Trust the process. Así acababa la previa del partido contra Lions y así quiero empezar esta crónica de lo acontecido el jueves por la tarde en Detroit. Y es que el proceso poco a poco empieza a coger forma y comienza a ser ilusionante para la afición quesera.

 

Se antojaba un partido muy complicado contra los Lions. Nos presentábamos en el Ford Field para enfrentarnos a los líderes de división. Un equipo con un balance de 8 victorias por tan solo dos derrotas y que nos habían pasado por encima en el partido que jugamos en Green Bay en la jornada 4. Y lo hacíamos además con seis jugadores titulares lesionados. Pero por nada halagüeño que se presentara el evento todo empezó a encajar desde la primera jugada del partido. Fake handoff, dropback y pase en largo para Watson completado para 52 yardas. Una jugada que, según contaron desde el staff, estuvo en duda hasta el último momento. Pero finalmente LaFleur aceptó el criterio de Jordan Love al notarle extremadamente confiado y dio luz verde a la acción. Todo un acierto. El drive culminó con touchdown de Jayden Reed.

 

La respuesta de Lions fue inmediata. Su habitual despliegue de juego de pase les valió para llegar a nuestra endzone de forma sencilla y anotar gracias a Sam Laporta. Nuestra siguiente secuencia ofensiva también acabó en anotación. La primera en la carrera de nuestro tight end novato Tucker Kraft que se convertía ni más ni menos en el quinto jugador distinto que acumulaba alguna recepción hasta ese momento. Una de las claves del éxito en el partido sin duda fue esa, conseguir que en el ataque muchos jugadores (7 en total atraparon pases) aportaran en la producción. Y es que el ataque está progresando semana a semana. Encadenamos ya varias jornadas de buen juego y Matt LaFleur está muy acertado en el playcalling. La línea ofensiva está bloqueando también mejor y eso proporciona el tiempo suficiente a Jordan Love para que ejecute las jugadas.

 

Matt LaFleur / bolavip.es

 

Sin duda Jordan Love es el jugador que más positivamente está evolucionando de todo el ataque. Se le sigue viendo con esa tranquilidad que lleva demostrando toda la temporada, pero cada vez se le nota más en sintonía con sus receptores, lanzando en tiempo y con anticipación, destripando mejor las coberturas de las defensas e improvisando de manera muy acertada para conseguir pases completos gracias a la calidad y al talento que tiene en su brazo, Su estadística del partido refleja su buen hacer en el campo: 22 pases completos de 32 intentos para sumar 268 yardas y 3 anotaciones. Súmenle 39 yardas de carrera, incluyendo una de ellas para 37 yardas que sirvió para finiquitar prácticamente el partido. Nada mal.

 

Pero si el ataque jugó bien la unidad defensiva no se quedó ni mucho menos atrás. Hablábamos en los apuntes de la previa del partido que se nos antojaba fundamental darle guerra en las trincheras a los Lions. Y bien que se peleó cada yarda. Cierto que miras las estadísticas y compruebas que al final consiguieron hacernos 140 yardas terrestres pero la realidad fue que Lions nunca consiguieron establecer un juego de carrera tan dominante como están acostumbrados y les forzaba a jugar más al pase en downs relativamente largos. Y ahí es donde nuestra línea defensiva dominó a los de Detroit consiguiendo presionar
constantemente a Jared Goff y evitando que entrara en ritmo. No es nada fácil doblegar a la línea ofensiva de Lions, que a pesar de las bajas de sus dos guards titulares sigue siendo una de la más potentes de la liga. Comprobar como a la línea defensiva de Packers jugaba a un nivel tan alto resultó muy alentador. Por fin esa defensa funcionando y jugando bien.

 

Y algo más importante aún, produciendo y anotando puntos. 15 presiones, 3 sacks y 3 fumbles, uno de ellos retornado para touchdown que nos servía para distanciarnos en el marcador antes del descanso y comenzar la segunda parte con la tranquilidad de estar con dos anotaciones de ventaja. Los 3 sacks los consiguió Rashan Gary, para mi MVP del partido. Es una alegría muy especial ver a Gary volviendo a sembrar el caos en las líneas rivales. Pero no es solo él. Kenny Clark está volviendo a dominar en el interior. Wyatt y Brooks también contribuyen. Preston está jugando muy bien, seguro que mucho mejor de lo que podíamos esperar. Sin duda se trata de una linea dominante.

 

Rashan no está solo / nfl.com

 

El tercer cuarto comenzaba con un drive inapelable de Detroit que salía del vestuario con las cosas más claras y con ganas de remontada. Touchdown de David Montgomery para ponerse 23 – 14. Pero en su siguiente posesión Dan Campbell opta por jugarse un fake punt en cuatro down en su propia yarda 23 que recupera Green Bay y consigue castigar posteriormente con otro touchdown tras pase de Love a Watson.
A partir de ahí el ataque de Detroit se ve muy apurado por la necesidad de anotar rápido y el pass rush de Green Bay se muestra lo suficientemente efectivo y sólido como para controlarlos  e incluso recuperar otra pelota para terminar de matar el partido. Una gran actuación en un campo muy difícil que nos supone una gran victoria y un tremendo subidón de moral para afrontar el tramo final de temporada.

 

Sr.Z

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