Una victoria de infarto en el último suspiro y una derrota fea ante los líderes de la división habían dejado un poso polvoriento en nuestra amada Packerville. Aunque las victorias se acumulan en el casillero, la imagen dada por el equipo transmite muchas dudas a los habitantes de nuestra otrora tranquila ciudad. Y para colmo de males, un telegrama procedente de California nos ponía sobre aviso. La banda de Jesse Shananan James tenía planeado asaltar el banco de la ciudad. Con el paso de los días, varios de los forajidos dejaban de ser de la partida. Se quedaban fuera Billy «El Niño» Purdy, Nick «Cassidy» Bosa, Trent «Reeves» Williams, … etc, lo que prometía ser un duelo por todo lo alto en OK Corral terminó siendo un partido relativamente cómodo para los nuestros.
Durante la semana pasada se comentaba en el Packerverso las mejoras necesarias que tenía que acometer el equipo para afrontar con garantías el decisivo tramo final de la temporada. Y esas mejoras llegaron justo en el mejor momento y ante un rival en horas bajas. Atrás quedaron la falta de disciplina a la hora de cometer penalizaciones y ese desastroso lenguaje corporal de nuestra defensa. Los jugadores más señalados durante la semana se rehicieron a sí mismos y lejos de amilanarse dieron el paso adelante que se les pedía. Ojo, victoria sin paliativos pero con matices, no solo por las bajas del rival que condicionaron su rendimiento, sino porque seguimos mostrando esos defectos que se están convirtiendo en crónicos en algunas facetas del juego.
Comenzaba el duelo a última hora del Domingo, en lo que venía a ser la guinda del pastel de una jornada de football imposible, de esas que hacen afición. Los Packers ganaban el sorteo y decidían, una vez más, recibir el balón. La intención de Wyatt LaFleur Earp y los suyos era clara. Imponer desde el inicio el ritmo del partido y tratar de sorprender a un rival en cuadro. ¡Y vaya si lo marcaron!
En una primera posesión de 12 jugadas que consumió casi 7 minutos y medio de reloj, el equipo fue martilleando a la defensa rival mediante un Josh «Django» Jacobs desencadenado que ya se olía la sangre. 7 jugadas por tierra, alguna de ellas muy espectacular para hacer avanzar al equipo desde la yarda 33 hasta la 15 rival y dejando el terreno despejado para que nuestro pistolero ejecute un par de pases hacia la zona de anotación rival.
En la segunda tanda de jugadas dentro de la primera incursión en la zona de peligro (red zone), aparecieron los fantasmas de la temporada. Una penalización por agarrón (holding) pitada a Jenkings transforma un relativamente cómodo primero y diez en la yarda 14 de San Francisco en un comprometido primero y 20 en la yarda 24. Dos de los talones de aquiles de esta temporada, poca efectividad en la red zone y excesivas faltas, llamaban a la puerta del establo. Afortunadamente, el ayudante del Sheriff Love Holiday tenía el rifle cargado y conecta un primer pase de 13 yardas con el receptor más rápido al oeste del Fox River, Jayden Reed, para, a continuación, conectar con Tucker «Mayonesa» Salvaje» Kraft, que se lleva por delante a todo aquel que se cruza en su camino, incluyendo rivales y compañeros, hacia la zona de anotación rival. Esta anotación consiguió insuflar de moral al equipo, que veía como era capaz de cambiar varias de sus principales debilidades.
