Nuevamente nuestros Packers se presentaban en Lambeau Field para medirse a unos Rams que venían tocados por la ausencia de su QB titular. Un equipo, los angelinos, que habían dado bastante guerra durante esta temporada, pero que se fueron con una contundente derrota por 3-20 de la tundra de Wisconsin. Green Bay se pone con un récord de 3-5 y rompe una racha de cuatro derrotas consecutivas. Este fin de semana se vio un equipo mucho más solvente, con varios brotes verdes en diferentes fases del juego, diseños de jugadas que vuelven a ilusionar (precioso el TD de nuestro TE Luke Musgrave), una defensa muy sólida que no dio ninguna opción a Los Ángeles Rams, y un control del partido que no se veía desde la semana 1. La victoria hay que ponerla en perspectiva, pues hay muchas cuestiones que este equipo aún tiene que trabajar en profundidad, y se ha producido contra un equipo que está muy lejos de lo que fue hace tan solo dos temporadas. Sin embargo, es una victoria al fin y al cabo, en casa, y que seguro da tranquilidad a la plantilla para enfrentar los próximos partidos. Vamos con el bueno, el feo y el malo.

 

 

El bueno

Por primera vez en mucho tiempo los Packers se fueron con ventaja en el marcador al descanso tras una primera parte aceptable, pero que podría haber sido mejor. Ya no solo por el FG fallado, sino porque el equipo podría haberse ido fácilmente con dos anotaciones de diferencia a los vestuarios. Pese a la segunda buena parte de Love, con unos números bastante buenos, nos vamos a quedar con el partido que hizo la defensa. El traspaso de Douglas a los Bills ponía un punto de interrogación en la secundaria de los Packers, que sin embargo hizo un partido muy serio. Pero no solo la secundaria con Jaire Alexander al frente, sino la defensa en su conjunto, con un buen partido de Enagbare, de Van Ness, Brooks, Johnson Jr., etc. Cierto es que el ataque de los Rams no contaban con una de sus principales estrellas, el lesionado Matthew Stafford, pero la buena actuación defensiva de los muchachos de Green Bay dejaron al cuadro angelino en tan solo 3 puntos (tras una magnifica patada, todo hay que decirlo). Pero lo más importante, es que la defensa se mantuvo a un nivel muy alto durante todo el partido, sin cometer muchas penalizaciones, y permitiendo que el ataque hiciese su partido. Este fue justo el tipo de partidos que se le pide a la defensa de Joe Barry, y el desafío va a ser mantener este nivel ante rivales más difíciles.

 

 

 

El feo

Habrá que ver en qué queda, pero una vez más Watson, el 9 de Green Bay, se fue lesionado del partido. No parece muy grave, pero lo cierto es que aún no consigue tener la continuidad necesaria, y parece que le falta un punto para estar físicamente al 100%. Se fue del partido con solo una recepción, eso sí, de 37 yardas (jugada en la que se marchó lesionado). El día en que Watson vuelva a funcionar, como demostró que pudo hacerlo en la segunda parte de la temporada pasada, puede ser un jugador diferencial para este ataque que necesita de su talento y velocidad.

 

No esta teniendo suerte Watson… / espn.com

 

 

El malo

En un partido que las cosas funcionaron relativamente bien, hay que volver a apuntar a los inicios de partido de nuestro equipo. Salvo la primera semana, los primeros drive del equipo han terminado sin anotación. Al menos este domingo contra los Rams no fue un tercero y fuera, pero el equipo necesita carburar mejor en las primeras partes sobre todo a nivel ofensivo. Esta vez nos fuimos al descanso con un 3-10 en el marcador, pero perfectamente podrían haber sido 17 puntos en el marcador. Se nota esa mejoría con respecto a semanas pasadas, pero el equipo necesita dar un paso más en esta dirección y empezar los partidos con mejores drives que aseguren anotaciones. Se vienen ahora semanas con enfrentamientos bastante complicados, y unos inicios fuertes van a ser clave si se quiere ser competitivo en esos partidos.

 

En la victoria y la derrota: GO PACK GO!

 

Gonzalo Vitón

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