Manganeses de la Polvorosa, pueblo zamorano cercano a la localidad de Benavente, saltó a la palestra hace años por una tradición basada en una leyenda. Dicha leyenda está a día de hoy más que prohibida, como es natural. La tradición contaba que una cabra alimentaba con su leche a los pobres del lugar y cayó desde la torre del pueblo, tomando tierra de tal manera que salió indemne de dicha caída. ¿Verídico o exagerado? Eso ya lo dejo a tu pensamiento querido lector y seguramente coincidamos.

 

Dicho esto, cuando llega el tiempo del draft es tiempo de tradiciones en cuanto a lo que el equipo de Green Bay se refiere. Es tiempo de no dejar indiferente a la gente al igual que es tiempo de salir del primer día dando cabezazos a una tabla bendecida, como si de una escena de Los caballeros de la mesa cuadrada de los Monty Python se tratase. Es tiempo de vilipendiar ancestros de la gerencia al igual que es tiempo del famoso Trust the Board. Lo que está claro es que el draft en Green Bay no deja indiferente a nadie o casi nadie.

Empezaba el primer día y la rumorología estaba disparada e incluso disparatada. Pero aun así, si hay una tradición firme en Green Bay es la de escoger en primera ronda talento a desarrollar a medio plazo. Véase los casos recientes que salieron bien como Rashan Gary, Jaire Alexander, Kenny Clark o Darnell Savage. Otra cosa es que hayan sido de impacto inmediato como por ejemplo Eric Stokes, que por circunstancias tuvo que dar un paso hacia adelante ante la baja de Jaire.

Este año, Green Bay partía con dos picks de primera ronda. El número 22, proveniente de Las Vegas por el traspaso de Davante Adams, y el número 28. Aquí es donde entra en juego más que nunca el Board de Green Bay. Había especulaciones por todas partes… dar las dos primeras y subir, aguantar una y con la otra hacer trade down… Al final lo que tenían en el Board en ese momento más arriba, es lo que escogieron. La tradición de no coger receptor en primera ronda se hubiera roto, y no fue así porque empezaron a elegir receptores a diestro y siniestro.

Del pick número 8 al 12 salieron 4 receptores. Green Bay, como reconoció Brian Gutekunst, intentó moverse para subir, pero los resultados fueron infructuosos… Pick 16, Jahan Dotson. Los nervios crecían. ¿La razón? Querían a Treylon Burks. Él era el elegido. Encajaba muy bien en la ofensiva de LaFleur. Pero llegado el 18, saltó un bombazo. Tennessee adquiría el pick 18 a cambio de A.J. Brown, que hacía las maletas rumbo a Philadelphia. Fue un movimiento sorprendente de la franquicia de Nashville. En ese momento se supo el porqué. Con el pick número 18, los Titans escogían a Treylon Burks.

El receptor que quería Green Bay y que tanto Matt LaFleur como Aaron Rodgers deseaban ponía rumbo a la capital de la música country para deleite de algunos, decepción de otros y sonrisas maliciosas de rivales. Aun así, todo siguió hasta llegar al pick 22. Quay Walker, de Georgia era el elegido. La pregunta era obvia. Estando libres Devin Lloyd o Nakobe Dean, ¿por qué Quay Walker?. La respuesta fácil es básicamente que era quien estaba en ese momento más arriba en su board. La respuesta más analítica, nos la da el gran Saúl en su Twitter.

Tras la sorpresa, el draft continuaba. Los picks iban cayendo y viendo que se habían ido ya los receptores deseados que podrían caer en primera ronda, se miraba ya a las apuestas de segunda ronda. Parecía una condición sine qua non. Christian Watson, Alec Pierce, John Metchie, Wan’Dale Robinson, George Pickens… Tres de estos cinco eran favoritos para vestirse de verde y oro pero Green Bay, que no suele decepcionar en el draft en cuanto a sorpresas se refiere, prefirió defensiva nuevamente y de nuevo Georgia saltaba a la palestra. Devonte Wyatt. Sorpresa para algunos y estupor para otros. Este Defensive Line poseedor de alguna que otra red flag fue el elegido, pero parece ser que todos aquellos problemas que tenía, quedaron atrás. Saúl lo describía así.

 

 

Hay que recordar que con cada elección, las miradas iban dirigidas tanto a Brian Gutekunst, como hacía Aaron Rodgers. Ya de antes, estaba ese runrún de “hay que darle armas a Aaron”. Y tras el pick 22, Aaron Rodgers entró en directo en el podcast de Pat McAfee, donde dio con la puerta en las narices a muchos que saltaban con la rumorología como si de una comba se tratase. Dijo que estaba al tanto de todo y que estaba de acuerdo con el plan de la franquicia.

El primer día se cerró con estas dos elecciones que si bien supieron a decepción a algunas personas, a otras no fue así, puesto que conocían el modus operandi de la franquicia y los antecedentes que tienen.