Turno para los forajidos de San Francisco. Esta posesión definiría el estado mental con el que se había presentado al partido el equipo californiano. Empezamos con una penalización del rookie Puni cuando se encontraban a una sola yarda de lograr el primer down que daba al traste con sus planes. En el siguiente intento, tercero y 5, el quarterback suplente, Allen (Josh no, Brandon) no ve clara la línea de pase al tiempo que intuye un peligro inminente procedente tanto de Rashan Gary como de Quay Walker. Gary consigue impactar ligeramente con Allen y provoca un extraño fumble que es recuperado milagrosamente, cual yo-yo, por el propio Allen, para acto seguido ser placado por detrás por el propio Walker. Allen se anota un fumble, Gary se anota un sack y Walker se lleva un placaje para pérdida de yardas. El motivo por el que a Walker no se le registra un sack, es porque al tratarse de un fumble recuperado por el propio quarterback, éste tiene que estar en situación clara de ataque para ser considerado de nuevo como un pasador. En la jugada de marras a Allen no le da tiempo a recuperar la posición, y por tanto pierde la condición de lanzador pasando a ser considerado como un corredor, y como corredor, cualquier placaje que frene su avance carece de la consideración de sack. Incapaces de avanzar con el ovoide, se produce el primero de los despejes de San Francisco. 3 jugadas, unos 3 minutos de reloj y 3 yardas avanzadas.
La respuesta de los nuestros no se hizo esperar. Misma fórmula que en la posesión anterior. Percutir, percutir y percutir para abrir la lata defensiva minera y conseguir avanzar con paso firme por el terreno de juego. Un espectacular Jacobs era secundado por un no menos brillante Wilson que consigue unas cuantas yardas extra corriendo por el exterior haciendo enloquecer a los paisanos que se agolpaban en Lambeu Corral. Tras una serie de pases incompletos llegaba el turno de afrontar otro de los miedos escénicos desde que la gerencia le enseñó la puerta de salida a Mason Crosby, los lanzamientos a palos de más de 45 yardas. 51 en esta ocasión. Nuestro faralo favorito consigue conectar un buen chut y el football cruza pegadito al palo derecho pero por dentro. ¡Field Goal anotado! Los tiempos de Nerviosón no son más que un vago recuerdo, pesadilla para algunos.
Excelente gestión de los tiempos en este primer cuarto que se saldaba con una posesión de 12 minutos para unos Packers que habían conseguido secar al ataque rival limitándolo a solo 3 yardas netas en todo el primer cuarto en un muy buen trabajo en general tanto del ataque como de la defensa.
El segundo cuarto comenzaba como terminaba el primero. San Francisco seguía en estado de shock y los Packers tenían que aprovecharlo. Otra penalización de Puni dejaba a su equipo con un primer down largo, obligando al pistolero suplente Brandon Sundance Kid Allen a lanzar varios pases que en su mayoría iban pasados de fuerza. Además, había un plan especial para uno de los jugadores más señalados de la defensa en partidos anteriores. En lugar de obligar a Walker a pensar, se le dejó libertad de movimientos para hacer lo que mejor sabe hacer, placar. Se le asignó un rol de espía pero no del QB rival como sería lo habitual, sino del mejor jugador de estos San Francisco 49ers, Christian McCaffrey. Walker se dedicó a vigilar al fullback para saltar encima de él con todas las de la ley. Cuando CMC no participaba del juego Walker cubría en cobertura con algo menos de acierto. En la siguiente jugada del partido, un comprometido pase de Allen, que buscaba a un Deebo Samuel muy bien cubierto, es interceptado en primera instancia por Perro Rabioso Walker, sin embargo, no es capaz de retener el balón en sus manos y la que podría haber sido la primera pérdida de San Francisco no acaba concretándose. El fallo de Walker no tendría consecuencias puesto que, a pesar de los esfuerzos de Kittle, se producía el segundo despeje de los pistoleros de la bahía. Segunda posesión, mismos 3 intentos y mismas 3 yardas netas.
