La opinión de los queseros: Sobre la temporada

La opinión de Pablo Veronese

La temporada de los Packers ha sido un sube y baja constante, marcada por (¿grandes?) interrogantes en torno al futuro de Jordan Love como quarterback titular, una defensa que ha sostenido al equipo en momentos críticos, pero un ataque que no ha estado a la altura en los partidos que de verdad importaban. Si bien hay aspectos positivos en el rendimiento global del equipo, las dudas que me deja la temporada son mayores que las certezas, y la falta de profundidad y liderazgo en algunas posiciones clave expone los límites del proyecto actual. Según se dice, estamos a uno o dos años de ser contenders, pero para ello tendremos que cambiar muuuuchas cosas.

 

¿La Regresión de Jordan Love? ¿Es el QB del Futuro?

Uno de los mayores focos de preocupación es el desempeño de Jordan Love. Tras la salida de Aaron Rodgers, la franquicia apostó por Love como el nuevo líder de la ofensiva, pero su rendimiento no ha sido el esperado durante esta temporada. En algunos partidos mostró destellos de calidad, pero contra defensas agresivas, especialmente en situaciones en las que colapsaba el pocket, sus carencias quedaron en evidencia. ¿Miedo a volver a lesionarse? Igual esas situaciones estaban marcadas por el miedo a volver a recaer de alguna de las lesiones que le han acompañado durante el transcurso de la temporada.
La inconsistencia del ataque pasa por su capacidad para ejecutar en momentos clave. En partidos importantes, contra rivales de mayor calibre, Love ha mostrado dificultades para mantener el ritmo ofensivo y evitar errores. El partido de WC contra Eagles, el de la Week 9 contra Lions o el de la Week 4 contra Vikings son un claro ejemplo de ello.

 

Matt LaFleur: ¿Problemas de Preparación o de Ejecución o las dos?

Matt LaFleur ha sido uno de los entrenadores más creativos en la liga desde su llegada, pero esta temporada su manejo del equipo en partidos grandes o en situaciones de gestión del reloj han dejado dudas. La derrota ante los 49ers hace un año causada por las llamadas ‘self-inflicted wounds‘ parece haber dejado cicatrices emocionales en el equipo, con jugadores y staff que muestran signos de «PTSD» en momentos clave, disparándose en el pie con errores evitables una y otra vez. Parece como que nos hubiera entrado miedo escénico cuando estamos ante los grandes.

 

Si bien LaFleur ha logrado diseñar planes de juego efectivos cuando Love no ha estado en el campo (recordemos que las Week 2 y 3 son una masterclass de cómo hay que correr el balón y aprovechar el ‘play action’), el equipo ha tenido problemas recurrentes para ajustar su estrategia en partidos importantes. Esto puede ser un tema de preparación mental o de ejecución, pero lo cierto es que los Packers han sido superados en momentos donde más se necesitaba una actuación sólida, en concreto del ataque, lo que viene a ser una sorpresa después de estos últimos 5 años de MLF como HC.
Sin embargo, LaFleur merece crédito por haber conseguido mejores actuaciones del ataque contra rivales más débiles, especialmente en el juego terrestre. Cuando la línea ofensiva ha funcionado y el equipo ha podido correr el balón, el ataque ha mostrado equilibrio y efectividad. Pero el problema es que este nivel no se ha mantenido contra defensas de élite.

 

¿La Defensa ha sido el pilar del Equipo?

Si hay un área donde los Packers han mostrado progreso significativo es en la defensa. Hafley ha demostrado ser una gran incorporación, manteniendo al equipo competitivo incluso cuando el ataque no responde.

La defensa ha sido clave en casi todos los partidos, manteniendo a los Packers con vida y dándole oportunidades al ataque para ganar. Esto es especialmente destacable considerando que no cuentan con una súper estrella defensiva en todas las líneas o, al menos no han jugado por lesión o llevan toda la temporada sin aparecer… aún hay margen para crecer.

No obstante, hay ciertas debilidades que se deben abordar.

Falta profundidad en las posiciones de cornerback y linebacker, y en el pass rush (DT y EDGE) los Packers carecen de un verdadero alfa en esas posiciones que pueda generar jugadas disruptivas de manera constante.

El Ataque: ¿Mejora o Regresión?