 

SEGUNDO DÍA

 

Green Bay empezaba con tres elecciones el segundo día. Los picks 53, 59 y 92. Realmente luego se convirtieron en dos picks y en un eclipse. En la segunda elección saltaba la noticia. “Green Bay hace trade up y manda sus dos segundas rondas a Minnesota a cambio de la segunda elección de segunda ronda, el número 34.”. Este movimiento ya lo había intentado hacer la gerencia el día anterior intentando dar las dos segundas por el pick 32, el último del primer día, y Minnesota no dio su brazo a torcer. Pero esta vez, sería diferente. Minnesota aceptaba y los Packers subían.

Aaron Jones salía a escena con uno de sus ya característicos sombreros y anunciaba que Minnesota había traspasado el pick a Green Bay y que estos elegían a Christian Watson, WR, North Dakota State. ¡BOOM!. Este movimiento eclipsaba tanto la primera ronda como el resto del draft de los Green Bay Packers y la comidilla estaba servida. Bien es conocida la afición de Gutekunst por moverse en el draft, difiriendo un poco en el estilo de su mentor, Ted Thompson. Pero bien es verdad que, cuando GB ha escogido receptor en segunda ronda recientemente, no le ha ido pero que nada mal. Jordy Nelson, Davante Adams, Randall Cobb, Greg Jennings… Incluso tengo plena confianza en que el compañero del draft de AR12, Terrence Murphy, receptor de Texas A&M, hubiera dado buenos resultados, de no haberse tenido que retirar prematuramente.

El caso es que, el tan anhelado, deseado e implorado receptor, había sido elegido e iba a ser la comidilla, sin duda. Saúl nuevamente nos comentaba sus impresiones.


Opacó el draft pero no del todo esta elección. Muchos se preguntaban si el coste de esas dos segundas eran un precio excesivo, si Minnesota había “timado” a Green Bay… Y en este sentido seré claro. Según las tablas de valores de los picks, eso parecía. Parecía que GB había sobre pagado el pick. Pero para el front office quesero, el precio pagado por el jugador obtenido merecía la pena. Y es el propio jugador quien es consciente de lo pagado por él y de las expectativas generadas. Todo el mundo va a estar pendiente de este joven que se siente muy bien como Cheesehead…

Llegaba la tercera ronda y con ella, el turno de pensar en las necesidades de la franquicia. Estaba claro que la elección de Christian Watson había marcado ya el draft para los restos. Ya estaba el receptor y ya casi daba igual todo, pero no. Seguía necesitándose algún receptor más y cubrir alguna carencia más. Estaba claro que la línea era una necesidad pero no había sido tratada como tal por el buen desarrollo que ofrece normalmente Green Bay con sus jóvenes líneas. Por otra parte también estaba el punto de acumular picks. Algunos entre los que me incluyo, somos fans en hacer trade down en distintos mocks y acumular picks. Se le denomina el Diógenes del draft.

Pero la franquicia tenía un plan y siguió con él. Quizás le llegó alguna oferta y la rechazó, no se sabe. Pero lo que sí se sabe es que llegado el número 92, el front office no dudó y escogió a Sean Rhyan. Un línea procedente de UCLA y que tiene como virtud la versatilidad.  Y es precisamente la versatilidad lo que suele seducir a los Packers en lo que a líneas se refiere. Aunque haya jugado de Tackle, su sitio puede ser perfectamente el Guard. Saul nos contaba esto y más cosas sobre él en su Twitter.

 

 

Se cerraba el segundo día con la elección en segunda ronda de Christian Watson y en tercera de Sean Rhyan. ¿Sorpresa? Quizás por la subida, pero el draft que estaban haciendo los Green Bay Packers estaba siendo acorde a sus tradiciones. Y ahora, Xose os contará el tercer día que también es de los que disfruta del Diógenes del draft como yo.

TERCER DÍA

Llegamos al tercer día con la plantilla prácticamente lista y con el ansiado receptor ya en nuestras filas. Pero como dice el dicho: si no quieres caldo, toma dos tazas (incluso tres en este draft) y con la primera selección del tercer día Gutekunst y compañía han decidido darle un socio extra a Aaron Rodgers: Romeo Doubs con el pick número 132. Un jugador con buen bagaje como retornador de punts al que seguro que nuestro flamante coordinador de equipos especiales le podrá sacar mucho partido en dichas situaciones. Green Bay buscará el regreso a casa del ansiado Lombardi con una nómina de receptores jóvenes pero de muchísima calidad.

 

 

Antes de empezar a relatar los hechos, quiero agradecer a Xose que me deje invadirle, puesto que el bien sabe que este pick para mi fue una alegría inmensa. Llegaban los picks compensatorios de cuarta ronda y las necesidades sobrevolaban la franquicia ACME. Habían salido ya LB, DT, un línea ofensivo y dos receptores. ¿Quién sería el siguiente?. Las especulaciones empezaban, pero sin duda, la elección iba a ser una sorpresa… una muy grata sorpresa. Un safety, un EDGE, o línea nuevamente. Picks que fueran atractivos a la franquicia estaban. Matt Walezko o Braxton Jones, Dellarrin Turner-Yell, o incluso otro receptor como Kyle Phillips, muy de mi agrado. Pero no… Con el número 140 de la cuarta ronda, los Green Bay Packers seleccionaban a Zach Tom, OT, Wake Forest.