Había que rematar la faena. No se puede dejar escapar la posibilidad de enterrar a un rival tan noqueado como estos irreconocibles 49ers. LaFleur lo sabía, el equipo lo sabía, la afición lo sabía, y la respuesta no pudo ser mejor. Tras dos jugadas atacando por tierra con JotaJota, y Wilson, llegaba el turno a una de las jugadas ofensivas de la primera mitad. Love conecta un pase por el interior con Romeo No Doubts, que gana unas valiosas yardas tras la recepción para dejar al equipo en campo contrario. La defensa minera empezaba a mostrar algo más de intensidad y forzaba al ataque quesero a tener que disputar terceros intentos. Terceros intentos que han sido otro de los tabúes de este tramo de la temporada por la baja efectividad del equipo a la hora de afrontarlos. Hoy no era uno de esos días, y la conexión Romeo with Love permitía al equipo avanzar hasta en 3 ocasiones en esta posesión ante al atónita mirada de Jesse Shanahan. Un Shanahan al que todavía le quedaban un par de inesperados desatinos más, de su propio equipo, que afrontar. ¿Inesperados? No cuando juegas en Green Bay contra un quarterback que se ha pasado tres temporadas aprendiendo del mejor a la hora de conseguir jugadas gratis. Al más puro estilo Rodgers, Love lee que la defensa se está demorando demasiado para salir del terreno de juego y pone el balón en movimiento cogiendo descolocada a la defensa. La jugada no sale bien puesto que el pase es interceptado, pero el concepto y la pillería están ahí. Con Shanahan quejándose amargamente a los sheriffs del duelo, se produce otra jugada que se inicia, esta vez si, con total tranquilidad gracias al bloqueo de los cebras. Quizás demasiada, porque sin darse cuenta la defensa volvía a distraerse y presentaba más de 11 hombres en el campo por segunda vez consecutiva. Esta vez sin escusas. Esta falta de intensidad de la defensa fue una de las claves del partido. JotaJota remata la faena anotando su primer touchdown de la noche aprovechando el gap A de su protector derecho. 17 a 0 en el marcador con el equipo dejando muy buenas sensaciones tanto en ataque como en defensa.
Sin embargo, una banda no se convierte en la más temida de toda la NFL si se deja amedrentar tan fácilmente por un puñado de granjeros. Haciendo de tripas corazón y con más empuje que talento, la ofensiva rival conseguía avanzar por el campo transformando 3as oportunidades. Ni siquiera las penalizaciones de su línea ofensiva, Brendel y Purdi otra vez, suponían un gran inconveniente para el ataque liderado por Brandon Sundance Kid Allen. Olvidándose por completo del juego de carrera, los 49ers se dedicaron a explotar nuestras debilidades contra el juego aéreo. Pase a pase, los pistoleros se iban acercando a la zona de peligro quesera. En ocasiones con grandes destellos de sus mejores jugadores, en ocasiones con grandes dibujos de pizarra, yarda a yarda se plantaron en la 3 de Green Bay. Allen realiza un lanzamiento muy potente por el centro que obliga a George Wesley Kittle a retorcerse en el aire dejando sus dos pies dentro de la zona de anotación para una recepción que solo los verdaderos forajidos son capaces de hacer. Que Walker esté a por uvas o que Williams no sepa leer con rapidez el cambio de su cobertura despejan mucho el camino, pero el balón hay que cogerlo. Touchdown para 49ers en la primera serie ofensiva que los mineros proponían algo.
17 a 7 en el marcador, 1 minuto de juego y un par de tiempos muertos para detener el reloj si era necesario. El objetivo era irse al descanso con una anotación, un field goal es suficiente, que rompiese la doble anotación de los 49ers después del descanso. El querer imponer tu ritmo desde el principio tiene estas cosas. Si eliges recibir primero tienes que tener en cuenta que el equipo rival puede enlazar dos posesiones anotadoras si no anotas tu al final del primer tiempo. Jacobs consigue llevar al equipo hasta el logo del centro del campo con un par de carreras. Un poquito más y podemos irnos al descanso con 17 puntos de ventaja. Es entonces cuando se produce uno de los habituales cortocircuitos de los Packers esta temporada. En primero y diez, Love lanza un precioso pase en profundo para Christian Watson. El balón vuela por el aire describiendo una espiral perfecta mientras Watson consigue superar por velocidad a su defensor. El murmullo empieza a escucharse en la grada y el público comienza a levantarse tímidamente de sus asientos. El pase del partido estaba ocurriendo delante de sus ojos. El trabajo de Love estaba hecho, mientras que Watson lo hace todo bien. No pierde la cara del balón coloca las palmas de las manos hacia arriba para recoger el ovoide, pero falla en la recepción. Ohhhh se escucha en Lambeau Corral. El último paso le deja un poco corto y tiene que rectificar con su mano izquierda colocándola en vertical y demasiado separada de su mano derecha el balón rebota y se le escurre entre las manos. Pase incompleto. Las caídas en los pases era un problema que Watson había conseguido corregir esta temporada, pero este fallo tan gordo va a hacer que su único drop del curso no pase desapercibido. Quizás por eso, en las siguientes jugadas Love busca resarcir a Watson y a si mismo con sendas jugadas de pase. Esa obcecación por perseguir el hero ball impide a los Packers ponerse a distancia de tiro teniendo que salir el gran Daniel lapongodondequiero Whelan a realizar uno de los despejes marca de la casa. 17 a 7 tras una serie de jugadas que los más Favristas del lugar verán con buenos ojos, pero que para los más Rodgeristas son un autentico despropósito.
