Nuevamente la tundra acogía un partido de nuestros Packers en poco menos de 4 días. Esta vez tenemos que lamentar una derrota, 34-20, por parte de unos Detroit Lions que no nos dejaron ninguna opción durante el partido. A pesar de la intercepción al comienzo del partido, la primera parte fue muy dura. Durante los primeros 30 minutos de partido el ataque de Green Bay no era capaz de llegar a un primer down, y la defensa no fue capaz de contener el torrente ofensivo de unos Lions que llegaron al descanso con un marcador de 27-3. Los jugadores de Packers salieron con otra disposición del vestuario tras el descanso, y plantearon unas series ofensivas y defensivas que redujeron la distancia en el marcador. Sin embargo no fue suficiente y, tras varios errores, los Lions cerraron el partido con victoria en Lambeau Field.

El récord queda en 2-2 tras el primer mes de competición. Hay que tener paciencia con este equipo en un año que ya se previa de crecimiento, con todo lo que ello supone. Pero es importante que los problemas que se vayan detectando a lo largo de la temporada, se puedan ir solucionando poco a poco. Ahora toca una pausa larga antes de viajar a Las Vegas y, después, la Bye Week. A continuación, el bueno, el feo y el malo de la semana 4.

 

Jayden llegó para quedarse / packers.com

El bueno

Del partido del TNF pocas cosas se pueden rescatar, pues en líneas generales los Packers hicieron un mal partido. Sin embargo, siempre se puede salvar algo bueno, como el hecho de que Carlson sigue sin fallar una patada. Pero hoy nos quedamos con que la salida del equipo en el tercer cuarto muestra que es un plantel ofensivo que tiene potencial, sobre todo en lo que se refiere al juego de pase. El cuerpo de receptores de Green Bay Packers va consolidándose poco a poco, y en las últimas semanas hemos visto buenas rutas y recepciones de Doubs y Reed fundamentalmente. La noche del jueves, además, volvió Watson a jugar y se marchó con un TD, el primero de la temporada. Obviamente aún queda mucho por crecer, mucho que corregir, y mucho que demostrar, pero es un cuerpo de receptores que puede consolidarse junto a nuestro joven QB. Lo importante es que las lesiones les respeten esta temporada, y puedan jugar el mayor número de snaps para que se pueda evaluar si estos WR son los que necesitamos en la tundra de Wisconsin.

 

El feo

Hubo algunos momentos feos del partido, pero si hubiese que elegir uno, probablemente sea la penalización por conducta antideportiva de Quay Walker. El número 7 de los Packers estaba teniendo una relativamente buena actuación en defensa, pero ya sea por carácter, falta de concentración, sobreexcitación o una mezcla de todo, cometió la penalización en el peor momento del partido. La defensa había conseguido parar una vez más a los Lions en Redzone obligándoles a chutar un gol de campo que mantenía el partido en dos anotaciones, pero con la penalización se canceló el gol de campo y los Lions tuvieron la oportunidad de marcar un nuevo TD que acabó con cualquier remota posibilidad de remontada. El problema viene que no es la primera vez que Walker se encuentra en una situación como esta (todos recordamos el último partido de la temporada pasada), y es necesario que todo esto lo ponga bajo control. Puede ser un jugador disruptivo en defensa, pero eso también va a depender de que esté a la altura en los momentos clave de los partidos y de la temporada. Este año el jugador está bajo la lupa, y lo ideal es que no se vuelvan a producir momentos como el del partido del jueves. Aún es pronto y se merece un voto de confianza, pero tiene que mejorar en este aspecto.

 

Lo malo

El partido del TNF dejó mucho trabajo en las oficinas del cuerpo técnico de Green Bay. La carrera sigue siendo un problema enorme en este inicio de temporada. Los números del partido de la semana 4 son preocupantes, pues incluso con la vuelta de Aaron Jones en algunos snaps, no se llegó a las 30 yardas totales. Esto dificulta muchísimo las jugadas de ataque, pues los play action no funcionan, no se pueden plantear jugadas RPO, pierdes el control sobre el reloj, se generan terceros downs muy largos, etc. Y la defensa contra la carrera también continúa siendo preocupante, pues los Lions hicieron más de 200 yardas por tierra.

Sin embargo, escogemos como lo malo del partido el juego de trincheras de ayer de Green Bay. Desde la previa, ya se señalaba que una de las claves del partido iba a estar en las trincheras, y los Detroit Lions fueron muy superiores en ese aspecto. Tanto la OL como la DL de Packers firmaron un partido malo. La DL permitió muchas yardas de carrera al contrario (sobre todo por dentro), no fueron capaces de generar demasiadas presiones al QB y, en líneas generales, no se impusieron a la OL de Lions. La OL de Packers fue incapaz de mantener un pocket limpio para Love, permitió 5 sacks en el partido, no abrió huecos para permitir establecer un juego de carrera, y en la mayor parte del partido se vieron superados por un rush de Lions comandado por Hutchinson. La victoria de Lions en las trincheras fue, sin duda, una de las claves de la derrota de Packers en su segundo partido en casa. Ahí, queda mucho trabajo por hacer, sobre todo sabiendo que jugadores diferenciales como Bakhtiari no parece que vaya a tener continuidad esta temporada.

 

¡Como te echamos de menos, David! / espn.com

 

GO PACK GO!

 

Gonzalo Vitón

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