El ataque de los Packers mostró signos de mejora contra equipos de menor nivel, especialmente en el juego terrestre, pero ha tenido una regresión preocupante contra rivales de mejor calibre (Lions, Vikings e Eagles).
La falta de explosividad en el juego aéreo es un problema evidente. Ningún receptor ha asumido el rol de alfa, y el grupo de wide receivers, aunque joven y prometedor, no ha logrado marcar diferencias. Se necesita un verdadero WR1 que pueda dominar en situaciones de uno contra uno y generar jugadas grandes en partidos importantes.
Huelga decir que el juego de carrera durante la temporada ha sido una absoluta delicia. Yo me considero un amante de correr la pelota y esta temporada la he disfrutado como un niño.

 

Conclusión: Una Temporada con Más Preguntas que Respuestas

La temporada de los Packers ha dejado más dudas que certezas. La defensa ha sido la gran fortaleza del equipo, pero el ataque, liderado por Jordan Love, no ha estado a la altura de las expectativas. La falta de consistencia contra rivales fuertes, las dudas sobre la preparación en partidos importantes y las carencias en posiciones clave son problemas que la franquicia deberá abordar.

Si los Packers quieren ser competitivos en el futuro, deberán tomar decisiones importantes. ¿Es Jordan Love el QB que puede llevar al equipo al siguiente nivel? ¿Se necesita más talento en ciertas posiciones para complementar la defensa? ¿Matt LaFleur puede ajustar mejor sus estrategias en momentos críticos?

Estas son las preguntas que los Packers deberán responder en la próxima offseason. Porque si bien hay señales de progreso, el equipo aún está lejos de ser una verdadera amenaza en la NFC.

 

 

 

La opinión de Gonzalo Vitón

La temporada 2024 de los Packers ha sido extraña. Tengo la sensación de que las lesiones de jugadores importantes han evitado que se pueda ver el potencial real del equipo. Lo peor de la temporada, sin duda, ha sido la incapacidad de ganar un partido importante (0 de 6 ante Lions, Vikings y Eagles).

Si bien la temporada pasada el equipo superó las expectativas, este año se ha quedado un poco por debajo (siendo que las expectativas eran superiores). Lo mejor, que hay una base sobre la que construir. Los fichajes de McKinney y Jacobs han dado otra dimensión al equipo, y los aciertos con Kraft y Cooper en el draft son cuatro buenas noticias.

La esperanza es que, en una offseason con draft en Green Bay y mucho espacio salarial, el staff sea atrevido
y construya, alrededor de Love, un equipo que de un salto de calidad cualitativo. Desde ya, se necesitan CB, un LB y WR. A partir de ahí, lo que venga.

 

La opinión de José Luis Díaz

Brasil, Brasil.

Todo comenzó y posiblemente acabó en esta primera jornada.
Un césped que mediatiza una temporada.
Íbamos con muchas expectativas, después de una temporada en que una mala gestión contra los 49ers nos dejó sin final de conferencia. También estábamos un poco sobrados, pensando que todos los grandes brotes del año pasado se tornarían en una cosecha abundante en este.

Lo cierto es que Love patinaba: no se situaban bien sus pies, no tenía ese feeling que tenía con A.Jones, y poco a poco perdía su confianza.
El partido se desarrollaba igualado; incluso teníamos un último drive para ganar, y es ahí donde un placaje (diríamos, no muy correcto) nos lesiona al QB.

Posteriormente aparece un QB suplente que, sin estridencias, nos da buenos resultados. Love busca volver rápido, quién sabe si por miedo a perder su sitio o, por el contrario, por querer jugar antes de tiempo.
La realidad es que empieza a rifar balones (los que el año pasado evitaba) para hacer jugadas en muchos casos sin sentido. Podemos achacar esto a su estado físico, aunque yo me decanto más por su estado mental.

Poco a poco, a pesar de nuestros resultados positivos —muchos de ellos falsos, como Rams sin WR o Houston sin sus LB—, es cierto que nosotros también teníamos bajas y que nuestros CB estaban lesionados o, más bien, no daban el nivel.
Lo cierto es que, cuando nos ha tocado jugar contra los cocos, a pesar de que al final el resultado ha sido corto, durante el partido no teníamos esperanzas de dar la vuelta al mismo.

Love no ha tenido el poder de cargar con el equipo. LaFleur, sinceramente, en los momentos importantes (a mi modo de ver) no ha gestionado para nada bien el libro de jugadas y, por supuesto, el reloj. Y nuestra defensa ha estado más en manos de un rookie que ha demostrado que va a ser un grande, como Cooper, antes que en Quay.

Como dije al principio, se perdió la confianza en ese primer partido y nunca se recuperó, a pesar de nuestra gran temporada.

Un saludo a todos, y seguimos con esto que nunca olvidamos: GO PACK GO.