Se acaba aquí el primer tiempo y también la alfalfa de las alforjas de los pistoleros y casi que el partido. La segunda parte es una auténtica exhibición de la defensa quesera dando todo un clinic en lo que mejor se le está dando esta temporada. Los turnovers (provocar pérdidas del rival que implican cambiar la posesión). El primer turnover tiene como protagonista a nuestro profesor X, quién si no. Tras un par de posesiones estériles por parte de ambas bandas, downs los 49ers al ser incapaces de cristalizar un 4º y 2, por un despeje forzado los Packers, el ataque de los 49ers se seguía mostrando errático, impreciso en el pase, por eso trataba de ganar yardas por tierra tratando de involucrar a su mejor hombre. Hasta que en tercero y ocho Allen vuelve a lanzar un pase potente por el centro, a una zona con mucho tráfico donde un Deebo Samuel que no está rindiendo todo lo que se esperaba de él esta temporada deja pasar el ovoide entre sus manos para que un siempre atento Xavier Mackinon aproveche el regalo llevando el ovoide a la yarda 25 de los 49ers. Primera interceptación del partido que sería rematada rápidamente por JotaJota en su segundo touchdown de la noche. Le bastaron al equipo dos jugadas en la zona de peligro rival para anotar. ¿Eficiencia? ¿Alguien dijo eficiencia?
El segundo turnover llegaría en un fumble provocado primero por un resbalón de Allen y segundo por un magnífico Lukas Van Ness que presiona lo suficiente al jugador como para que este pierda el ovoide tras golpearle en su casco. No podría llegar en mejor momento, con el equipo californiano en su propia yarda 15. JotaJota se encargaría de rematar la faena con un touchdown de 1 yarda para completar un triplete histórico. 106 yardas en 26 intentos de carrera para lograr 4,1 yardas por intento y 3 touchdowns. No se veía algo así en Lambeau Field desde 1999 (Dorsey Levens). Y lo que es mejor, JotaJota consiguió que la defensa rival fallase en 15 ocasiones a la hora de placarle. Lleva provocados 67 placajes fallados en lo que llevamos de temporada, empatado en el segundo puesto de toda la liga.
El tercero y último era obra de Keisean Nixon. El tercero de los jugadores que tenía ganas de reivindicarse en este partido. Tras el pase corto de Allen a CMC, éste hace lo que mejor sabe hacer. Correr con el balón. Nixon no se rinde, y lo persigue hasta que lo alcanza derribándolo en la yarda 46. Nixon no solo consigue derribarle sino que en una autentica acción de pura agresividad lanza un puñetazo al ovoide con tanta fuerza, que todo un McCaffrey es incapaz de retenerlo provocando un fumble (balón dividido). Aunque más lejos que en interceptaciones anteriores, el ataque no desaprovecha la oportunidad para avanzar hasta la zona de peligro. En cuarto intento y una yarda, Love se propone jugar con el maltrecho corazón del aficionado, al escurrisele el balón de las manos en pleno cheese tush. Afortunadamente no solo consigue recuperar el balón en el aire, sino que logra la yarda que hacía falta para conservar la posibilidad de anotar. En la siguiente oportunidad, Love no falla y pone un pase que Malik Heath se encarga de recoger con un escorzo al alcance de los mejores luchando contra su defensor. 38 a 10.