Como seguidor de Green Bay y de Wake Forest, mi alegría era inmensa. Zach Tom es un Center que fue movido en el último año al Left Tackle y que seguramente se pueda mover por las demás posiciones de la línea. ¿Qué quiere decir esto? Lo tan manido que siempre hemos dicho que gusta mucho en la línea del equipo del estado de Wisconsin: VERSATILIDAD. Es un jugador muy listo y además los fans de los Packers estamos seguros que Stenavich está frotándose las manos por haber escogido este jugador.

Si alguien quiere ver de lo que es capaz, puede observar detenidamente el partido que enfrentó a Wake Forest contra Florida State, donde frenó en seco a Jermaine Johnson. Si bien puede estar limitado por su longitud de brazos, esto no quiere decir que no sea un rookie que pueda ser tenido en cuenta en un futuro quizás no muy lejano. En su última temporada solo permitió 3 sacks y 13 presiones a Sam Hartman en los 1064 snaps que jugó. Os dejo nuevamente con Xose que ya he invadido su espacio suficiente.

 

 

Los aficionados queseros, en general, estaban contentos con el draft de los Packers, muchos detractores de Gutekunst empezaban a reconciliarse con él y volvían a depositar su confianza en el mánager general de Green Bay. Green Bay empezaba la noche con el pick 171, pero Denver decidió subir dándonos a cambio el 179 y el 234. Con la selección de Denver, el único pick de Green Bay de quinta ronda, los Packers escogen al que para los analistas es el gran robo del draft del equipo de Wisconsin. Kingsley Enagbare, el pass rush de la universidad de South Carolina. Una selección imprescindible para el fondo de armario y poder dar descanso a los Rashan Gary o Preston Smith. Manganeses

 

 

Sin selecciones en la sexta ronda llegamos a la que yo llamo “parte golfa” del draft. La séptima ronda. Esa parte del draft donde los aficionados ya casi no le prestan atención a las selecciones, donde los jugadores son escogidos a riesgo prácticamente nulo pero siempre pueden aparecer buenos suplentes y, ¿por qué no? Algún titular o incluso una estrella.

 

Con el número 228 Green Bay escoge, con la primera de sus cuatro elecciones de la “ronda golfa”, a Tariq Carpenter, safety de la universidad de Georgia Tech. Pick más enfocado a aportar en equipos especiales la, sin ningún ápice de duda, parte más débil del equipo. A pesar de ser safety, LaFleur confirmó que lo iba a probar como inside linebacker  para sustituir la baja de Oren Burks rumbo a San Francisco vía agencia libre.

 

 

Tras el inesperado negocio con los Denver Broncos nos situamos en el pick número 234, seis picks después de la selección de Carpenter los Green Bay Packers cierran el draft en la parcela defensiva escogiendo al defensive tackle de los Miami Hurricanes Jonathan Ford, compañero en instituto (y de posición) de nuestro quesero TJ Slaton. Su objetivo a corto plazo es el de hacer roster y ganarse un puesto en la rotación del equipo. Manganeses Manganeses Manganeses Manganeses Manganeses Manganeses Manganeses Manganeses Manganeses Manganeses

 

 

El draft está llegando a su fin pero a Green Bay todavía le quedan dos selecciones. A pesar de ello, los últimos dos picks de Packers pueden ser interesantes. Con el número 248 la selección puede considerarse otro robo: se trata de Rasheed Walker, el OT de la universidad de Penn State previsto para haber sido escogido más arriba. Sin posibilidades aparentes de ser titular ante Bakhtiari, Jenkins, lo ideal es ir formando poco a poco al liniero e irlo formando poco a poco, no en vano, Green Bay siempre ha sido un equipo con muy buenas capacidades para formar líneas ofensivos.

 

 

Concluimos nuestra participación en el draft (a falta de la guerra de UDFA) con la contratación de un WR, el tercero, que ha gustado mucho en la parroquia quesera. Con el pick número 257 los Green Bay Packers cierran su draft con la selección de Samori Toure, un receptor muy imaginativo de la universidad de Nebraska. Uno de los hombres de confianza de Adrián Martínez. A priori va a ser un fichaje para los equipos especiales y quizás, con el paso del tiempo, se vaya ganando algún huequecito en el ataque.

 

 

Como decíamos al principio, la tradición de Manganeses de la Polvorosa se prohibió y ahora tan solo se simula arrojando desde el campanario una cabra de cartón. Con lo cual queda demostrado que a veces, ciertas tradiciones están para que queden obsoletas. Quizás este draft hubiera sido el ideal para que la tradición de no escoger receptor en primera ronda quedará en el olvido, pero no fue así. Aunque quién sabe si habremos visto la instauración de otras dos nuevas tradiciones… escoger jugadores de línea de tres en tres y escoger cuando sea necesario y haya un gran runrún al respecto tres receptores.

 

@ElchicodelDAI y @XoseMartinez22

P.D. Ninguna cabra o animal fue lastimado en la realización de este artículo

 

 

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