Esta vez no puedo sino comenzar teniendo que nombrar a Romeo Doubs. La semana pasada, nuestro WR entró en el apartado de “El feo” tras haber sido suspendido por la franquicia para el partido que nos enfrentó a Los Ángeles Rams. Lo que trascendió desde la propia franquicia y medios de comunicación que siguen el día al día del equipo, fue que Romeo no estaba contento con su papel en el ataque y decidió no presentarse a los entrenamientos. Lo que hemos sabido esta semana, es que sus ausencias se debieron a problemas mentales. Desde aquí, mis disculpas Romeo y todo lo mejor para ir superándolo. Seguro que los dos touchdowns marcados frente Cardinals ayudan.
Mientras tanto, un partido más en Lambeau Field, y una victoria más para nuestros Green Bay Packers frente a Arizona Cardinals (13-34). Llegaban unos Cardinals que venían de ganar a los 49ers, con relativas buenas sensaciones y habiendo cometido solo 19 penalizaciones en los cinco partidos anteriores (solo 1 frente a San Francisco). Salieron de Green Bay con una fuerte derrota, con la sensación de que nunca estuvieron cerca de ganar el partido, y cometiendo 13 penalizaciones. Segunda victoria consecutiva que nos pone 4-2 y, a pesar de eso, seguimos siendo el farolillo rojo de la división. ¡Pero qué división! La NFC-Norte se ha convertido, por méritos propios, en la división más difícil de la NFL. Y eso es mucho decir. Pero nuestros queridos Packers están, y van a estar ahí.
El bueno
Hubo muchas cosas buenas en el partido. Muchas. Fue de esos partidos que (casi) todo salió a la perfección. Es difícil elegir únicamente un aspecto bueno, pero nos vamos a quedar con la consistencia durante los 60 minutos de juego que mostraron los Packers. A pesar del valle durante el segundo cuarto, en el que los Cardinals se acercaron en el marcador, lo cierto es que los de verde y oro nunca perdieron la cara al partido. Lo que se llama football complementario funcionó muy bien, es decir, los chicos entrenados por LaFleur rindieron a gran nivel en cada una de las tres unidades: ataque, defensa y equipos especiales. Y cuando eso pasa, todo funciona mucho mejor. Defensa agresiva, que no dejaba carburar al ataque de Arizona. Ataque certero (salvo el resbalón de Wicks que acabó en intercepción para Love), con drives largos y sostenidos, funcionando por tierra y por aire. Y equipos especiales en la línea de lo que venimos viendo, pues ya es muy raro ver los errores que veíamos hace unas pocas temporadas (eso sí, el tema del kicker…). En definitiva, un partido muy completo. Pedíamos al equipo que no se desconectara en ninguna fase del partido, y esta vez cumplieron con creces.
El feo
Es un sentir general en nuestro grupo de Telegram (al que, por cierto, todo el mundo está bienvenido): Dejen de mandar a Reed a retornar los punts. Cada vez que el equipo rival tiene que despejar el ovoide, y vemos al 11 de Green Bay situado como retornador… sufrimos. Jayden Reed es una de nuestras mejores armas ofensivas en el fantástico ataque coral que tenemos este año. Y no es necesario ponerle en peligro en cada retorno. Aún más cuando tenemos uno de los mejores retornadores de la liga, Keisean Nixon, que el domingo retornó para casi 100 yardas. Por favor, dejad de poner a Reed a retornar. Gracias.
El malo
Si hay una posición en la que no acabamos de estar tranquilos al 100%, esa es la de Linebacker. Un partido más, Quay Walker, sobre el que había puestas muchas esperanzas, dejó que desear. Preocupan sobre todo las malas lecturas que hace demasiado frecuentemente, así como los tackles fallados. Cuestión de físico no es, así que esperemos que la unidad coordinada por Jeff Hafley logre desarrollar más a un jugador del que se espera una gran mejora. El otro lunar en la defensa fue Eric Stokes, que se vio superado en varias jugadas del partido. La parte positiva: los rookies de este año parece que entran con fuerza.