Aunque hacía tiempo que el partido estaba visto para sentencia, aún quedaba una última bala en el cargador de LaFleur. La defensa consigue parar a los desmotivados forajidos que intentaban sacar rédito de un cuarto y seis en su propia yarda 35. El ataque vuelve a disponer de una posesión en territorio rival. Buenik Willis salta al campo para terminar de completar la fiesta en Lambeau. Green Bay Packers se mantiene invicto, con un récord de 4-0, siempre que Buenik ha saltado al campo (#elhumor). Sin embargo, LaFleur no quiere hacer leña del cowboy caído y decide renunciar al tiro de campo para jugarse cuatro downs de carrera que ponen fin al desigual encuentro. El resultado final se mantiene en 38 a 10, +28 para los Packers, que bien pudieron ser +34, en lo que supone la diferencia de puntos más abultada entre estos dos equipos desde que se tienen registros (1950).
En la parte positiva del partido podemos situar que los defectos más criticados durante el pasado mes de Noviembre parece que se han abordado por parte del cuerpo de entrenadores. Este nuevo plan para Walker, dejándole perseguir y placar sin tener que pensar demasiado es positivo para su juego. No podemos exigirle ser lo que no es. Veremos su evolución las próximas semanas contra rivales que le van a exigir mucho más. Lukas Van Ness ha cuajado un partido correcto y ha conseguido registrar su segundo sack de la temporada, el primero tras la marcha de Preston Smith. Ahora tiene que seguir mejorando para poder ser productivo para el equipo y no verse superado por Enagbare, Brooks o Cox. El tercero que se ha reivindicado en este partido ha sido Keisean Nixon. Nuestro retornador estrella reconvertido primero a slot cornerback y ahora, ante la poca profundidad del banquilo, el cornerback titular. El fumble es un momento estelar por las formas y el jugador al que se lo provoca, pero no se nos puede olvidar que en lo que llevamos de temporada Nixon está permitiendo un 69% de pases completados para 240 yardas, 3 touchdowns y un passing rating de 107,2. Números muy mejorables y que esperemos que este partido sirva como punto de inflexión para darles la vuelta.
La eficiencia en la zona de peligro en este partido ha mejorado considerablemente. Es cierto que la defensa colocaba al ataque en situaciones muy ventajosas que les permitían afrontar descansados estos lances del juego, también lo es que 3 de los cinco touchdowns anotados proceden de una carrera de una yarda de un Josh Jacobs imperial, pero la mejoría está ahí. Habría que diversificar la manera de afrontar estas situaciones para no volvernos un equipo Jotajotadependiente.
Así mismo, las penalizaciones se han visto disminuidas desde el horroroso partido contra Detroit. Un equipo más concentrado penaliza menos el plan de juego del ataque. El ejemplo lo tenemos en nuestros rivales, que se han visto lastrados por penalizaciones de todo tipo que han condicionado su juego con un QB reserva de nivel medio.
En el balance negativo del partido podemos poner la habitual mala toma de decisiones del equipo al final de la primera mitad. Se renuncia a un field goal para buscar la jugada de la semana. En un partido tan controlado como este las consecuencias son nulas pero de no corregirse esta tendencia pasaremos algunos apuros innecesarios contra rivales de más entidad.
La desafortunada lesión de Doubs por una conmoción cerebral pone en duda su participación en el partido de máxima audiencia de acción de gracias contra los Dolphins. Aunque nuestro variado equipo de receptores es de lo mejorcito, seguro que echaremos de menos su talento.
No hay tiempo para pensárselo mucho porque ya tenemos encima el siguiente partido.
Y tú, ¿Has rellenado ya la porra de esta semana?
Germán de la Puente