la jugada. Tercera posesión, tercer despeje.
Una vez más, la incertidumbre en los retornos surgía como un mal recuerdo de tiempos peores. Entre Nixon y Golden no son capaces de atrapar el balón que botaba por el suelo, obligando al ataque a comenzar su posesión más atrasados de lo esperado, concretamente desde la yarda 8. Los tímidos intentos de carrera de Jacobs se veían compensados por los misiles tierra-tierra lanzados por un crecido Jordan Love. Malik Heath primero con una recepción de 37 yardas más propia de una estrella de la liga que de un UDFA, controlando la posición del balón y de sus pies para hacer posible lo imposible. Seguido de un gran desmarque de Doubs y finalizando con una recepción de Kraft ambos ganando yardas después de la recepción de manera loable. Otra carrera de corto yardaje de Jacobs lograba atravesar el corazón de la defensa rival para sumar otros 6 (7) puntos al marcador.
Tras tres despejes consecutivos y con una línea ofensiva siendo dominada por el enemigo, Washington se lanza a la desesperada con tal de subir puntos al marcador antes de la finalización del primer tiempo. En una posesión larga, 9 jugadas y más de 3 minutos de reloj, el ataque comienza a carburar ganando yardas por tierra, acompañado de algún pase ocasional de Daniels. Sin embargo, en el momento de la verdad, la presión vuelve a hacer acto de presencia apagando las luces del joven QB y obligando a su equipo a probar fortuna con un tiro lejano de 51 yardas de Matt Gay.

La respuesta de Green Bay se vería comprometida por una inoportuna falta de John FitzPatrick, que dejaba la última posesión del primer tiempo en favor de Commanders. De nada sirvió el retorno de 24 yardas de Lane, porque la defensa quesera volvió a dar un paso al frente retrasando el avance rival y consumiendo el reloj suficiente como para obligar a un tiro a palos a la desesperada. Matt Gay falla el lanzamiento de 58 yardas con 19 segundos de reloj por delante, y unos Packers juguetones se apuntan al tiroteo llevando el balón hasta la yarda 30 en 15 segundos. Sin embargo, McManus pone el cierre a la primera parte, fallando su primer lanzamiento en muchísimo tiempo.
3 puntos en total para otro rival de nivel play-offs por los 14 locales. Primera parte muy dominante del equipo, que da la sensación de controlar completamente a su rival tanto en ataque como en defensa.
La segunda parte comienza como termina la primera. Muy buen retorno de Deebo Samuel, 50 yardas, que se queda en nada gracias al trabajo defensivo y a una pequeña dosis de suerte. Commanders conseguía mover cadenas conectando jugadas de corto yardaje, pero en el momento de la verdad. ¡Sack! Parsons y Cooper acaban con las esperanzas de Daniels y de los Commanders de una remontada obligando a intentar otro tiro de más de 50 que no logra introducirse entre los tres palos.
La respuesta de Green Bay no se hizo esperar. Con el reloj a su favor, el equipo se dedicó a gestionar los tiempos y a consumir todo el tiempo posible en la posesión más duradera del partido. En una serie muy variada, la línea ofensiva conseguía abrir huecos para las carreras de Jacobs, que seguía insistiendo por tierra una y otra vez. El juego por tierra se complementaba adecuadamente con los pases de Love que eran recogidos por Musgrave sin muchas complicaciones. Sin embargo, cuando el equipo entraba en la zona de peligro rival (red zone en inglés) un par de faltas innecesarias retrasaban la posición del equipo 15 yardas. A pesar de los esfuerzos de Love y su pareja de la noche, Tucker Kraft, la posesión moría con un tiro a palos de McManus a escasas 22 yardas de la portería. De sumar 7 puntos a sumar 3. Los suficientes para situarse a dos anotaciones de distancia con un contundente 17 a 3.
En el último cuarto el equipo se relajó, lógicamente. Sin embargo, esto es football profesional y ningún equipo vende barata su derrota. Los Commanders con Daniels, Ertz y Ekeler a la cabeza intentaron la heroica. En la posesión más larga y productiva de su encuentro, pudieron llegar por fin a la yarda 20 de GB a base de mucho pundonor, buenas carreras, pases precisos y cierta laxitud de la defensa quesera. La guinda del pastel la puso el veterano Ertz que recogía un pase corto para llevar el balón hasta la zona de anotación no sin antes romper la cadera a un Quay Walker que intentó sin éxito un placaje a la desesperada. 17 a 10.

Lejos de agobiarse, el equipo daba la sensación de tener una marcha más en caso de ser necesario, y la engranó en la posesión. El equipo necesitaba tres cosas, avanzar, consumir reloj y anotar. Y el equipo avanzó por tierra, consumiendo todo el reloj posible y anotó. LaFleur empezó a usar esa navaja suiza que es Savion Williams con una jugada de engaño para 16 yardas de carrera ante una defensa confundida al ver a Jordan Love alineado como un receptor más. Tucker Kraft anotó el touchdown definitivo atrapando un pase liberado, rompiendo el récord de yardas para un tight end en manos de Rodgers, Aaron no, Richard. 24 a 10.
Medio cuarto puede ser un mundo en la NFL. Eso debieron pensar en el banquillo de Washington, porque seguían sin rendirse a pesar de la diferencia de nivel existente entre los dos equipos. La defensa, una vez más la defensa, se encargó de acabar con sus esperanzas. En un ataque kamikaze, jugándose el todo o nada en un cuarto intento medio en su yarda 41, Keisean Nixon corta un pase dirigido hacia Jaylin Lane. La posesión volvía a los de, esta noche, blanco para un lanzamiento lejano, muy lejano de McManus. 56 yardas de lanzamiento exitoso que eliminaban el mal sabor de boca dejado por el tiro fallado en la primera parte. 27 a 10.
A pesar del varapalo sufrido, a los Commanders les quedaba una bala en el cargador y estaban dispuestos a usarla. Con mucho tesón y sobreponiéndose a un mal partido, Jayden Daniels demostró porque fue elegido el rookie atacante del año pasado lanzando con acierto para todo aquel jugador que estuviese desmarcado. Ertz, Samuel, McLaurin, incluso McCaffrey recibían sus pases sin apenas aparente esfuerzo. Washington avanzaba por el campo sin apenas resistencia y alcanzó su objetivo con un pase de 10 yardas al propio Samuel poco menos de 3 minutos del final del encuentro. Los capitalinos nunca dejaron de creer y convirtieron con éxito el intento de dos puntos, dando al traste con un buen puñado de apuestas en la porra quesera.
27 a 18. Marcador que no se movería más a pesar de un intento infructuoso de onside kick, y de un sack muy feo encajado por Jordan Love en el peor momento posible. A pesar de que se siguen apreciando viejos vicios de temporadas pasadas como el alto número de penalizaciones en momentos claves del partido, los sacks evitables, y se intuyen problemas nuevos como el bajo nivel de los equipos de retornos tanto ofensivo como defensivo o la dificultad de la línea ofensiva para abrir vías de carrera, el equipo ha logrado una victoria muy solvente. El ataque hizo lo que quiso, cuando quiso y como quiso, mientras que la defensa volvió a rendir a un nivel elite de la liga, dominando y anulando al rival durante buena parte del partido.
Próxima parada, Cleveland Browns, un partido que puede parecer mucho más asequible, pero puede convertirse en una verdadera trampa si no se empiezan a pulir los defectos que ha mostrado el equipo en estos dos primeros partidos.

Germán de la Puente